La rehabilitación energética es una ventaja competitiva
Definir una estrategia de rehabilitación del parque de edificios existentes ha sido el objetivo de distintas iniciativas en el último año que, tanto desde el Gobierno, como desde la CEOE y el Grupo de Trabajo de Rehabilitación (GTR 2014), se han propuesto no solo por la obligación de cumplir lo que establece la Directiva europea de Eficiencia Energética o como una alternativa para la reactivación del sector de la construcción, sino por la necesidad de reducir los costes energéticos de los edificios ante la incertidumbre de los precios de los combustibles fósiles.
La eficiencia energética va a cambiar el medio urbano con tecnologías que promuevan el ahorro de los recursos, el autoabastecimiento energético con recursos renovables y locales y la eliminación de emisiones de CO2. La rehabilitación supone liberar a la mayoría de los edificios existentes de la hipoteca energética de una construcción que, en su momento, no tuvo en cuenta el coste de la energía. Reducir la demanda de energía representa una ventaja competitiva.
Reducir la demanda de energía y las emisiones de CO2 es un objetivo vinculado a la mejora de la habitabilidad y calidad de vida de las ciudades y a la calificación energética de los edificios, responsables del 30% del consumo de energía final y de un tercio de las emisiones de CO2.
Javier García Breva
Experto en Políticas Energéticas y Presidente de N2E
Artículo publicado en: FuturENERGY Marzo 2015