España debe fijar un objetivo nacional para el gas renovable
El gas renovable necesita apoyo para poder aportar todo su potencial de contribución a la descarbonización y a la consecución de los objetivos de participación de energías renovables. Para ello, es imprescindible definir medidas para 2030 y 2050 que permitan crear un ecosistema adecuado para desarrollar el gas renovable, incentivar su producción, movilizar los recursos financieros necesarios y facilitar la obtención de objetivos de producción.
Con el objetivo de ahondar en la descarbonización, también el futuro Plan Nacional de Energía y Clima 2030-2050 debería reforzar en la matriz energética el papel del gas renovable como sumidero de CO2 y parte de la economía circular, e incluir su condición relevante de almacén de excedente de energía eléctrica de origen renovable, a través de las infraestructuras del sector gasista. Lo que permite un almacenamiento a todos los horizontes temporales: a corto, medio y largo plazo.
El gas renovable necesita una política de Estado nacional
A diferencia de otros países de la UE (Alemania, Francia, Suecia), el gas renovable aún está en un estado incipiente en España. Por ello, desarrollar el gas renovable requiere fijar una política de estado que establezca unos objetivos coherentes con Europa acompañada por un marco regulatorio apropiado para facilitar su consecución, del mismo modo que ha ocurrido con la energía eléctrica renovable.
Entre las aspectos a definir se encuentran: la regulación para poder inyectar el biometano en redes de transporte y distribución, alineando la calidad al máximo con el estándar europeo; el desarrollo e investigación tecnológica a través de apoyos financieros desde la administración; y la potenciación de aspectos fiscales y mecanismos de ayuda, entre los que se encuentran los Certificados de Garantía de Origen Verde (CdO).
El gas renovable tiene un gran potencial en España
El biometano es un gas renovable que se obtiene a partir de residuos y biomasa y que, una vez tratado, tiene las mismas cualidades que el gas natural y es directamente inyectable en la red de gasoductos o apto para ser utilizado como carburante en automoción. Solo el potencial del biometano puede alcanzar un 64% de la demanda actual de gas natural doméstico/comercial. Si ya tenemos en cuenta el potencial total, que incluye el hidrógeno renovable y gas renovable, puede llegar a representar el 66% de la demanda total del gas en 2017.
En cuanto a la actividad económica generada por el biometano tiene un alto potencial de desarrollo tecnológico a nivel nacional así como un crecimiento muy significativo en el medio plazo, según los datos de un estudio técnico realizado por Sedigas junto con la consultoría Creara. La aportación del sector al PIB asciende a 472€ M€/año en 2030 con una tasa de crecimiento del 45,2%.
Acorde a este mismo informe, la actividad del biometano podría crear un empleo total en 2030 de entre 15.000 y 25.000 empleos, entre los que se encuentran tanto empleos directos como indirectos; estos últimos producidos por el efecto arrastre de la tecnología al sector servicios.
Además, el biometano es clave en la lucha contra el cambio climático. Por cada bcm de biometano recuperado de la biodegradación de la materia orgánica e inyectado en la red se evitaría la emisión a la atmósfera de unas 20 Mt de CO2eq que equivaldrían al 33% del objetivo de reducción de CO2 de los sectores difusos.
El gas renovable en movilidad
El gas es una solución limpia, eficiente y segura para lograr un sistema de transporte sostenible, también en movilidad urbana.
El biometano es un combustible renovable que puede inyectarse directamente en la red de gasoductos y darle una aplicación de combustible vehicular. Es un combustible disponible, tal y como demuestra el Estudio Infrastructure 2050 de la UE, que reconoce que existe un potencial para que diferentes gases renovables provean una parte significativa de la movilidad Europea del futuro.
De esta manera, es imprescindible que el marco regulatorio español reconozca el papel de las renovables no eléctricas, y concretamente del gas renovable, cara a la consecución de los objetivos de descarbonización.