El sector de las energías oceánicas aporta 15,8 millones de euros al PIB en 2022
Según un estudio realizado por Deloitte y presentado por la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), las tecnologías aplicadas al aprovechamiento de la energía procedente del mar continúan sumando hitos, siendo las de las olas y las de las corrientes las más avanzadas en España.
Este desarrollo constante tiene el objetivo principal de alcanzar los fines climáticos y energético propuestos para 2030 y 2050.
Es por ello, que la industria marítima está aunando esfuerzos, aprovechando las oportunidades que le brinda la economía azul para hacer crecer y evolucionar este segmento de actividad con más fuerza.
Perspectivas
Tal y como se indica en el informe presentado por APPA renovables, gracias a la implicación de agentes públicos y privados, se está consiguiendo llevar a cabo proyectos que otorguen a este segmento una mayor madurez, experiencia y fiabilidad, con el fin de conseguir una implementación exitosa de los futuros parques comerciales.
En este sentido, la progresiva reducción de costes de las tecnologías renovables aplicadas está favoreciendo las inversiones, permitiendo crear alianzas estratégicas que redunden en un resultado positivo para empresas, agentes y el sector energético en general.
Como se especifica en el informe, España dispone de una completa red de centros de ensayo, que permite facilitar y monitorizar los ensayos para conocer el comportamiento de los dispositivos en los distintos ámbitos y subsistemas (resistencia al medio marino, sistemas de frenado, protección y anclaje, power-take off, etc.).
Todo ello, permite, además, aplicar todo lo aprendido, para implementar mejoras y ser competitivos.
Según señala Deiloitte en el informe, todo esto ya se contempla en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC 2021-2030), que establece ya unos objetivos concretos para las Energías del Mar (25 MW en 2025 y 50 MW en 2030) y considera la energía eólica marina (flotante) como uno de los pilares del futuro mix energético del país.
Pese a que este año se aprobaron los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo hasta 2027, está pendiente el desarrollo de un marco regulatorio que incentive y facilite la instalación de estas tecnologías.
Atendiendo a las cifras arrojadas por el sector en 2022, su aportación al PIB nacional fue de 15,8 millones de euros, 12,4 millones de euros correspondieron a la contribución directa y 3,4 millones de euros fueron por la contribución indirecta en otros sectores de actividad.
En términos reales, la cifra de aportación directa es muy similar al ejercicio anterior y ha supuesto un leve decrecimiento del 0,1% respecto al año precedente, este estancamiento se debe en gran parte a la falta de apoyo institucional para el desarrollo de estas tecnologías, en las que España cuenta con ventajas competitivas.
Tal y como estiman todos los informes de los organismos internacionales, el sector de las energías renovables del mar crecerá considerablemente a medio y largo plazo, produciéndose, por lo tanto, un aumento en su aportación a la economía española, así como el desarrollo de un sector industrial sólido que aproveche las ventajas con las que cuenta España para estas tecnologías.
Siendo consciente del potencial energético del que se dispone, principalmente en la cornisa cantábrica y en Canarias, el sector energético español está centrando su atención especialmente en la tecnología undimotriz.
Así, España ya dispone de la primera planta comercial de energía de las olas de Europa continental. Además, a nivel nacional, también se cuenta con varios dispositivos de tecnología española que están en fase de demostración en los distintos centros de ensayos que ya están operativos como BIMEP, CEHIPAR, CENER, IHC, MCTS ‘El Bocal’ y PLOCAN.
Empleo
En lo que concierne al empleo, el sector de las energías del mar tiene un alto componente tecnológico e innovador, generándose así, empleo de carácter científico-tecnológico, enfocado, principalmente, a actividades de I+D+i.
Según APPA renovables, en 2022, el sector de las energías del mar empleó a un total de 364 profesionales. De esta cifra, 243 empleos fueron directos y 121 indirectos, lo que supone una pequeña reducción del 1,7% respecto a 2021.
Estabilizándose por encima de los 300 empleos, y pese al alto potencial que el sector tiene en España, el empleo en este segmento de actividad se encuentra estancado al no contar con un apoyo oficial adecuado.