¡Qué ruina: un RD contra la generación de empleo!
7 de febrero de 2012
A finales de octubre del pasado año me llegaron rumores sobre unos estudios de una Fundación relacionada con el PP que planteaban la eliminación de los apoyos a las renovables. Yo, incrédulo, pero ya con una edad como para no dejar de lado rumores así sin intentar averiguar más sobre su veracidad, me entrevisté con varios políticos del partido ahora en el Gobierno. Todos me dijeron que eran especulaciones sin fundamento. Por desgracia, los rumores se han convertido en realidad y ni en mis peores sueños pensé que esta medida tan injusta la pudiera tomar nunca un Gobierno de España. Muchos, desde el sector de las EERR, no hemos dejado de protestar por las trastradas que nos han preparado anteriores Gobiernos, pero como ésta, ninguna.
¿No hay nadie en el Gobierno, o cercano a él, capaz de comprender y explicar las innumerables ventajas de las EERR y los gravísimos problemas que este parón acarreará? ¿Es que no son capaces de calcular los miles de empleos que se destruirán y los que no se crearán? ¿Es que no tienen en cuenta los miles de millones de inversiones lanzadas que no verán la luz?
¿Qué imagen estamos dando a los financiadores? Si antes era muy difícil conseguir financiación para los proyectos, ¿qué ocurrirá ahora; quién se creerá que España es un país serio y que cumple con sus planes?
Señores del Gobierno de España, el Real Decreto que acaban de aprobar es la mayor equivocación ejecutada en España en el sector energético en muchos años.
Hace unos días tuve la oportunidad de hablar con responsables de muchas asociaciones de EERR y el desánimo era total. También hablé con el presidente de COSE, asociación que agrupa a los propietarios forestales, quien me decía: “Ahora, ¿qué hacemos con nuestras producciones? Las industrias tradicionales están mal o muy mal, la construcción está parada y las carpinterías casi no trabajan, las fabricas de muebles van al ralentí; la biomasa era nuestro futuro a corto plazo y por ello estábamos trabajando, y ¿ahora qué?”.
¿Es consciente el Gobierno de los miles de empleos que se perderán con esta medida? Yo se lo diré en lo que a la biomasa se refiere: por cada proyecto de 15 MWe suspendido por el Gobierno se perderán más de 100 empleos directos, otros 100 indirectos y más 50 millones de euros de inversión por cada planta. Y más allá, empresas del sector forestal que han invertido mucho dinero en equiparse con maquinaria especifica para la biomasa, ahora deberán guardarlas en sus naves, pero, eso sí, seguir pagando a su proveedor. En fin, un verdadero desastre.
La biomasa y el biogás son las únicas renovables que no han logrado los objetivos marcados en los distintos Planes de Energías Renovables. Ahora que parecía que arrancaban con cierta fuerza (más de 750 MWe en distintas fases de tramitación) llega este mazazo del Gobierno y echa por tierra todas las expectativas. No hay derecho a esto.
Desde Avebiom entendemos perfectamente que la situación del país es crítica, que se ha gastado mucho más de lo que se podía y que hay que apretarse el cinturón, pero no entendemos cómo se intenta solucionar los problemas creando muchos más. Este Real Decreto perjudica gravemente a un sector que trabaja muy seriamente para ‘desintoxicar’ al país de los combustibles fósiles, que son los que de verdad nos generan problemas.
Los combustibles fósiles son importados e incrementan nuestro déficit exterior cada día; son contaminantes y por ello debemos pagar por el CO2 emitido; y además resultan muy caros para la población. En 2010, los combustibles fósiles recibieron en el mundo unas subvenciones que, según el último informe de la Agencia Internacional de la Energía, superaron los 300.000 millones de dólares mientras que las EERR recibieron 55.000 millones. Ésta es la cruda realidad que parece que no quieren ver nuestros gobernantes.
Otros países, como Suecia o Finlandia, aplican una tasa de CO2 a los combustibles fósiles y ayudan así a las renovables. España, mientras tanto, es uno de los países europeos que más depende de la energía importada (un 80%) y continúa apoyando el uso de energías que cada día nos hacen más pobres.
Por favor, rectifiquen, que aún están a tiempo, y no dejen que España vuelva a perder otro tren. No nos lo merecemos; el sector de las EERR está aportando muchos beneficios a nuestro país y seguro que puede aportar muchos más.