Residuos agroalimentarios para producir biometano destinado al transporte
El proyecto busca “desarrollar una solución competitiva en costes y flexible en cuanto a materia prima, basada en tecnologías modulares e innovadoras, que contribuya a reducir hasta un 80% las emisiones de gases de efecto invernadero”, señala Frederic Clarens, director de la Unidad de Residuos, Energía e Impacto Ambiental de Eurecat. Para ello, se utilizarán residuos como orujo de oliva, cáscara de almendra, sarmientos de vid y paja de cereales que serán sometidos a pretratamiento mediante extrusión y codigestión anaeróbica junto a otros residuos orgánicos.
En el proyecto Life Chandelier, cofinanciado por la UE y coordinado por el Clúster Aragonés de Alimentación y Nutrición, participan GUCO, Genia Bioenergy, Inderen, el Instituto Tecnológico de Aragón y Eurecat.
La Comisión Europea proyecta que para 2030 se alcanzará la producción de 350 TWh de biometano, lo que podría reducir en 110 millones de toneladas las emisiones de CO2 equivalente. Esta cifra equivale al 6% del esfuerzo necesario para lograr la meta del 55% de reducción de gases de efecto invernadero. En opinión de Víctor Ortiz, investigador de Eurecat, el biometano es un combustible renovable que “puede contribuir significativamente a la mitigación del cambio climático en la Unión Europea”.
El proyecto implementará una tecnología de limpieza del biogás basada en membranas hidrofóbicas, una alternativa más económica y sostenible frente a métodos tradicionales. Además, el biometano producido será validado como Bio-CNG en un vehículo de alta capacidad (HDV) que recorrerá 120.000 kilómetros durante el desarrollo del proyecto.
Otro aspecto innovador es la incorporación de tecnología blockchain para garantizar la trazabilidad y optimización de la producción en plantas de pequeña y mediana escala. Además, se integrará un modelo digital de los procesos para facilitar su replicación en otros entornos y con diferentes materias primas.
Caso piloto en Aragón
La región de Matarraña, en Aragón, será el escenario del caso de estudio del proyecto. Con una fuerte actividad agrícola y ganadera y una destacada producción de aceitunas, vino y almendra, se implementará un demostrador en la planta de biogás de Valderrobres, operada por GUCO y Genia Bioenergy, socios del proyecto.
Life Chandelier está cofinanciado por la Unión Europea y coordinado por el Clúster Aragonés de Alimentación y Nutrición. El consorcio incluye empresas del sector cárnico, especialistas en gases renovables y centros tecnológicos como GUCO, Genia Bioenergy, Inderen, el Instituto Tecnológico de Aragón y Eurecat.