“Prohibir o no prohibir, esa NO es la cuestión”
Como señaló Mario Draghi en su informe: “El principio de neutralidad tecnológica, que ha sido un principio rector de la legislación de la UE, no siempre se ha aplicado en el sector automovilístico”. Y este es ciertamente el caso de los estándares de CO₂ para vehículos ligeros y pesados.
FuelsEurope apoya un sistema de transporte por carretera descarbonizado y urge a los legisladores a reconsiderar el rechazo absoluto de tecnologías críticas para la descarbonización, como los combustibles renovables, basándose en la discutible suposición de que la electrificación es el único medio adecuado para alcanzar la neutralidad climática en el transporte por carretera. Solicitamos una revisión de la normativa de estándares de CO₂ para vehículos, de manera que se reconozca la contribución de los combustibles sostenibles (biocombustibles y e-fuels) para que cuenten hacia los objetivos de reducción de CO₂ de los fabricantes, tal y como ocurre en los sectores de la aviación y el marítimo.
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Liana Gouta, directora general de FuelsEurope, comentó: “Las señales de alarma se multiplican. El informe Draghi sobre competitividad, los desafíos de la industria automovilística para cumplir con sus objetivos de CO₂ para 2025, que entrarán en vigor en menos de tres meses, y la pérdida de competitividad, la demanda de la sociedad civil de una energía y movilidad asequibles, y la avalancha de inversiones limpias en otras economías del mundo, son señales que los responsables políticos de la UE no deberían ignorar. No hay tiempo que perder. Es imprescindible una sólida reevaluación técnica y económica de piezas legislativas críticas, como la normativa de CO₂. El objetivo de un transporte neutro en carbono es claro, pero el camino debe reajustarse para incluir todas las tecnologías de reducción de CO₂ disponibles, acelerar la descarbonización, fortalecer la competitividad de sectores industriales europeos cruciales y ofrecer a la sociedad alternativas y soluciones de descarbonización asequibles.”
Los biocombustibles sostenibles y los e-fuels son una solución fiable para reducir eficaz e inmediatamente las emisiones del sector del transporte, en todas las flotas existentes, utilizando la infraestructura actual. Con los futuros objetivos obligatorios de reducción de CO₂ para la industria automovilística y el riesgo de grandes sanciones, el reconocimiento del potencial de descarbonización de los combustibles renovables ayudaría a la industria automovilística de la UE a cumplir con sus mandatos, aceleraría la reducción de CO₂ en el transporte por carretera para todas las flotas de vehículos, tanto antiguas como nuevas, y daría a todos los ciudadanos la oportunidad de contribuir a la reducción de CO₂ en su movilidad.
Además, el reconocimiento de la contribución de los combustibles renovables en la normativa de estándares de CO₂ enviaría una fuerte señal política a los inversores en la fabricación de combustibles renovables en la UE, crearía un mercado líder y un sólido caso empresarial que podría permitir el escalado exitoso de una tecnología crítica de descarbonización. También es importante destacar que el uso de combustibles renovables en el transporte por carretera no competirá con su uso en los sectores de la aviación y el marítimo. Al contrario, fomentará sinergias, creando un mercado más amplio para el despliegue de biocombustibles avanzados y e-fuels, y fortalecerá el caso de negocio para que los inversores avancen con inversiones a gran escala en Europa. Escalar la producción y lograr una reducción de costes beneficiará a todos los segmentos de transporte, incluida la aviación y el marítimo.
Nuestra industria insta urgentemente a las nuevas instituciones de la UE a repensar el enfoque actual, que crea una competencia artificial entre sectores industriales, y a establecer en su lugar las condiciones para que la electrificación y los combustibles renovables se conviertan en soluciones complementarias para la descarbonización del transporte por carretera.