Que la ‘Cuarta’ nos acompañe
Mientras la industria aeroespacial sigue esforzándose por descarbonizarse, en JPB Système analizamos cómo el apoyo gubernamental y organizativo está ayudando a los fabricantes a allanar el camino para alcanzar colectivamente el ambicioso, pero necesario objetivo.
Desde los hermanos Wright y los primeros días de la aviación, pasando por la era de los reactores y el crecimiento de los vuelos comerciales, hasta los avances cada vez mayores hacia los viajes espaciales comerciales, hemos evolucionado continuamente hasta hacer que poner hombres en el cielo sea ahora algo perfectamente normal y natural.
En lo que respecta a los aviones, la capacidad de la humanidad para avanzar desde el primer vuelo hasta garantizar la seguridad del vuelo y la posterior accesibilidad y disponibilidad generalizadas de los viajes aéreos podría compararse a tres revoluciones distintas.
Hoy, el objetivo actual e igualmente importante de la industria es lograr una cuarta revolución: la de la descarbonización.
Como sector, somos uno de los mayores contribuyentes a las emisiones de gases de efecto invernadero y al calentamiento global. Incluso con mejoras (los aviones actuales tienen un consumo unitario [por pasajero.km] cinco veces inferior a los fabricados en los años 60), debemos seguir limitando el calentamiento global para proteger la tierra que pisamos o, en nuestro caso, sobrevolamos.
Tal es la importancia reconocida de esta búsqueda, que ahora resulta evidente un compromiso cuantificable a nivel gubernamental. En abril de este año, el gobierno británico anunció un plan de dos años para acelerar el diseño y la fabricación de aviones con emisiones cero. Mientras tanto, aquí en Francia, como parte del amplio programa de inversión del gobierno ‘Francia 2030’, el presidente Macron invirtió recientemente 1.200 millones de euros en actividades de I+D destinadas a reducir el impacto medioambiental de los aviones y productos relacionados.
Este impulso también procede de organizaciones como la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y su programa CORSIA (Carbon Offsetting and Reduction scheme for International Aviation). Esta iniciativa tendrá participación obligatoria a partir de 2027 y forma parte del objetivo de la OACI de descarbonizar completamente el sector para 2050. Al mismo tiempo, CORAC, una organización de la que soy representante en Francia, se centra en la ‘aviación del futuro’ y establece su propio objetivo de descarbonización para 2035. Este apoyo gubernamental y organizativo es increíblemente alentador y ayuda a proporcionar una hoja de ruta clara, así como el poder financiero necesario para apoyar los esfuerzos de la industria en la consecución de un futuro descarbonizado.
JPB Système, reconocida por su innovación y ambición en el ámbito de la impresión 3D con inyección de aglutinante metálico (MBJ), ha recibido una parte de la financiación gubernamental antes mencionada como parte del Programa Francia 20230 de nuestro país. Esta financiación ya se está empleando en el desarrollo de nuestra línea piloto de fabricación orientada a la creación y preindustrialización de piezas aeroespaciales para aviones con bajas emisiones de carbono.
Aunque los avances más notables que nos permitirán alcanzar los objetivos de descarbonización serán el uso de combustibles sostenibles y los diseños innovadores de aeronaves, la tecnología de impresión 3D/fabricación aditiva desempeña un papel importante. Aunque es sólo una de las numerosas formas de apoyar el objetivo más amplio de descarbonizar la industria aeroespacial, la tecnología reduce tanto el consumo de materias primas como el peso de los componentes producidos. Estos atributos inherentes ofrecen un impacto medioambiental potencialmente muy positivo en la fabricación de piezas aeroespaciales y en la descarbonización de las aeronaves. Por ello, el MBJ será un elemento clave de nuestros desarrollos tecnológicos para hacer avanzar nuestros procesos de producción en los próximos años.
En el ámbito aeroespacial, aunque dependa de la innovación tecnológica, podría decirse que los primeros logros históricos del hombre, y quizás ejemplos más recientes, fueron impulsados por la curiosidad y una sed general de exploración y aventura. En esta Cuarta Revolución, esto ha cambiado a una necesidad y un deber fundamentales de efectuar cambios significativos para garantizar el futuro a largo plazo del propio planeta.
Damien Marc es consejero delegado de JPB Système, fabricante puntero de soluciones tecnológicas de mejora de la eficiencia para los sectores aeroespacial y aeronáutico, entre otros, y proveedor de empresas como Safran, Pratt & Whitney, GE y Rolls-Royce.