Convertir el ahorro energético en ingresos: una oportunidad para el sector agrícola
La agricultura es uno de los sectores con mayor consumo de energía y un significativo emisor de gases de efecto invernadero. En España, según datos de la FAO, este sector produce en promedio dos toneladas de CO2 por habitante al año, una cifra que, unida a la creciente presión por reducir costos y la huella ambiental, convierte la eficiencia energética en una necesidad estratégica para las empresas agrícolas.
Nuevo sistema: más ingresos y más agilidad
El mercado de CAEs cuenta con la participación de varios actores clave. Las administraciones públicas son responsables de emitir y registrar los certificados, mientras que las empresas certificadoras verifican que los ahorros energéticos sean reales y estén correctamente calculados. Por su parte, los sujetos obligados, como Nexus Energía, están comprometidos a cumplir con cuotas anuales de ahorro energético y, para ello, pueden adquirir o transferir certificados en el mercado.
Gracias a su flexibilidad, los CAEs pueden negociarse hasta tres años después de la ejecución de las medidas que generaron el ahorro energético, lo que da a las empresas agrícolas una oportunidad adicional para monetizar sus esfuerzos. En resumen, estos certificados no solo ayudan a cumplir con las exigencias ambientales, sino que también ofrecen una forma innovadora y rentable de mejorar la competitividad del sector.
Con los Certificados de Ahorro Energético, las empresas agrícolas tienen a su disposición una herramienta efectiva para transformar la sostenibilidad en un motor de ingresos, optimizando sus operaciones y consolidando su posición en un mercado cada vez más exigente.
¿Cómo se puede ahorrar energía en el sector agrícola?
En el sector agrícola, la mayor parte del consumo energético está vinculado a actividades como el bombeo de agua para riego, el funcionamiento de maquinaria pesada y los sistemas de refrigeración. En este sentido, para lograr el ahorro energético es necesario adoptar soluciones que reducen en consumo, cómo la optimización del uso de maquinaria, la implementación de sistemas de riego eficientes y el uso de energías renovables.
Sistemas de riego eficientes
El riego representa uno de los mayores consumidores de energía en la agricultura. La automatización y el riego por goteo, junto con sistemas de bombeo eficientes, pueden generar importantes ahorros. Además, tecnologías como sensores de humedad ayudan a optimizar el uso del agua.
Energías renovables
La instalación de paneles solares para autoconsumo reduce la dependencia de fuentes de energía convencionales, permitiendo a las explotaciones generar su propia electricidad. Además, el excedente energético puede almacenarse o venderse a la red.
Refrigeración y almacenamiento
La conservación de productos agrícolas es fundamental para evitar pérdidas económicas. Mejorar la eficiencia de los sistemas de refrigeración con equipos modernos y bien aislados reduce significativamente el consumo energético.
Electrificación de maquinaria
Sustituir motores diésel por eléctricos es una medida cada vez más viable, especialmente cuando se combina con fuentes de energía renovables. La electrificación no solo reduce las emisiones, sino también los costes operativos a largo plazo.
Los CAEs impulsan la eficiencia energética y el desarrollo sostenible en el sector agrícola, beneficiando tanto a agricultores individuales como a cooperativas.
¿Qué actuaciones pueden generar CAEs?
En principio, cualquier medida de eficiencia energética que suponga un ahorro de energía final medible es susceptible de generar estos certificados. El sistema diferencia dos tipos de medidas: las singulares y las estandarizadas.
Las medidas de eficiencia energética estandarizadas aparecen en un catálogo de fichas publicado por el Miteco, que incluye la cantidad equivalente de ahorro de energía o el procedimiento para su cálculo que se conocerá por cada actuación tipo y, por tanto, el número de certificados a cuya obtención dará derecho la realización de una determinada actuación.
Actualmente, existen 114 fichas estandarizadas, dos de las cuales corresponden al sector agropecuario: una para actuaciones en pantallas térmicas en invernaderos y recuperación del calor por medio de un sistema para el preenfriamiento de la leche. Sin embargo, estas fichas se pueden intercambiar con el objetivo que se puedan beneficiar todos los sectores. Las medidas singulares son todas aquellas no incluidas en las fichas estandarizadas. El ahorro que se alcanzaría para implantar una medida singular debe calcularse mediante la aplicación de un protocolo de medida y verificación de ahorros.
A la hora de estructurar una estrategia sobre Certificados de Ahorro Energético (CAE) es clave el rol de un experto como Nexus Energía, que se encarga de diseñar soluciones óptimas adaptadas a cada cliente, maximizando los beneficios económicos y ambientales. Nuestra aportación de valor es evaluar el consumo energético, identifica oportunidades de mejora y estructura un plan que no solo cumpla con normativas, sino que también aproveche incentivos disponibles, reduzca costos operativos y genere ingresos adicionales mediante la gestión eficiente de CAE.
Oportunidades: optimización de sistemas de riego y refrigeración
Un ejemplo claro del impacto de los CAEs podría ser el caso de agricultores que implementen un sistema de riego automatizado y eficiente. Esta medida permite una reducción considerable en el consumo de agua y energía, logrando un ahorro certificado que se traduce en CAE. Los ingresos generados por la venta de estos certificados les permiten financiar la instalación de paneles solares en sus fincas, cerrando el ciclo de sostenibilidad y reduciendo aún más su dependencia energética.
Otro ejemplo destacable podría ser el de cooperativas agrícolas que optimicen su sistema de refrigeración mediante la renovación de equipos y la implementación de controles automatizados. Esta mejora resulta en un menor consumo eléctrico y, por consiguiente, en la obtención de CAEs. Las cooperativas pueden vender estos certificados y utilizar los ingresos para mejorar su infraestructura y aumentar su competitividad en el mercado, por ejemplo, ampliando capacidades logísticas o capacitando a su personal en tecnologías sostenibles.
Los sujetos obligados están comprometidos a cumplir con cuotas anuales de ahorro energético y, para ello, pueden adquirir o transferir certificados en el mercado