El biometano obtenido a partir de aguas residuales cubriría la demanda de gas natural ciudadana
España cuenta con cerca de 2.000 Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR), que tratan un volumen de agua residual de 4.097 hm3/año, lo que supone un total de 102 m3 de agua residual depurada por habitante y año.
El incumplimiento reiterado de la Directiva 271/91 sobre tratamiento del agua residual urbana por falta de instalaciones en municipios de pequeño y mediano tamaño ha acarreado a España una sanción de 12 millones de euros por parte del Tribunal de Justicia de la UE el pasado 25 de julio.
Gas renovable
El biometano es un gas renovable que se obtienen a partir de residuos y biomasa y que, una vez tratado, tiene las mismas cualidades que el gas natural y es directamente inyectable en la red de gaseoductos o apto para ser utilizado como carburante en automoción.
El biometano contribuye a una energía baja en carbono ya que 1 bcm de biometano recuperado de la biodegradación de la materia orgánica evita 16 Mt CO2 eq netas a la atmósfera, que equivaldrían al 30% del objetivo de reducción de CO2 de los sectores difusos(1).
El desarrollo del biometano está respaldado por la disponibilidad de tecnología, y en Europa hay 503 plantas de producción de biometano, frente a una sola en España, la planta de Valdemingómez en Madrid, aunque existen casi una decena de proyectos en marcha. La ausencia de apoyos al desarrollo del gas de origen renovable en España contribuye a esta situación.
Potencial energético en 2020
El biometano obtenido del tratamiento de aguas residuales daría España un potencial energético de 0,28 bcm, según un estudio de Naturgy coordinado por Energylab y con la colaboración de la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad de Barcelona, la Universidad de Valladolid, la Universidad Politécnica de Valencia y la Universidad de Cádiz.
Tomando como materia prima la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos además de los lodos de las depuradoras, según el IDAE2, el potencial accesible permitiría obtener en España 0,45 bcm/año de gases renovables en 2020, que cubriría prácticamente el consumo de gas natural de la ciudad de Madrid.
Si la producción tuviera también en cuenta otras materias primas como las derivadas del sector agroindustrial, el potencial de obtención de gas renovable llegaría cubrir hasta un 7,7% de la demanda de gas en línea con Europa, lo que convertiría al biometano -como está sucediendo en muchos países europeos- en un actor relevante en la mejora de la seguridad de suministro y la independencia energética.
España no debería perder la oportunidad que ofrece el gas renovable, el cual suma a todos los beneficios que ya aporta el gas natural como mejor combustible convencional, los propios de una energía renovable que se ajusta a los requerimientos de la economía circular.
(1) Fuente Sedigas