Los proyectos comunitarios triunfan en la subasta alemana de eólica terrestre
La primera licitación de eólica terrestre en Alemania, tras la reforma de la ley de energía renovable EEG, otorgó 807 MW a un precio medio de 57,1 €/MWh (media ponderada) según los resultados anunciados el pasado 19 de mayo. De las 70 ofertas exitosas, 65 corresponden a proyectos comunitarios lo que confirma el papel clave de los ciudadanos en la transición del modelo energético alemán.
Giles Dickson, CEO de WindEurope, dijo: «La participación pública y la participación de los ciudadanos es un ingrediente clave de una transición energética exitosa. Estamos encantados de que el sector eólico alemán maneje con éxito la transición al sistema de subastas, con un papel clave para los proyectos comunitarios.»
Los resultados alemanes se anunciaron 2 días después de la licitación de 3 GW de energía renovable en España, donde la eólica reclamó casi todos los volúmenes adjudicados.
Los resultados de la licitación en ambos países no pueden compararse, ya que son el resultado de dos diseños de subastas muy diferentes. El sistema español es único en la UE, ya que requiere que los licitadores hagan un descuento sobre el coste de inversión de una planta de referencia. A continuación, aplica los precios marginales donde la oferta más barata determina el precio uniforme para todos los ganadores. En Alemania, el mecanismo de pago por licitación concede a los licitadores los precios que han ofrecido hasta que se alcanza el volumen total de licitación. El sistema alemán ofrece un precio garantizado durante 20 años. El sistema español ofrece menos estabilidad de ingresos: los inversores están expuestos a cambios en los niveles de retribución que el Gobierno aplica cada tres años. La primera revisión en los parámetros de los sistemas se establece para 2019.
Giles Dickson añadió: «Este es el año en que las subastas se convierten en la norma para la eólica terrestre en Europa. La tendencia de reducción de costes que hemos visto en las licitaciones de eólica marina desde mediados de 2016 se ha reforzado en las dos primeras grandes ofertas de eólica terrestre este año, Alemania y España. La eólica terrestre es hoy la opción más barata para la nueva generación de energía.»
Alemania es un ejemplo de cómo los Estados miembros de la UE deben gestionar la transición hacia subastas competitivas. Las ofertas específicas por tecnologías, que proporcionan estabilización de ingresos, son las más adecuadas para implementar eólica a un coste eficiente. Un calendario claro y volúmenes de despliegue según lo esbozado por la EEG alemana también son cruciales para las decisiones de inversión. Estos principios deben consagrarse en la Directiva sobre Energías Renovables para después de 2020 para que los inversores puedan apoyarse en un marco normativo predecible y cumplir con el objetivo 2030 de energía renovable de la UE al coste más competitivo.