La revolución la movilidad eléctrica se extenderá rápidamente al mercado de vehículos comerciales ligeros y medianos
Los vehículos eléctricos están encaminados a dominar las ventas globales de vehículos de pasajeros y autobuses para el año 2040, y menoscabar significativamente el mercado de camionetas y camiones de corta distancia, según el último pronóstico de BloombergNEF (BNEF). Según su informe Electric Vehicle Outlook 2019, que analiza la cambiante economía de distintos segmentos y mercados geográficos de vehículos, los vehículos eléctricos conformarán el 57% de las ventas globales de vehículos de pasajeros para 2040, un poco más que el pronóstico de hace un año. Los autobuses eléctricos mantendrán el 81% de las ventas de autobuses municipales para la misma fecha.
Por primera vez, BNEF ha incorporado en su pronóstico información detallada sobre el mercado de vehículos comerciales. Estas proyecciones muestran que los modelos eléctricos tomarán un 56% de las ventas de vehículos comerciales ligeros en Europa, EE.UU. y China dentro de las próximas dos décadas, además del 31% del mercado de vehículos comerciales medianos.
Los camiones pesados probarán ser el segmento más difícil de penetrar para el mercado de vehículos eléctricos, con ventas limitadas al 19% en 2040. Su uso práctico será mayormente para aplicaciones de distancia corta. Sin embargo, los camiones pesados convencionales de largas distancias también enfrentarán otra competencia, no de vehículos eléctricos, sino de alternativas que usan gas natural y células de combustible de hidrógeno.
Las conclusiones de BNEF son contundentes con respecto al uso de combustibles fósiles en el transporte por carretera. La electrificación aún llevará tiempo, ya que las flotas a nivel global cambian lentamente, pero una vez se ponga en marcha en la década de los 2020, comenzará a difundirse a otras áreas del transporte por carretera.
La función de los servicios de movilidad compartida, como ride-hailing y car-sharing, serán importantes en este panorama cambiante. Estos servicios representan menos del 5% de toda la distancia recorrida a nivel mundial en el momento, pero es probable que aumente un 19% en 2040. El equipo de BNEF no espera que los vehículos autónomos tengan un impacto sobre el transporte global y los patrones energéticos hasta la década de los 2030.
El principal impulsor de la electrificación durante los próximos 20 años serán la continua reducción de los costes de las baterías, lo que hará que los vehículos eléctricos sean más económicos que las alternativas con motores de combustión interna para mediados o a finales de los 2020s en casi todos los mercados, tanto por coste de vida útil como por coste inicial. Desde 2010, el coste promedio de las baterías de ion-litio por kWh ha caído en un 85% por una combinación de economías de escala en la fabricación y las mejoras tecnológicas.
El informe de BNEF estima que China seguirá liderando, representando el 48% de todos los vehículos eléctricos de pasajeros vendidos en 2025 y el 26% en 2040, en tanto los demás mercados se ponen al día. Europa superará a EE. UU. como el mercado número dos de vehículos eléctricos a nivel mundial durante la década de 2020s. La electrificación en los mercados emergentes será mucho más lenta, lo que llevará a la fragmentación del mercado mundial.
El aumento agregado, sin embargo, será impresionante. BNEF espera que las ventas de vehículos eléctricos de pasajeros aumenten de 2 millones a nivel mundial en 2018 a 28 millones en 2030 y 56 millones para 2040. Mientras tanto, las ventas de vehículos de pasajeros convencionales caerán a 42 millones para 2040, de alrededor de 85 millones en 2018. Se espera que el apoyo legislativo, como las regulaciones sobre la economía del combustible y el nuevo mandato de vehículos energéticos de China, impulse el mercado del vehículo eléctrico en los próximos 5-7 años antes de que los aspectos económicos se apoderen de la última mitad de la década de los 2020.
Las industrias del petróleo, de la electricidad y de las baterías serán verán impactadas por el aumento de los vehículos eléctricos. Hace un año, BNEF estimó su impacto sobre la demanda del combustible de vehículos en 7,3 millones de barriles por día para 2040. Sin embargo, ya casi se ha duplicado a 13,7 millones de barriles por día, en parte debido a los nuevos pronósticos de electrificación para el sector de vehículos comerciales y, paradójicamente, en parte porque la eficiencia del combustible de motores de combustión interna se espera que avance más lentamente de lo que se había pensado anteriormente. Eso quiere decir que cada vehículo eléctrico sustituye a uno convencional que podría haber usado una mayor cantidad de combustible.
BNEF ahora estima que los vehículos eléctricos sumarán un 6,8% al consumo global de electricidad en 2040, y que impulsarán un aumento en la demanda de baterías de ion-litio para dichos vehículos, de 151 GWh en 2019 a 1.748 GWh en 2030. Habrá que generar nueva capacidad minera para todos los materiales de baterías para evitar que esto cause una crisis de oferta.
A pesar de los cambios radicales en marcha, el panorama para las emisiones del transporte por carretera no es todo color de rosa. El equipo de BNEF estima que el tamaño de la flota global de vehículos de pasajeros convencionales seguirá creciendo hasta 2030. Esto significa que las emisiones de vehículos de carretera seguirán creciendo en la próxima década, seguido por una fuerte caída en los años antes de 2040, lo cual sólo los devolverá a niveles similares a los de 2018.