CEEES solicita una rebaja impositiva para los carburantes
CEEES “aplaude” la rebaja temporal del 21% al 10% del IVA que se aplica a la electricidad y la suspensión del impuesto de generación (7%) que el Consejo de Ministros extraordinario aprobará el próximo jueves "con el objetivo de reducir una media de seis euros mensuales la factura de la luz”. No obstante, la confederación muestra su sorpresa por el hecho de que esta reducción impositiva temporal no se haga extensiva a gasolinas y gasóleos de automoción, más aún cuando la presión fiscal que soportan los combustibles de automoción es “de casi el 60%”.
En una nota de prensa, la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio, CEEES, considera que una medida extraordinaria como la reducción temporal fiscal sobre la electricidad “resulta muy necesaria en el momento actual, con los precios de la electricidad en máximos anuales y con la economía española tratando de sacudirse los últimos coletazos de la pandemia. Es el momento de que las familias tengan más renta disponible para que el consumo despegue definitivamente y nuestro país sea capaz de volver cuanto antes a la senda de la normalidad”, mantiene el colectivo presidido por Jorge de Benito.
“En cierto modo, resulta comprensible que el Gobierno no quiera renunciar a los ingresos que los impuestos que gravan el carburante, máxime a las puertas del verano y con las arcas públicas muy necesitadas de cada euro”, reza la nota de prensa.
“Y es que, según la Agencia Tributaria, sólo en 2019 (los datos relativos a 2020 no son representativos) el Estado ingresó 17.414 millones de euros gracias a la presión fiscal sobre gasolina y gasóleo. Más de 12.200 millones se correspondieron con el Impuesto Especial de Hidrocarburos, mientras que más de 5.100 millones fueron de IVA, un impuesto que, al igual que sucede en el caso de la electricidad, grava la suma del coste del producto y del impuesto especial, aplicándose de manera consecutiva y no paralela y maximizando de ese modo su impacto en el PVP”, añaden desde la confederación.
“Sin embargo, la situación económica se encuentra cerca de un punto de inflexión que determinará el comportamiento de los consumidores a medio plazo. Es cierto que la vacunación funciona y también es verdad que los ciudadanos están deseando dejar la pandemia atrás y recuperar sus vidas, lo que debería traducirse en una mejora del consumo”, auguran en CEEES.
“Pero no podemos olvidar que vivimos en mundo globalizado que sale poco a poco de la parálisis, lo que está generando un calentamiento de la economía que puede tener consecuencias nefastas para la recuperación. Todas las materias primas están disparadas (alimentos, madera, metales y por supuesto, el petróleo) y ello podría disparar la inflación, contrayendo el consumo y truncando la tan ansiada recuperación”, alertan fuentes del colectivo empresarial.
“El Gobierno ha dado un paso valiente a la hora de reducir los impuestos que gravan la electricidad y debería hacer lo mismo con los de los carburantes. Con ello, beneficiaría a los consumidores, que pagarían menos por llenar los depósitos de sus vehículos”, afirma el presidente de CEEES, Jorge de Benito.