Aquarama y CP Bombas suman fuerzas

La empresa Control y Protección de Bombas opera en el sector del lavado de vehículos desde 1997, por lo que en este 2022 cumple un cuarto de siglo comercializando, instalando, manteniendo y reparando equipos de lavado en las provincias de Valencia y Castellón. La firma inició el pasado año la distribución en exclusiva para las provincias mencionadas de los equipos del fabricante italiano Aquarama que, según las declaraciones de Javier Vicent Bolos, responsable de la compañía castellonense, tiene visos de ser muy fructífera para ambas partes.

“He trabajado con otros tres fabricantes de equipos de lavado distintos antes de empezar a trabajar con Aquarama, una colaboración motivada por mi deseo de ganar independencia y flexibilidad en mi trabajo”, relata por teléfono Vicent Bolos, quien señala que “con Aquarama puedo atender con rapidez a mis clientes, puedo hacerlo sin intermediarios y de esa forma gano en calidad de respuesta”.

“Al no depender de una marca con procesos de actuación rígidos y organizar tanto técnica como comercialmente la zona en la que operamos, podemos adaptar nuestra forma de trabajar a las necesidades de cada uno de nuestros clientes. Tomo las decisiones que considero más adecuadas en cada momento sin necesidad de seguir un protocolo centralizado, que -desde mi punto de vista- añade ineficiencias al proceso de asistencia, sobre todo cuando surgen paradas imprevistas de maquinaria. Trabajar con Aquarama me permite mantener mi independencia y organizar operativamente de forma más fluida la zona que cubrimos dentro de los criterios que nos marca Aquarama tanto técnica como comercialmente”, remarca Vicent Bolos, quien explica que CP Bombas cuenta con una plantilla formada por ocho profesionales, tres de los cuales están dedicados exclusivamente a la instalación, mantenimiento y reparación de equipos de lavado y otros tres dedicados al área comercial.

Sobre las diferencias que presentan los equipos fabricados con Aquarama frente a los de otras marcas, Vicent Bolos señala que, desde el punto de vista del mantenimiento, el acceso a las piezas y los componentes de las máquinas italianas resulta muy sencillo. Los equipos “están muy bien diseñados para realizar estas tareas. Además, la mayoría de recambios son estándar, con lo cual el cliente final tiene mayor abanico de posibilidades para que podemos solucionar las incidencias en menor tiempo. Esto, además, reduce el coste de la intervención. Para mis clientes esta facilidad de reparación, que reduce el tiempo de inactividad de las máquinas y disminuye el coste de la intervención, es, sin ninguna duda, muy interesante”.

Vicent Bolos incide en este punto y señala que “hay otras marcas que al diseñar sus equipos no tienen en cuenta cómo facilitar las intervenciones, y algunas de ellas cuentan con piezas exclusivas, por lo que es obligatorio recurrir a ellas para obtenerlas, lo que supone en ocasiones un cuello de botella y, siempre, un encarecimiento de la reparación. Este enfoque alarga el tiempo necesario para ponerlas de nuevo en funcionamiento, lo que supone una pérdida de ingresos para el propietario del equipo y un empeoramiento de su imagen ante los clientes finales, que ven cómo la máquina permanece más tiempo sin funcionar”.

Aquarama, añade nuestro interlocutor, “me da libertad y con ellos todo es flexible, rápido y efectivo. Hay clientes grandes, sobre todo las operadoras, a las que este tipo de demoras no les afecta tanto, o al menos no les inoportuna de la misma forma que sí les afecta a clientes más pequeños, que están más cerca de su negocio”.

Desde mediados de 2021, CP Bombas ha instalado dos equipos del fabricante transalpino y, hasta la fecha, ninguno de ellos ha necesitado ser reparado, “lo que demuestra la fiabilidad de las máquinas Aquarama”. Por lo que respecta a los clientes finales que lavan sus vehículos en los equipos de la marca italiana, “valoran, sobre todo, la calidad del lavado y del secado. La verdad es que las máquinas ofrecen un resultado que deja a los usuarios muy contentos”.

“De hecho”, prosigue, “la presentación de los productos Aquarama a mis clientes está teniendo una aceptación muy buena. Si a esto añadimos la fiabilidad de los equipos que hemos instalado, y que alguno de ellos después de probar el rendimiento del equipo Aquarama que les instalamos nos haya solicitado otro, dice mucho de la calidad de los equipos”, remarca Vicent Bolos.

El responsable de CP Bombas añade que “con el poco tiempo que llevamos comercializando los productos Aquarama, el resultado está siendo mucho mejor de los planes iniciales que desarrollamos Aquarama y nosotros para la expansión de la marca en Valencia y Castellón”.

Los equipos comercializados por CP Bombas en la segunda mitad del pasado años fueron un puente S4 y un Startruck. Además, la firma castellonense cerró un acuerdo comercial con el grupo de estaciones de servicio L’Área para el suministro de dos unidades del puente de lavado S9. Una de ellas se montará en julio y la otra a finales de año, anuncia Javier Vicent, quien añade que la empresa de Onda, Castellón, alcanzó recientemente un acuerdo con la Federación Mediterránea de Estaciones de Servicio (Fedmes) mediante el cual sus socios “podrán disfrutar de condiciones especiales”.

“En los 25 años de experiencia que acumulamos en el lavado de vehículos hemos visto una evolución de los equipos, sobre todo en la electrónica y en la variedad de programas que se pueden ofrecer a los clientes. Otras características han cambiado, aunque no de forma radical. Desde el punto de vista del consumo energético, los componentes del secado trabajan con unas potencias muy altas, superiores a las de entonces. También se ha notado una evolución en las luces, que ahora son de led, lo que reduce el gasto eléctrico y hace que los equipos sean más espectaculares. Y los materiales de los cepillos son ahora más amables con las carrocerías. También los productos químicos han mejorado, y ahora es necesario una menor cantidad para obtener un mejor resultado. Pero, sobre todo, para los clientes finales el lavado ahora es mucho más espectacular, aunque para nosotros los cambios no son tan profundos”, declara Vicent Bolos.

Algo que no cambia es el beneficio que genera la actualización de la oferta de lavado en una estación de servicio. “Cuando se renueva un centro de lavado, el tráfico de vehículos que acude a la estación de servicio aumenta. Se realizan más lavados, pero también se vende más combustible y suben las ventas en la tienda. Y tiene todo el sentido del mundo, porque la gente va con más frecuencia a lavar sus coches, pasa más tiempo en la estación y consume más allí. En ocasiones no es necesario que esa renovación sea muy profunda, pero lo que sucede siempre es que la facturación es más alta”, subraya Vicent Bolos.

Por otra parte, una práctica que Javier Vicent considera errónea es la de regalar lavados a los clientes. “Hay propietarios de estaciones de servicio que regalan el lavado como premio por la venta de combustible, lo que, desde mi punto de vista, es un error, porque se le quita valor al lavado, que ofrece un margen mucho mayor. Los clientes entienden que si regalas algo no es valioso”.

En cuanto al futuro del mercado, “tiende al renting, porque cada vez más clientes solicitan esta forma de arrendamiento; y también demandan garantía total. Hay clientes que buscan este tipo de fórmulas de uso porque asumen un coste mensual fijo y saben que de esta forma sus equipos están en perfecto estado”.

Respecto a las previsiones de cara a este año, “creo que venderemos tres o cuatro equipos de Aquarama en nuestra zona”, una cifra que viene a atestiguar que “el lavado de vehículos es una actividad muy valorada por los clientes, porque a la gente le gusta llevar su coche limpio. Y es que a pesar de la crisis que ha provocado el coronavirus, la actividad no se ha visto tan afectada como ha sucedido con otras”.