Tongwei y GCL son los nuevos líderes del mercado del polisilicio
Tongwei y GCL Technology (la recién renombrada GCL-Poly Energy) son el nuevo dúo líder en la industria del polisilicio, según Bernreuter Research. El experto en el mercado del polisilicio ha publicado su último ranking de los diez principales productores.
Después de que Tongwei reemplazó a Wacker Chemie, con sede en Alemania, como el mayor fabricante de polisilicio del mundo en 2020, GCL desplazó a Wacker del segundo lugar en 2021. Cada una de las dos empresas chinas superó una producción anual de 100.000 t por primera vez en 2021, y cada una alcanzará una capacidad de producción de 370.000 t después de una expansión masiva para 2023.
Wacker ha retrocedido al cuarto puesto, muy cerca de Daqo New Energy, con sede en China, que ha mantenido su tercer lugar. «Wacker tomará un rumbo similar al que tomó el exlíder del mercado Hemlock Semiconductor hace una década«, dice Johannes Bernreuter, director de Bernreuter Research. «La compañía se está enfocando cada vez más en expandir su posición de liderazgo en el mercado de semiconductores de polisilicio de grado electrónico; al mismo tiempo, está abandonando cada vez más cuota de mercado en el sector del polisilicio de grado solar, de rápido crecimiento«. En consecuencia, Wacker será superado por otros dos fabricantes chinos, Xinte Energy y East Hope, y caerá al número seis para 2023, predice Bernreuter Research.
Cuando Hemlock Semiconductor, con sede en EE.UU., perdió su primera posición en 2012, China tenía una participación de solo el 30% en la producción mundial de polisilicio. En 2021, esta participación ya había aumentado al 76% e incluso a más del 80% en el sector del polisilicio grado solar. Dado que actualmente se está produciendo una gigantesca ola de expansión en China, la participación del país en la producción mundial de polisilicio crecerá aún más: a más del 90%. En la producción de obleas, células solares y módulos, la industria china ya ha alcanzado cuotas de mercado similares o aún mayores.
“La invasión de Rusia a Ucrania ha abierto los ojos de lo que significa depender económicamente de un régimen dictatorial. Los gobiernos occidentales no deberían cometer el mismo error con China”, comenta Bernreuter. «Ya es hora de establecer cadenas de suministro solar no chinas. China ha demostrado cuáles son los ingredientes del éxito: bajas tarifas de electricidad para la producción de lingotes y polisilicio que consume mucha energía, préstamos garantizados para la inversión privada, fabricación de equipos rentables y previsión estratégica.»