'Piano piano si va lontano'
Entrevista a Antonio Martín, consejero delegado de Aseproda
Con más de treinta años de actividad, Aseproda es una empresa que se ha caracterizado por crecer con cautela, sin dejarse llevar por cantos de sirena que hubieran podido poner en riesgo la atención prestada a sus clientes. A pesar de haber intentado entrar en segmentos de actividad como, entre otros, la comercialización de derivados del petróleo, la compañía recurrió al ‘zapatero a tus zapatos’ para centrarse en su actividad principal: ofrecer soluciones informáticas eficaces a las empresas dedicadas a la distribución minorista de combustibles líquidos derivados del petróleo.
El consejero delegado de la compañía, Antonio Martín, muestra su satisfacción por el moderado incremento de la facturación logrado por la empresa sevillana en 2019. Su apuesta por mercados exteriores, más tarde que algunos de los competidores de Aseproda, y la convicción de que la firma cuenta con los mejores equipos para consumos propios disponibles en el mercado, serán las bases de los siguientes pasos del proveedor de soluciones informáticas para estaciones de servicio.
Un proceso en el que se prevé la apertura, en los dos próximos años, de otras dos nuevas delegaciones -que se unirán así a la última apertura llevada a cabo por la empresa, en la Comunidad de Madrid- y el desarrollo de soluciones destinadas a los equipos de lavado.
Aseproda ha puesto en marcha una delegación en Madrid que le permite estar más cerca de sus clientes en la zona centro de la península ibérica y también del noroeste. ¿Qué significa para la empresa sevillana esta apertura? En otras palabras, ¿es una muestra del buen momento por el que atraviesa la compañía?
Se trata de una decisión lógica. En Madrid hay muchas más oportunidades. Cada vez tenemos más clientes aquí y es lógico que estemos más cerca de ellos. Además, podemos atender mejor a los clientes que ya tenemos en el norte de Castilla-La Mancha. Al frente de esta delegación se encuentra Albert Yzern, una persona con un gran dinamismo y un profundo conocimiento del sector.
¿Cuántas delegaciones tiene en la actualidad Aseproda en territorio español? Desde ellas, ¿se presta asesoramiento comercial y asistencia técnica?
Además de nuestra sede central en Sevilla, tenemos presencia con personal propio técnico y comercial en Madrid y en Cataluña. Tenemos previsto la apertura de dos nuevas delegaciones en los dos próximos años. De esta forma estaríamos a menos de tres horas de cualquiera de nuestros clientes en la península.
¿Cuál fue el resultado de la compañía en 2019, en términos de facturación, respecto al obtenido en 2018? ¿Qué objetivos se ha marcado la empresa de cara a este 2020?
En 2018 facturamos 1,30 millones de euros. En 2019 la facturación se ha incrementado algo, hasta situarse en 1,35 millones de euros. Aunque el aumento no llega al 4%, lo consideramos un buen dato teniendo en cuenta que las ventas de terminales de autopago se han reducido por la madurez alcanzada en el subsector de las gasolineras desatendidas y por las dificultades a la implantación de este tipo de puntos de venta que ha supuesto la entrada en vigor de la nueva IP04. Los nuevos equipos para consumos propios fueron los principales responsables de esta subida.
¿En qué áreas de actividad está mejorando en mayor medida sus registros?
Donde más hemos mejorado es en aquellos productos en los que veníamos de una venta muy baja por ser productos nuevos, como son los equipos de consumos propios. Hemos notado una baja en los terminales de autopago, donde el mercado se ha estabilizado. Y hemos notado una curiosa subida en productos tan maduros como ‘backoffice’ y en puntos de venta atendidos. Y no se debe a la apertura de nuevas estaciones, sino al cambio de sistemas que han llevado a cabo estaciones de servicio que ya operaban.
En los próximos meses comenzaremos la producción y comercialización de sistemas de control de lavados (boxes y túneles de lavado) integrados con el resto de nuestros equipos, donde vemos una importante oportunidad de negocio y crecimiento.
¿Qué zonas geográficas son las que están mostrando un mayor dinamismo? Esas zonas, ¿coinciden con la distribución geográfica de las delegaciones de la compañía?
Si, las zonas con más actividad coinciden con las zonas donde tenemos mayor presencia. Se nota mucho el incremento de actividad en Madrid desde que disponemos de personal propio en la zona. Se está incrementando también la actividad en la zona Sureste, a pesar de no tener presencia propia en la zona. Esto es debido al acuerdo con una compañía del sector para renovar unas treinta instalaciones.
La Comunidad de Madrid y el sureste peninsular son dos zonas en las que Aseproda está mejorando particularmente sus registros, destaca el consejero delegado de la compañía.
La compañía está recogiendo los frutos de su actividad exportadora gracias a su presencia en Chile, ¿tiene la intención Aseproda de entrar en otros mercados latinoamericanos o del Norte de África?
Desde luego, y no sólo en estas zonas. Nuestros productos para consumos propios nacieron internacionalizados. La versión 1.0 ya estaba disponible en español y en inglés, y se podían seleccionar entre kilómetros o millas y entre litros o galones. Nuestro despliegue internacional está siendo lento, pero confiamos en que podamos llegar a acuerdos con mayoristas de terceros países a lo largo del año. En este sentido, este año 2020 tendremos presencia, aunque sea modesta, en un par de ferias internacionales del sector del transporte.
Teniendo en cuenta su experiencia y conocimiento del sector de la distribución minorista de combustibles derivados del petróleo, ¿cuántos años buenos les quedan a las gasolineras? ¿Cree que será posible adaptarse a las nuevas formas de movilidad que se están empezando a implantar en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia?
Creo que ni los más reputados analistas tienen una respuesta clara a esta pregunta. Mi opinión es que dependerá del ‘mix’ energético que se establezca para las próximas décadas. Posiblemente sea una mezcla de carburantes líquidos derivados del petróleo, gas en sus distintas modalidades, hidrógeno y electricidad.
Cuanto más peso tenga el vehículo eléctrico, peor les irá a las estaciones de servicio tal y como las conocemos hoy. La electricidad es mucho más sencilla de distribuir que los derivados del petróleo, por lo que se convertirá en una actividad complementaria de otros negocios como 'parkings', restaurantes de carretera, talleres, centros comerciales, etcétera. Muchos usuarios podrán en un futuro muy cercano recargar su vehículo eléctrico en su domicilio o en puntos de recargas que los ayuntamientos instalen en las calles. No digo que no lleguen a existir las electrolineras, pero desde luego no serán, ni mucho menos, tan comunes como las gasolineras.
¿Considera que las recargas de las baterías de los vehículos eléctricos serán rentables para las estaciones de servicio que quieran incorporarlas a su oferta de productos y servicios?
Tendrán que serlo o no existirán. Una de las dos cosas se dará con seguridad. Lo más probable es que no sean muy rentables o nada rentables. Por ello es muy posible que los puntos de recarga se encuentren integrados en otros negocios a modo de reclamo.
En 2019 Aseproda experimentó un incremento de la demanda de “productos tan maduros como ‘backoffice’ y en puntos de venta atendidos. Y no se debe a la apertura de nuevas estaciones, sino al cambio de sistemas que han llevado a cabo estaciones de servicio que ya operaban”