El balance neto y las subastas apuntalan el desarrollo de la energía renovable en las Américas
Los países americanos están adoptando varias estrategias para garantizar el cambio hacia la energía renovable y esto ya ha conducido a un desarrollo significativo en el mercado renovable, según GlobalData. Los países de América del Norte y del Sur están implementando políticas sólidas para cumplir con los objetivos de energía renovable designados por sus gobiernos. Por ejemplo, Chile ha anunciado públicamente sus objetivos de energía renovable en su mix de electricidad: 20% para 2025, 60% para 2035 y 70% para 2050. Hay algunos estados de EE.UU. que aspiran a alcanzar el 100% de energía renovable, incluidos Washington DC para 2032, Hawai para 2045, Colorado para 2040 y Connecticut y Maine para 2050.
El último informe de GlobalData: North and South America Renewable Policy Report 2019, revela que el balance neto es uno de los factores clave que impulsan la energía renovable en el segmento residencial y comercial, mientras que la licitación basada en subastas está promoviendo la energía renovable a gran escala.
El balance neto también es un mecanismo de apoyo clave detrás del desarrollo de la energía renovable en las Américas. En Norteamérica, los tres principales mercados: EE.UU., Canadá y México tienen en vigor sistemas de balance neto, siendo México el país más reciente en adoptar este esquema; mientras que en Latinoamérica, Brasil, Chile y Perú ya han implementado el balance neto para respaldar el desarrollo de energías renovables. En 2018, la Comisión Reguladora de Energía y Gas de Colombia anunció la resolución (medición neta) para regular la generación solar distribuida (hasta 100 kW) y la generación distribuida a partir de fuentes renovables (entre 100 kW y 1 MW).
Ocho de los nueve países incluidos en el informe: EE.UU., México, Brasil, Argentina, Canadá, Colombia, Chile y Perú tienen un mecanismo de subastaS para varias tecnologías renovables. En 2018, Brasil realizó cinco subastas; tres de ellas incluyeron capacidades de e solar, eólica, bioenergía e hidroeléctrica y las otras dos fueron tecnológicamente neutras. Estas subastas adjudicaron un total de 2,93 GW de capacidad en el año.