Ha llegado la era mundial del hidrógeno
El hidrógeno se ha convertido en una nueva prioridad en la agenda política internacional. Veinte países de todo el mundo han publicado su propia estrategia del hidrógeno o planean finalizarla en los próximos meses. Más de otros 30 países apoyan proyectos piloto y de demostración o están discutiendo acciones políticas para promocionar el uso del hidrógeno. «2020 ha visto un impulso a las actividades del hidrógeno a nivel internacional con el anuncio de muchas nuevas estrategias gubernamentales. Se espera que se inviertan 40.000 M€ en capacidades de producción de hidrógeno verde solo en la UE para 2030» explica Carsten Rolle, Director Ejecutivo del Consejo Mundial de la Energía – Alemania, con motivo de la presentación del estudio Estrategias internacionales del hidrógeno. El análisis compara los planes de hidrógeno de 16 países seleccionados y de la Unión Europea para extraer recomendaciones para un mercado global del hidrógeno.
Las estrategias nacionales del hidrógeno difieren en sus medidas y su nivel de ambición. Sin embargo, la motivación detrás del anuncio de una estrategia de hidrógeno suele ser similar. La mayoría de los países se centran en la reducción de las emisiones nacionales de gases de efecto invernadero y la mayor integración de las energías renovables, así como en la diversificación de las fuentes de energía. Muchos gobiernos también hacen hincapié en las oportunidades de crecimiento económico, por ejemplo, mediante la creación de nuevos puestos de trabajo e ingresos adicionales de las exportaciones de hidrógeno y tecnología. Al establecer una economía doméstica del hidrógeno, las grandes naciones industrializadas esperan mantener una ventaja estratégica en la competencia global a través del liderazgo tecnológico.
El estudio del Consejo Mundial de la Energía revela, sin embargo, que la mayoría de las iniciativas de hidrógeno examinadas todavía se centran en la formulación de objetivos más que en planes concretos para su implementación. «Las medidas descritas actualmente, en muchos casos, no serán suficientes para desencadenar el crecimiento previsto«, dice Carsten Rolle. «Para que el hidrógeno respetuoso con el clima sea competitivo, se necesitan instrumentos de planificación fiables que, sobre todo, reduzcan los costes operativos. Una financiación OPEX más sólida y a más largo plazo también requerirá cambios en el marco de subvenciones vigente, especialmente en la UE.» A nivel internacional, se necesita un sistema de certificación global para hidrógeno verde o bajo en carbono.
El estudio estima que la demanda mundial de hidrógeno para 2050 ascenderá a 9.000 TWh, o 270 Mt, por año. Esto correspondería aproximadamente a la mitad de la energía primaria total consumida anualmente por la EU28. Se espera que los países con una alta demanda de energía, como Alemania, Japón y Corea del Sur, cubran la mayoría de sus necesidades mediante importaciones. Por tanto, será indispensable el desarrollo de las correspondientes infraestructuras de transporte. «El hidrógeno ofrece grandes oportunidades para la cooperación y las relaciones comerciales a lo largo de nuevas cadenas de valor. Después de todo, el alto nivel de inversiones requeridas en los países exportadores no sucederá por sí solo, sino que solo se materializará en asociaciones internacionales«, continúa Rolle.