Uno de los puntos solicita la introducción de la gasolina E10
La industria de los biocarburantes presenta un decálogo para sacar al sector de la crisis
Revista Estaciones de servicio20/02/2012
EESS Digital.- La sección de biocombustibles de la Asociación de Productores de Energías Renovables (Appa Biocarburantes) ha presentado, en el marco de la consulta pública abierta por la Comisión Nacional de Energía (CNE), un documento con diez propuestas regulatorias cuya implementación por parte del Gobierno considera necesaria para sacar al sector de la grave crisis que padece en España y permitir a los biocarburantes y a su industria autóctona desplegar todo su potencial.
En primer lugar, la asociación propone la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de la Orden de asignación de cantidades de producción de biodiésel, que dejó totalmente tramitada el Gobierno anterior. En palabras del presidente de Appa Biocarburantes, Alfonso Ausín, esta medida es urgente e imprescindible para la supervivencia de un sector agonizante, por lo que la salvación de este tejido social y productivo, y sus miles de puestos de trabajo, está exclusivamente en manos del nuevo Gobierno.
El segundo punto del decálogo pide la introducción en España de la gasolina E10 mediante la modificación de la actual regulación de la gasolina de protección, eliminando la obligación de que ésta deba ser la de 95 octanos y/o deba estar presente en todas las estaciones de servicio del país.
Appa pretende incrementar el consumo de biocarburantes mediante el establecimiento de objetivos obligatorios crecientes de consumo hasta 2020. En su opinión, esta medida permitiría alcanzar los potenciales contemplados en el PER para dicha fecha: 4.373 ktep biodiésel y 487 ktep de bioetanol. Ello elevaría hasta el 16,5% el objetivo de energías renovables en el trasporte previsto en dicho Plan (11,3%).
El decálogo también recoge la necesidad de establecer una obligación de disponibilidad de presentaciones etiquetadas (B30/E85) en las estaciones de servicio, así como la creación de especificaciones técnicas nacionales de B10, B30 y E85, según lo previsto en el PER 2011-2020. La fiscalidad es otro de los asuntos abordados por la asociación, que pide extender el actual incentivo fiscal en favor de los biocarburantes en el Impuesto sobre Hidrocarburos (ISH) más allá del 31 de diciembre de 2012, al menos para los biocarburantes comercializados en presentaciones etiquetadas y los de segunda generación, con el fin de fomentar económicamente su venta en España.
Asimismo, Appa pretende que Canarias no sea una excepción y q se le aplique el actual mecanismo de fomento del uso de biocarburantes. La asociación tampoco quiere que se eliminen las sanciones administrativas ya previstas en caso de incumplimiento de las obligaciones.
La pieza del puzzle de los biocarburantes integrada por la industria automovilística ha sido otra de las ajustadas en el decálogo de Appa, que ha pedido que el Gobierno obligue a fabricantes e importadores de vehículos a que ofrezcan en España versiones garantizadas para el uso de E10, E85, B10 y B30. Además, en opinión de Appa, la compra y utilización de estos vehículos debería gozar de los mismos incentivos fiscales aplicados a los vehículos menos contaminantes.
Otras solicitudes incluidas en el decálogo de Appa se centran en la obligación de que los operadores logísticos de hidrocarburos adapten todas sus instalaciones para permitir el adecuado almacenamiento de biodiésel y bioetanol, y su mezcla con gasóleo y gasolina, respectivamente; en el desarrollo de un plan nacional de recogida de aceites usados para la producción de biodiésel, que permita el máximo aprovechamiento de este recurso autóctono; y la implementación de incentivos para la producción nacional de materias primas agrícolas.
En primer lugar, la asociación propone la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de la Orden de asignación de cantidades de producción de biodiésel, que dejó totalmente tramitada el Gobierno anterior. En palabras del presidente de Appa Biocarburantes, Alfonso Ausín, esta medida es urgente e imprescindible para la supervivencia de un sector agonizante, por lo que la salvación de este tejido social y productivo, y sus miles de puestos de trabajo, está exclusivamente en manos del nuevo Gobierno.
El segundo punto del decálogo pide la introducción en España de la gasolina E10 mediante la modificación de la actual regulación de la gasolina de protección, eliminando la obligación de que ésta deba ser la de 95 octanos y/o deba estar presente en todas las estaciones de servicio del país.
Appa pretende incrementar el consumo de biocarburantes mediante el establecimiento de objetivos obligatorios crecientes de consumo hasta 2020. En su opinión, esta medida permitiría alcanzar los potenciales contemplados en el PER para dicha fecha: 4.373 ktep biodiésel y 487 ktep de bioetanol. Ello elevaría hasta el 16,5% el objetivo de energías renovables en el trasporte previsto en dicho Plan (11,3%).
El decálogo también recoge la necesidad de establecer una obligación de disponibilidad de presentaciones etiquetadas (B30/E85) en las estaciones de servicio, así como la creación de especificaciones técnicas nacionales de B10, B30 y E85, según lo previsto en el PER 2011-2020. La fiscalidad es otro de los asuntos abordados por la asociación, que pide extender el actual incentivo fiscal en favor de los biocarburantes en el Impuesto sobre Hidrocarburos (ISH) más allá del 31 de diciembre de 2012, al menos para los biocarburantes comercializados en presentaciones etiquetadas y los de segunda generación, con el fin de fomentar económicamente su venta en España.
Asimismo, Appa pretende que Canarias no sea una excepción y q se le aplique el actual mecanismo de fomento del uso de biocarburantes. La asociación tampoco quiere que se eliminen las sanciones administrativas ya previstas en caso de incumplimiento de las obligaciones.
La pieza del puzzle de los biocarburantes integrada por la industria automovilística ha sido otra de las ajustadas en el decálogo de Appa, que ha pedido que el Gobierno obligue a fabricantes e importadores de vehículos a que ofrezcan en España versiones garantizadas para el uso de E10, E85, B10 y B30. Además, en opinión de Appa, la compra y utilización de estos vehículos debería gozar de los mismos incentivos fiscales aplicados a los vehículos menos contaminantes.
Otras solicitudes incluidas en el decálogo de Appa se centran en la obligación de que los operadores logísticos de hidrocarburos adapten todas sus instalaciones para permitir el adecuado almacenamiento de biodiésel y bioetanol, y su mezcla con gasóleo y gasolina, respectivamente; en el desarrollo de un plan nacional de recogida de aceites usados para la producción de biodiésel, que permita el máximo aprovechamiento de este recurso autóctono; y la implementación de incentivos para la producción nacional de materias primas agrícolas.