Cables dinámicos para los aerogeneradores en alta mar
La energía eólica marina ya está en la cresta de la ola: “está llamada a crecer en todo el mundo, habiendo registrado el segundo mayor número de nuevas instalaciones en 2023”, explica el Consejo Mundial de la Energía Eólica (GWEC). En 2023, la industria eólica instaló 10,8 GW de nueva capacidad eólica marina, con lo que la capacidad mundial total ascendió a 75,2 GW. La cantidad de nueva capacidad añadida fue un 24% superior en comparación con el año anterior.
Mercado offshore para la transición energética
El GWEC prevé que este ritmo de crecimiento se mantenga hasta 2030, si perdura el impulso político. El GWEC espera que Australia, Japón, Corea del Sur, Filipinas, Vietnam, Brasil, Colombia, Irlanda y Polonia sean los próximos mercados para la expansión de la eólica marina. Según el GWEC, en la próxima década se instalarán 410 GW de nueva capacidad eólica marina. Esta rápida expansión debe basarse, entre otras cosas, en una mayor cooperación entre la industria y el gobierno. Y los fabricantes de máquinas y cables están encantados de contribuir a ello.
Enorme potencial offshore de las profundidades marinas
Una pieza importante del rompecabezas del éxito offshore reside en el aprovechamiento de los fuertes vientos alejados de las costas. Hasta ahora, los parques eólicos marinos convencionales no han podido aprovechar estas zonas inhóspitas alejadas de tierra firme, donde el océano tiene más de 60 metros de profundidad, y que representan el 80% de la superficie marina total. Esto es lamentable porque, como explica el fabricante de sistemas de cable Nexans, “velocidades de viento más fuertes y constantes se traducen en una fuente de energía más fiable”.
El objetivo es explotar en el futuro el enorme potencial de las profundidades marinas. Las turbinas eólicas flotantes en alta mar se consideran actualmente como un faro de esperanza para el suministro de energía sostenible, como destaca, por ejemplo, el Ministerio Federal de Educación e Investigación de Alemania. A diferencia de las turbinas convencionales, que están firmemente ancladas al lecho marino, los sistemas flotantes se sujetan de forma más flexible al lecho marino con cabos de amarre.

Cables dinámicos para instalaciones flotantes en alta mar
Los fabricantes de sistemas de cable, como Nexans, también llevan tiempo apostando por la energía eólica en alta mar. “A partir de 2031, las turbinas eólicas flotantes representarán más del diez por ciento de las instalaciones eólicas marinas anuales, un logro notable dada la rápida expansión de la energía eólica marina en su conjunto”, explica la empresa. Los cables, necesarios para transportar la energía de vuelta a la costa, son “un eslabón crucial para el futuro de la energía eólica flotante”. Esto exige cables de alta tensión robustos y dinámicos, capaces de soportar las duras condiciones del mar: Un cable dinámico se mueve en el agua y en el fondo del mar, siguiendo el ritmo de la turbina eólica flotante.
En 2021, Nexans logró “un importante avance” con la calificación del primer cable dinámico de 145 kV para profundidades de agua de 1.300 metros. Este cable fue seleccionado para el proyecto Jansz-lo, situado a unos 200 kilómetros de la costa del noroeste de Australia, y considerado “pionero en proyectos eólicos flotantes en alta mar”, según Nexans. La empresa es responsable de la fabricación e instalación del cable submarino de 140 kilómetros.

El auge de la eólica marina impulsa el aumento de pedidos
El sector de la eólica marina está en pleno auge: los fabricantes y proveedores de turbinas eólicas, incluida la industria del cable, están consiguiendo un volumen creciente de pedidos. Por ejemplo, Vattenfall: la empresa ha firmado un contrato con Vestas para 112 turbinas eólicas marinas de última generación, cada una con una capacidad de 15 MW. Estas turbinas se instalarán en los proyectos eólicos marinos Northern Lights 1 y 2, en el Mar del Norte alemán, frente a la isla de Borkum, propiedad conjunta de Vattenfall y BASF. A partir de 2028, serán capaces de producir electricidad para el equivalente de 1,6 millones de hogares. Según Vattenfall, algunos de los elementos de las torres se fabricarán con acero de bajas emisiones, lo que reducirá significativamente la huella de CO2 de las torres.
Nordex también ha recibido un pedido de Canadá para suministrar a un promotor y operador de parques eólicos 19 de sus turbinas N163/5.X para un proyecto en la provincia de Quebec. La entrega de las turbinas, que se instalarán en torres tubulares de acero de 125 metros de altura, está prevista para el verano de 2026. La empresa también ha recibido pedidos de Canadá de 74 de sus turbinas N163 para una capacidad total de 500 MW, que se entregarán entre 2025 y 2026.

Los cables resistentes son esenciales
El aumento de nuevos proyectos también implica un gran número de pedidos de componentes a la industria del cable. Los cables son necesarios para el funcionamiento de una turbina eólica, para generar electricidad y para transportar la electricidad producida desde la turbina hasta el consumidor. Especialmente importantes son los cables de potencia, que transportan la electricidad generada a través de la torre para conectarla a la red de transmisión, pero también son importantes los cables esmaltados utilizados en los generadores y transformadores. Se utilizan cables resistentes, ya que suelen estar sometidos a movimientos y vibraciones constantes, por lo que deben soportar la compresión y la torsión. Además, también deben cumplir normas estrictas de capacidad de carga térmica, aislamiento eléctrico, composición libre de halógenos, así como resistencia a la radiación UV, al ozono y al agua salada.
Concepto ecológico a lo largo de toda la cadena de valor
El acero desempeña un papel vital en la transición energética: “Es un material esencial en la construcción de aerogeneradores”, subrayan desde ArcelorMittal. Para reducir la huella de carbono de los grandes proyectos terrestres y marítimos, es crucial que el acero se produzca de forma sostenible. “Los productos XCarb de ArcelorMittal, como XCarb, permiten reducir significativamente las emisiones de CO2. El acero se fabrica a partir de material cien por cien reciclado (chatarra) utilizando electricidad renovable. Esto contribuye a la descarbonización de la producción de cables, incluso para la energía eólica.
Niehoff también contribuye a los esfuerzos de descarbonización, por ejemplo, con Nexans. Las empresas colaboran en el desarrollo, la instalación y el funcionamiento del sistema de ruptura de cables de nueva generación, que entró en funcionamiento en las instalaciones de Nexans en Lens (Francia). “La planta permite velocidades de producción optimizadas, que pueden proporcionar ahorros significativos de 35 kW/h por tonelada, reduciendo el consumo de energía y las emisiones de CO2”, explican las empresas en un comunicado conjunto. Se trata de inversiones clave para que toda la cadena de valor, incluida la de la energía eólica, sea ecológica y económica. Al fin y al cabo, solo así podrá transformarse la industria para ser respetuosa con el clima.
