Audi inaugurará próximamente la primera planta de producción de metano sintético (e-gas)
Revista Estaciones de servicio16/01/2013
E gas plant audi
Audi ultima la puesta en marcha de la primera planta industrial para la producción de metano sintético (e-gas) a partir de CO2 y electricidad renovable, que se ubicará en Werlte, Alemania. La instalación producirá gas que puede introducirse en la red de suministro de gas natural de la ciudad germana.
Esta tecnología abre nuevas posibilidades para la movilidad sostenible y la industria de la energía en el futuro. El proyecto e-gas marca una transición hacia formas alternativas de energía para los automóviles, explica Reiner Mangold, director de Desarrollo Sostenible de Producto de Audi.
La planta Audi e-gas, que puede convertir seis megavatios de potencia de entrada, utilizará electricidad renovable procedente de procesos de electrolisis, que consiste en la división de las moléculas de agua en oxígeno e hidrógeno (Audi e-hydrogen), otro elemento que podría utilizarse como combustible en el futuro para los vehículos propulsados con pila de combustible.
No obstante, como es sabido aún no existe una adecuada infraestructura para almacenamiento y distribución de hidrógeno, afirman desde Audi. Por eso, se hace reaccionar el hidrógeno con CO2 e una unidad especial de metanización para generar metano sintético renovable, o Audi e-gas.
La planta producirá anualmente alrededor de 1.000 toneladas de Audi e-gas, en cuyo proceso de producción se utilizarán unas 2.800 toneladas de CO2, una cantidad equivalente al CO2 que absorben 224.000 árboles en un año, sostienen desde Audi.
Los responsables de la marca germana explican que por su contenido energético, Audi e-gas es un ideal para los motores de combustión interna. De hecho, las instalaciones de Werlte generarán suficiente Audi e-gas para propulsar 1.500 nuevos Audi A3 Sportback TCNG durante 15.000 kilómetros cada año.
Esta tecnología abre nuevas posibilidades para la movilidad sostenible y la industria de la energía en el futuro. El proyecto e-gas marca una transición hacia formas alternativas de energía para los automóviles, explica Reiner Mangold, director de Desarrollo Sostenible de Producto de Audi.
La planta Audi e-gas, que puede convertir seis megavatios de potencia de entrada, utilizará electricidad renovable procedente de procesos de electrolisis, que consiste en la división de las moléculas de agua en oxígeno e hidrógeno (Audi e-hydrogen), otro elemento que podría utilizarse como combustible en el futuro para los vehículos propulsados con pila de combustible.
No obstante, como es sabido aún no existe una adecuada infraestructura para almacenamiento y distribución de hidrógeno, afirman desde Audi. Por eso, se hace reaccionar el hidrógeno con CO2 e una unidad especial de metanización para generar metano sintético renovable, o Audi e-gas.
La planta producirá anualmente alrededor de 1.000 toneladas de Audi e-gas, en cuyo proceso de producción se utilizarán unas 2.800 toneladas de CO2, una cantidad equivalente al CO2 que absorben 224.000 árboles en un año, sostienen desde Audi.
Los responsables de la marca germana explican que por su contenido energético, Audi e-gas es un ideal para los motores de combustión interna. De hecho, las instalaciones de Werlte generarán suficiente Audi e-gas para propulsar 1.500 nuevos Audi A3 Sportback TCNG durante 15.000 kilómetros cada año.