El IEA advirtió sobre los riesgos para el sector del crudo de una escalada del conflicto en Oriente Medio
“Las tensiones geopolíticas ponen en vilo a los mercados petroleros”
En los últimos años, los mercados petroleros han estado marcados por una gran volatilidad sujeta a la influencia de sucesivos factores que han provocado múltiples fluctuaciones. En este contexto, “una repentina escalada del riesgo geopolítico en Medio Oriente, una región que representa más de un tercio del comercio marítimo de petróleo del mundo, ha puesto en vilo a los mercados petroleros tras el ataque de Hamás a Israel”, advirtieron fuentes de la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés), en su boletín semanal.
Sin ir más lejos, el pasado viernes 12 de octubre, el precio de cotización del barril Brent subió casi un 6%, según los datos recogidos por Bloomberg. Del mismo modo, a finales de la semana pasada la IEA aseveró que “está lista” para actuar si el actual conflicto de Oriente Medio se intensifica y afecta a los suministros de petróleo en la región, al mismo tiempo que recortó su perspectiva de demanda, de acuerdo con las declaraciones reccogidas por Standard and Poor’s (S&P).
El mercado mundial del petróleo se ha visto sacudido por la posibilidad de que otros estados, especialmente Irán, puedan verse involucrados en el conflicto.
Así el mercado mundial del petróleo se ha visto sacudido por la posibilidad de que otros estados, especialmente Irán — que comercializó 3,8 millones de barriles diarios en 2022, lo que supuso un 4,1% de la cuota mundial—, puedan verse involucrados en el conflicto. De este modo, la escalada en la contienda podría alterar los flujos comerciales en una región que es responsable de un tercio del suministro mundial de crudo.
En esta misma línea, el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, dijo este domingo en declaraciones a la CBS que “si bien no existe nueva información de inteligencia que indique que el nivel nivel de amenaza para Irán haya cambiado, existe el riesgo de que el conflicto siga escalando”.
Este mismo año, los precios del petróleo experimentaron un aumento significativo, alcanzando casi los 98 dólares por barril a mediados de septiembre. Esto se produjo después de que Arabia Saudita y Rusia decidieran extender sus reducciones voluntarias en la producción hasta fin de año, mientras que los inventarios de petróleo crudo y destilados disminuyeron a niveles notablemente bajos, tal y como señalan desde el IEA.
No obstante, a principios de octubre, los futuros del Brent experimentaron una drástica caída de más de doce dólares por barril. “Los temores sobre la oferta dieron paso a un deterioro de los indicadores económicos y a señales de que los altos precios estaban afectando la demanda en Estados Unidos, donde las entregas de gasolina cayeron a mínimos en dos décadas”, apuntaron fuentes del IEA.