El comercio de energía en un mundo interconectado
Los mercados energéticos están evolucionando, alejándose de ser centros regionales o locales de tamaño moderado para convertirse en auténticos centros globales y mucho más interconectados que nunca. Por ejemplo, el auge del GNL y la inversión en las infraestructuras asociadas han supuesto que se asemeje a los centros de gas natural más tradicionales. Mientras que, anteriormente, el Title Transfer Facility (TTF), el mercado virtual creado por Gasunie en 2003 para negociar gas físico, a largo plazo y operaciones bursátiles dentro de los Países Bajos, era suficiente para construir una posición y establecer márgenes frente a otro centro, esto ha dejado de ser así.
El impacto de una explosión el 8 de junio del año pasado que provocó el cierre de las instalaciones de exportación de Freeport LNG en Texas se extendió rápidamente a los mercados europeos y más allá de estos. Los precios globales del GNL y del gas europeo se suavizaron significativamente a raíz de la reactivación prevista de la planta de GNL. El precio de referencia de gas natural TTF producido por Independent Commodity Intelligence Services (ICIS) en Europa descendió a 16,20 EUR/MM Btu, ya que los precios en los centros europeos cayeron alrededor de un 34 % ante la noticia del reinicio de la instalación. Freeport LNG proporciona alrededor de una quinta parte de la capacidad de procesamiento de GNL de EE. UU. En general, los precios del mercado del gas están siendo impulsados cada vez más por Europa, que se ha convertido en una influencia particularmente fuerte en los precios mundiales de las materias primas energéticas.
Del mismo modo, los mercados eléctricos europeos están cada vez más correlacionados, a medida que los interconectores establecen enlaces de transmisión de norte a sur y de este a oeste, transformando progresivamente lo que solía ser una combinación de zonas de mercado locales en un mercado más regional. Debido a ello, los problemas de fiabilidad, entre otros, que afectaron el año pasado a gran parte del parque nuclear francés provocaron que se dispararan los precios de la electricidad en Europa. Mientras que Francia buscaba importar energía de sus vecinos Italia y Alemania para compensar su reducida contribución nuclear –ya que, en un momento dado, alrededor de la mitad de su parque de reactores estuvo cerrada– en los mercados eléctricos cercanos se dispararon los precios. Al estar ya Alemania afrontando el reto de la falta de gas ruso para suministrar su capacidad de generación eléctrica mediante gas, su precio de energía básico estableció un récord de 709 EUR/MWh; debido a ello, el precio se incrementó un 50 % en quince días. Los altos precios del gas en Europa también supusieron aportar más generación eléctrica a base de carbón en la combinación de energía europea, al necesitarse más generación a base de combustibles fósiles para llenar el considerable vacío dejado por la falta de capacidad nuclear francesa.
Los retos de la compleja dinámica del mercado
Además, los mercados no solo se están volviendo más globales, sino que también están cada vez más interconectados. Ya no es posible comercializar electricidad alemana sin comprender el papel de los precios del carbono en el spark spread, o el papel del GNL en la fijación de precios de mercado. Del mismo modo, se ha vuelto casi imposible comercializar carbono sin tener en cuenta si el mercado del gas a largo plazo se está posicionando en corto o largo.
Los mercados también están incrementando su complejidad, con transacciones casi instantáneas en algunos mercados de electricidad, cuando normalmente hace solo unos años suponían transacciones al día siguiente. Las empresas ya están instalando nuevas capacidades de negociación intradía para responder a estas nuevas estructuras de mercado. Los mercados energéticos también se están volviendo más competitivos, a medida que se incorporan nuevos operadores al mercado. Las grandes industrias y usuarios de energía están estableciendo sus propias operaciones comerciales para realizar compras directamente, incluso aunque las operaciones tradicionales de petróleo y gas estén estableciendo posiciones comerciales en los mercados de electricidad. Los mercados de energía también se están viendo afectados por un aumento en la automatización, siendo ciertos intercambios realizados por algoritmos de IA en lugar de por humanos.
La evolución de las plataformas de previsión de precios
La influencia de estas interconexiones entre los mercados, sumada a las complejidades de los factores externos del mercado de la energía, resultan en una previsión mucho más compleja y desafiante del precio de la energía en los mercados actuales. Tradicionalmente, las empresas comercializadoras han modelado los mercados de materias primas energéticas, ya sea construyendo una visión fundamental basada en las características físicas de la oferta y la demanda, o construyendo un modelo estadístico basado en datos históricos. Sin embargo, ambos enfoques fracasan a la hora de captar una mayor interconexión entre los mercados de materias primas y los múltiples factores que pueden afectar a cada mercado en cualquier momento.
Para que los operadores obtengan beneficios y los compradores minimicen los costes, es necesario poder elaborar modelos de previsión precisos que reflejen estas interdependencias y ofrezcan una visión holística de los factores que moverán los mercados el día de mañana. Dados los retos asociados con la monitorización de los cambios en los fundamentos del mercado desde múltiples fuentes, ahora están surgiendo nuevas herramientas que pueden admitir múltiples mercados simultáneamente, pero, sobre todo, también pueden rastrear las interdependencias entre ellos. ICIS, por ejemplo, ha desarrollado un conjunto de modelos que incluyen una serie de ciclos de retroalimentación que vinculan el mercado de carbono con los cambios en el precio de la energía, y el impacto que tienen en las elecciones de los compradores industriales.
A finales de abril, se lanzó el modelo Power Foresight, y se prevé el lanzamiento de un enfoque similar para el mercado del gas a finales de este verano. Con una visión integrada de todas las materias primas energéticas comercializadas en Europa: electricidad, gas y carbono, además de tener en cuenta el mercado global de GNL y la influencia de elementos externos como el clima. Este enfoque permitirá a las comercializadoras entender mejor el impacto de las materias primas en sus posiciones comerciales, y ayudará a las empresas industriales a administrar mejor sus costes de energía. Sin embargo entender las influencias de los mercados de materias primas y sus relaciones proporciona, en última instancia, una mejor comprensión de los precios a largo plazo y, por lo tanto, la capacidad de actuar tanto a las amenazas como a las oportunidades de mercado a medida que surgen.