Quiere identificar a los operadores que están detrás de esta práctica
La CNE pone la lupa sobre las petroleras por culpa del efecto lunes
Revista Estaciones de servicio10/04/2013
Efecto lunes 10 abril estaciones
La CNE ya venía avisando de que las petroleras bajaban los precios de los carburantes los lunes, día en el que la Comisión Europea recoge los datos para elaborar su Boletín Petrolero, y luego los subían paulatinamente a partir del martes hasta alcanzar máximos durante el fin de semana, siendo los PVP's registrados entonces más elevados que los que se daban siete días antes.
Así, por culpa del efecto lunes -en opinión del regulador esta práctica está tan extendida que incluso le ha puesto nombre- las comparaciones que se hacen entre los precios de la gasolina y del gasóleo en nuestro país y en el resto de mercados europeos están distorsionadas, puesto que toman como referencia el día en el que el carburante es más barato.
A principios del pasado mes de marzo, la Comisión Nacional de la Energía (CNE) abrió un expediente informativo para determinar la causa del efecto lunes. Además de intentar desentrañar los motivos reales que se esconden detrás de esta práctica, el expediente de la CNE también pretende identificar qué operadores pueden estar siendo responsables de las citadas actuaciones.
Esta semana, la CNE ha hecho público ese informe, cuyo contenido es revelador. En el documento, el organismo presidido por Alberto Lafuente desvela que en el segundo semestre del año 2012 se observa un comportamiento atípico de los precios de los carburantes, que bajaron la inmensa mayoría de los lunes para volver a subir el martes.
Estos movimientos no pueden justificarse por una evolución de las cotizaciones internacionales de referencia a las que se indexan los precios finales de la gasolina 95 y el gasóleo A, subraya el ente supervisor. De media, a lo largo del año pasado el carburante fue 0,7 c€/l más barato el lunes que el domingo y 0,6 c€/l más caro el martes que el primer día de la semana.
Y no se trata de un fenómeno pasajero ni mucho menos en desuso. Es más, en el 49% de los casos del año 2012 se observa un 'efecto lunes'" y, lo que es aún más relevante, prácticamente la totalidad de estos casos corresponden al segundo semestre del año, justo cuando el Gobierno comenzó a apretar las tuercas a las petroleras.
Las rebajas de los lunes no se han traducido en un descenso del PVP de los combustibles de automoción, porque en el tercer trimestre de 2012, el aumento de precios del martes es siempre superior a la caída del lunes.
En el cuarto trimestre, cuando Gobierno, medios de comunicación y organizaciones de consumidores ya miraban con lupa cada cambio en el monolito y cuando el Ejecutivo había pedido una contención de márgenes para no disparar la inflación, la recuperación del martes no es tan intensa, pese a lo cual se observan nuevos incrementos de precios en el transcurso de la semana.
A la luz de estos acontecimientos, la Comisión Nacional de la Energía ha abierto un expediente informativo para determinar la causa del 'efecto lunes' e identificar qué operadores pueden estar siendo responsables de las citadas actuaciones.
Sea como fuere, algunas de las conclusiones del informe que ha generado el expediente son confidenciales, por lo que parece evidente que en la redacción original del documento el ente podría apuntar a los causantes de esta distorsión en el mercado.
Así, por culpa del efecto lunes -en opinión del regulador esta práctica está tan extendida que incluso le ha puesto nombre- las comparaciones que se hacen entre los precios de la gasolina y del gasóleo en nuestro país y en el resto de mercados europeos están distorsionadas, puesto que toman como referencia el día en el que el carburante es más barato.
A principios del pasado mes de marzo, la Comisión Nacional de la Energía (CNE) abrió un expediente informativo para determinar la causa del efecto lunes. Además de intentar desentrañar los motivos reales que se esconden detrás de esta práctica, el expediente de la CNE también pretende identificar qué operadores pueden estar siendo responsables de las citadas actuaciones.
Esta semana, la CNE ha hecho público ese informe, cuyo contenido es revelador. En el documento, el organismo presidido por Alberto Lafuente desvela que en el segundo semestre del año 2012 se observa un comportamiento atípico de los precios de los carburantes, que bajaron la inmensa mayoría de los lunes para volver a subir el martes.
Estos movimientos no pueden justificarse por una evolución de las cotizaciones internacionales de referencia a las que se indexan los precios finales de la gasolina 95 y el gasóleo A, subraya el ente supervisor. De media, a lo largo del año pasado el carburante fue 0,7 c€/l más barato el lunes que el domingo y 0,6 c€/l más caro el martes que el primer día de la semana.
Y no se trata de un fenómeno pasajero ni mucho menos en desuso. Es más, en el 49% de los casos del año 2012 se observa un 'efecto lunes'" y, lo que es aún más relevante, prácticamente la totalidad de estos casos corresponden al segundo semestre del año, justo cuando el Gobierno comenzó a apretar las tuercas a las petroleras.
Las rebajas de los lunes no se han traducido en un descenso del PVP de los combustibles de automoción, porque en el tercer trimestre de 2012, el aumento de precios del martes es siempre superior a la caída del lunes.
En el cuarto trimestre, cuando Gobierno, medios de comunicación y organizaciones de consumidores ya miraban con lupa cada cambio en el monolito y cuando el Ejecutivo había pedido una contención de márgenes para no disparar la inflación, la recuperación del martes no es tan intensa, pese a lo cual se observan nuevos incrementos de precios en el transcurso de la semana.
A la luz de estos acontecimientos, la Comisión Nacional de la Energía ha abierto un expediente informativo para determinar la causa del 'efecto lunes' e identificar qué operadores pueden estar siendo responsables de las citadas actuaciones.
Sea como fuere, algunas de las conclusiones del informe que ha generado el expediente son confidenciales, por lo que parece evidente que en la redacción original del documento el ente podría apuntar a los causantes de esta distorsión en el mercado.