El Parlamento Vasco aprueba la Ley de Transición Energética y Cambio Climático
El 82% del Parlamento Vasco ha respaldado la Ley de Transición Energética y Cambio Climático, cuyos objetivos son lograr la reducción de emisiones del 45% en 2030 con respecto a 2005; el ahorro en el consumo final de energía, al menos del 12% para el año 2030, y un 37% para el año 2050, tomando como base los datos de 2021. Además, la participación en energías renovables en el consumo final de energía deberá ser al menos de un 32% en el año 2030.
La nueva norma recoge el reto de aprovechar las oportunidades del proceso de transición energética para impulsar la competitividad a través de una transformación de la industria vasca basada en el desarrollo tecnológico e industrial y en su descarbonización.
En palabras de la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia, la Ley de Transición Energética y Cambio Climático de Euskadi será una norma instrumental que redundará en beneficios futuros.
La nueva ley establece un marco jurídico estable para alcanzar la neutralidad climática en Euskadi a más tardar en el año 2050 y aumentar la resiliencia del territorio al cambio climático. Ahora bien, es una ley ambiciosa pues recoge, asimismo, el compromiso de que se realizarán los esfuerzos necesarios para adelantar el objetivo de neutralidad climática en el año 2045.
Protagonismo de la ciudadanía
Las regiones y entidades locales asumen más del 70% de las medidas para mitigar el impacto del cambio climático y más del 90% de las medidas de adaptación. Por ello, la Ley pone a la ciudadanía en el centro y crea nuevas figuras para participar en la gobernanza de la ley, en concreto, la Oficina Vasca de Transición Energética y Cambio Climático, el Comité Científico y la Asamblea Ciudadana.
Una de las funciones de la Oficina será realizar un seguimiento cercano de la actividad y del cumplimiento de la ley.
En la asamblea ciudadana se cuidará especialmente la participación de los jóvenes y el criterio de género entre los participantes y también en la misma actividad.
Una ley transversal
Las diputaciones y de las entidades locales de Euskadi deberán integrar actuaciones relacionadas con la ley.
Las diputaciones y los municipios de más de 5.000 habitantes deberán aprobar en el marco de sus competencias, planes de clima y energía. Para ello, el Gobierno Vasco elaborará, en el plazo máximo de un año desde la aprobación de esta Ley, una guía de instrucciones en las que se establecerán los instrumentos, metodologías y herramientas que podrán emplearse para elaborar estos Planes de Clima y Energía.
La Ley contempla, asimismo, otras políticas sectoriales y territoriales que contribuirán a la neutralidad climática como planes de reducción de emisiones, el impulso de la economía circular, la descarbonización de los procesos industriales y la optimización de sumideros de carbono para incrementar y mantener su capacidad de absorción de carbono.
Asimismo, contempla el pago de un canon anual a instalaciones de energías renovables, como parques eólicos y solares fotovoltaicos, que revertirá en los municipios afectados. De manera que la implantación en el suelo no urbanizable será gravado –a partir del 1 de enero de 2025— con un canon de energías renovables, que estará destinado a financiar el desarrollo de actuaciones a la conservación, reposición y restauración del medio ambiente.