Calderas de biomasa: solución eficaz para reducir las emisiones
La importancia de las calderas de biomasa en la transición energética está fuera de duda, ya que a las ventajas que aporta la sustitución de combustibles fósiles por biomasa se une su disponibilidad a nivel nacional. El desarrollo de calderas automáticas ha permitido unos rendimientos y emisiones inimaginables hace unos años; mientras que el desarrollo de nuevos combustibles estandarizados ha facilitado la democratización de estas calderas, con lo que su popularidad va en aumento. Además, la automatización permite dotarlas de medidas de seguridad, incluso con varios mecanismos para atajar un mismo riesgo, lo que las sitúa a la altura de las calderas más seguras.
Para reducir el impacto ambiental de la combustión de biomasa la legislación europea está prestando cada vez más atención a las emisiones de diferentes tipos de sistemas de calefacción. Por ejemplo, en el ámbito de la Directiva europea de Ecodiseño (Directiva 2009/125/EC) se han desarrollado diferentes reglamentos que afectan tanto al etiquetado como a los límites de rendimiento y emisiones: estufas Reglamento 2015/1185 (Requisitos) y 2015/1186 (Etiquetado) y calderas Reglamento 2015/1189 (Requisitos) y 2015/1187 (Etiquetado).
Emisiones
El desarrollo normativo ha fijado el límite de emisión de partículas de las calderas de pellet en 40 mg/m3 (hasta 2020 el límite era de 150 mg/m3), en cuanto a las emisiones de NOx el límite se ha fijado en 200 mg/m3.