La reforma energética de México está llamada a revitalizar un sector en crisis e impulsar la economía
Se espera que la amplia reforma energética de México, que comenzó en 2013, revierta la producción de petróleo en declive del país, aumente la proporción de energías renovables en el sector de la energía, y disminuya el crecimiento de las emisiones de carbono, proporcionando una base sólida para un crecimiento económico robusto en el las próximas décadas, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
El sector energético mexicano está siendo completamente refundido por la Reforma Energética. La reforma termina con el duradero predominio de Petróleos Mexicanos (PEMEX) en petróleo y gas, y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el sector de la electricidad, abriendo partes fundamentales del sector de la energía a nuevos jugadores, inversión y tecnología.
Como resultado de este importante esfuerzo, se prevé que la producción total de petróleo de México, que ha caído en picado en los últimos años, de un giro alrededor de 2020 y se eleve a 3,4 mb/d en 2040, hasta casi 1 mb/d más que actualmente. El incremento se produce en gran parte debido a los nuevos desarrollos offshore, incluidas las perforaciones en aguas profundas, y ayuda a restaurar la posición de México como un importante productor y exportador mundial de petróleo.
Estos resultados están recogidos en el informe México Energy Outlook, parte de la serie World Energy Outlook (WEO) de la AIE, que examina el impacto a largo plazo de la Reforma Energética en el sector energético, así como sus consecuencias económicas y ambientales.
El informe también revela que el innovador sistema de subastas de México proporciona un impulso considerable a la energía limpia en el sector energético mexicano. Más de la mitad de la nueva capacidad de generación eléctrica del país instalada entre ahora y 2040 está basada en las energías renovables, aprovechando los enormes recursos eólico y solar de México. La nueva inversión en energía eléctrica es esencial para satisfacer el rápido crecimiento de la demanda eléctrica, y permite a México para alcanzar su objetivo de producir el 35% de la electricidad de fuentes limpias para 2024.
El informe viene un año después de que México diera los primeros pasos en noviembre de 2015 para unirse a la AIE. La adhesión de México sería un gran paso adelante para la nueva política de «puertas abiertas» de la AIE y permite una cooperación más profunda en los próximos años.
«El México Energy Outlook nos motiva a seguir en el camino trazado por la reforma energética y duplicar nuestros esfuerzos«, ha declarado Pedro Joaquín Coldwell, Secretario de Energía de México. «El reto para México es convertir en realidad las predicciones positivas presentadas por la AIE. El informe incluye algunos resultados muy convincentes de lo que México hubiera enfrentado si la reforma no se ha promulgado.»
El informe indica que sin estas reformas energéticas la producción de petróleo sería 1 mb/d más baja en 2040, los costes de la electricidad serían más altos, y el gasto de los hogares se vería afectado. Además, el coste para la economía sería considerable, reduciendo el tamaño del PIB mexicano en un 4% en 2040, lo que resulta en una pérdida económica total de 1 billón de dólares durante el período considerado en el informe.