Según el 'European Electricity Report 2024', elaborado por Ember

Una caída sin precedentes en la generación de electricidad a partir del carbón y el gas en la UE en 2023 llevó a una caída récord en las emisiones del sector eléctrico, según el 'European Electricity Review 2024' publicado el pasado 7 de febrero por Ember. El alejamiento de la UE de los combustibles fósiles fue evidente con caídas récord en la generación de carbón (-26%) y gas (-15%). Esto llevó a "la mayor disminución registrada en las emisiones del sector eléctrico de la UE (-19%), al tiempo que la energía eólica y solar crecieron y la demanda de electricidad disminuyó. Las energías renovables continuaron aumentando, ya que la generación de energía eólica (18%) superó al gas (17%) por primera vez", de acuerdo con los datos del informe.

En general, las energías renovables aumentaron hasta producir el 44% de la energía de la UE en 2023.

La generación de energía a partir de combustibles fósiles se desplomó un 19% en 2023, representando menos de un tercio de la energía de la UE por primera vez. De acuerdo con el informe, el carbón cayó un 26% hasta su nivel más bajo en 333 TWh, lo que supuso un 12% de la generación de electricidad total de la UE. La caída del carbón no se tradujo en un aumento del gas, que también cayó un 15%, la mayor reducción anual desde al menos 1990 y el cuarto año consecutivo de declive en la generación de gas.

En contraste, el viento y el sol combinados lograron sus mayores aumentos anuales tanto en generación como en capacidad instalada, con 90 TWh y 73 GW, respectivamente. Juntos produjeron un récord del 27% de la electricidad de la UE en 2023, superando el cuarto de la electricidad generada en Europa, por primera vez. El viento generó el 18% de la energía de la UE, o 475 TWh, equivalente a la demanda total de generación de Francia. La energía solar continuó su fuerte crecimiento para generar el 9% de la electricidad de la UE (246 TWh). En general, las energías renovables aumentaron hasta alcanzar un récord del 44% de la energía de la UE en 2023, a medida que la energía hidroeléctrica también se recuperó de los mínimos de 2022.

Además del 'crecimiento limpio', la disminución de la demanda de electricidad también contribuyó a la caída en la generación de combustibles fósiles. La demanda cayó un 3,4% (-94 TWh) en 2023 en comparación con el año anterior. Esto marcó una caída del 6,4% (-186 TWh) desde los niveles de 2021, cuando comenzó la crisis energética, con poco más de un tercio (38%) atribuido a una reducción en el consumo de electricidad industrial. No se espera que esta tasa de caída de la demanda se repita en los próximos años a medida que aumenta la electrificación.

“A medida que la electrificación despega a través de más bombas de calor, vehículos eléctricos y electrolizadores, la UE entrará en una nueva era de aumento de la demanda de electricidad”, dijo Dave Jones, director de perspectivas globales de Ember. “Las energías renovables deberán mantener el ritmo de ese aumento de la demanda para lograr los recortes de emisiones necesarios para un clima seguro”, añadió.

Para cumplir con los objetivos de la UE, el crecimiento de la energía eólica y solar debe acelerarse. El plan REPowerEU prevé que el 55% de la energía provenga del viento y el sol para 2030, duplicando el 27% de este 2023. La energía solar creció en 56 GW de capacidad adicional el año pasado, en comparación con 41 GW del 2022. Pero no logró igualar el nivel de crecimiento interanual registrado en 2022. Y aunque el crecimiento en la generación de energía eólica fue fuerte en 2023 con un 13%, debe aumentar un 15% cada año hasta 2030 para cumplir con los objetivos de REPowerEU.

El análisis de Ember mostró que “la UE continuó su transición hacia un sistema alimentado por viento y solar, ya que el 24% de las horas en 2023 vieron menos de un cuarto de la electricidad proveniente de combustibles fósiles, un gran avance desde solo el 4% de las horas en 2022. Para ello, se incrementó la atención a los habilitadores del sistema para el crecimiento del viento y el sol en 2023, como las redes, el almacenamiento y la respuesta de la demanda”.

“La crisis energética y la invasión de Ucrania por parte de Rusia no llevaron a un resurgimiento del carbón y el gas, todo lo contrario”, dijo Sarah Brown. “El carbón está cerca de su eliminación gradual y, a medida que crece el viento y el sol, el gas será el siguiente en entrar en un declive terminal. Sin embargo, no es momento de ser complacientes. La UE necesita un enfoque específico para desplegar rápidamente el viento, el sol y la flexibilidad para crear un sistema libre de los riesgos de los combustibles fósiles”, concluyó.