Los módulos fotovoltaicos fabricados en Sudáfrica desempeñarán un papel clave en la 4ª Ronda del Programa REIPP
La última ronda de proyectos adjudicada por el Departamento de Energía ha convertido a Sudáfrica en uno de los mercados más dinámicos de todo el mundo del sector, y se espera que los módulos de energía fotovoltaica locales desempeñen un papel clave en su desarrollo. Según Enertis, compañía internacional especializada en servicios de consultoría, servicios técnicos e ingeniería en el sector de la energía solar fotovoltaica, el mercado solar de Sudáfrica se ha convertido en una industria madura, contribuyendo fuertemente a generar la tan necesaria capacidad energética, empleo local y un entorno competitivo para las energías renovables, atrayendo así la inversión de los principales actores internacionales.
Recientemente, el Departamento de Energía de Sudáfrica ha tomado medidas para hacer frente a la crisis de abastecimiento de energía en el país y ha aumentado la asignación de proyectos de energías renovables. En el caso concreto de la energía solar fotovoltaica, de acuerdo con Enertis, si las tres primeras rondas tuvieron como resultado la asignación de 1.484 MW, sólo en la cuarta ronda han sido seleccionados otros 813 MW adicionales. Además de esto, se ha anunciado una ronda acelerada o extraordinaria que garantizará 1.800 MW de diversas tecnologías con anterioridad a la quinta ronda prevista.
La evolución del Programa REIPP ha seguido una trayectoria donde los proyectos seleccionados han crecido en tamaño (Proyectos de 75 MW son ahora la norma, mientras que casi el 50% de los proyectos en la Primera Ronda estaban comprendidos entre los 5 y los 20 MW) y se han vuelto muy competitivos en términos de precio y de contenido local. Los precios de la Cuarta Ronda han alcanzado algunos de los niveles más bajos hasta ahora vistos en todo el mundo, y los valores de contenido local se situaron de media en torno al 64%.
Como hiciera Enertis hace tres años, otros fabricantes internacionales de módulos fotovoltaicos también se han instalado en Sudáfrica al reconocer el potencial de este mercado: ARTsolar, Jinko Solar, ILB Helios y JA Solar han abierto (o están a punto de hacerlo) sus puertas recientemente. La francesa Tenesol ya se estableció en la Ciudad del Cabo con anterioridad para ser más tarde adquirida por la norteamericana Sunpower, con planes de aumentar su capacidad de producción en 2015. Se estima que la capacidad de producción anual de estos fabricantes variará entre 80 y 160 MW en la mayoría de los casos, lo que supone que la capacidad total combinada todavía esté lejos de los 813 MW (si bien esta cifra se refiere sólo a energía nominal) necesarios para la Cuarta Ronda, salvo que se hagan nuevas expansiones.
Los licitadores se han comprometido a alcanzar unos valores de contenido local que difícilmente se cumplirán si no se utilizan módulos fabricados localmente. La mayor parte del coste de fabricación de un módulo fotovoltaico en Sudáfrica sigue siendo de origen extranjero pero, teniendo en cuenta los objetivos de contenido local, cada paso cuenta. Por otro lado, los precios de los proyectos han bajado tanto que para asegurar la financiación de la concesión, el coste de los equipos tendrá que disminuir considerablemente, poniendo de esta forma a los fabricantes locales en una posición difícil. Puede ser complicado satisfacer las necesidades del mercado considerando los precios de coste de producción actual, sobre todo cuando algunos de los fabricantes locales se encuentran todavía en fase de despegue.
En la opinión de Enertis, el rendimiento futuro de las plantas fotovoltaicas que operan a lo largo de Sudáfrica depende de varios factores – planificación e ingeniería adecuadas, correcta construcción y funcionamiento de los activos, buena selección de equipos – pero uno de los componentes más críticos, si no el que más, sigue siendo los módulos fotovoltaicos. Es absolutamente esencial para el éxito de un proyecto que los paneles fotovoltaicos se seleccionen correctamente, sean inspeccionados, instalados y controlados durante toda la vida de las plantas. Los intereses de cada parte involucrada en un proyecto, sea el banco, el desarrollador, el contratista EPC o el operador, están en el mismo barco cuando se trata del rendimiento del módulo. En caso de producirse un problema importante con el rendimiento de los módulos, ninguna de las partes alcanzará sus objetivos y las pérdidas económicas serán difíciles de minimizar.
La tecnología de los módulos fotovoltaicos está bien probada y la experiencia acumulada en otros mercados facilita las cosas actualmente. Reconocidos fabricantes se han trasladado a Sudáfrica trayendo una cantidad importante de conocimientos prácticos y experiencia a este mercado. Sin embargo, en este momento se están construyendo fábricas enteras, instalando decenas de complejas piezas de maquinaría, formando a cientos de personas, y poniendo en funcionamiento sistemas de control de calidad completos. A su vez, los plazos, los niveles de producción y los precios exigidos por la industria local actualmente no facilita a los fabricantes locales alcanzar los máximos estándares de calidad exigidos.
Como sucede en otros mercados de fabricación más maduros, como China, es esencial realizar un exhaustivo proceso de diligencia debida cuando se adquieren paneles fotovoltaicos. Realizar un adecuado control de calidad del suministro de módulos durante su fabricación está aportando excelentes resultados en los principales mercados, ya que reduce en gran medida los riesgos durante toda la vida de la planta.
Acciones como la pre-calificación de proveedores, una adecuada negociación de contratos – introduciendo criterios adecuados para la aceptación y/o el rechazo de los lotes – la auditoría de las fábricas con anterioridad a, y durante la construcción, así como las realización de pruebas de verificación de contraste de muestras en un laboratorio independiente son los principales pasos a seguir para llevar a cabo un control de calidad que pueda ayudar a maximizar la inversión del proyecto y su rentabilidad.
A medida que los fabricantes locales se sometan a este proceso, el resultado culminará en una mejora de la calidad del producto, ya que se verán empujados a mejorar sus sistemas y corregir cualquier deficiencia de producción. No sólo los grandes promotores se benefician de esta mejora, sino también los usuarios de generación distribuida y de menor tamaño.
La compañía, que cuenta con un equipo técnico permanente en Sudáfrica, lleva a cabo pruebas de módulos en su laboratorio de Port Elizabeth – máxima potencia, electroluminiscencia o aislamiento eléctrico, entre otros -, controles de fabricación en las fábricas de módulos fotovoltaicos, pruebas técnicas directamente en las plantas y asesoramiento en la negociación de contratos de paneles fotovoltaicos.
Enertis Solar es pionera en el diseño de programas que aseguren la calidad de los proyectos fotovoltaicos. Desde 2007 asesora a clientes en la adquisición de módulos con una potencia nominal acumulada de más de 600 MW. Durante sus inspecciones en campo y en sus laboratorios acreditados, fijos y móviles, ha inspeccionado hasta la fecha más de 16.000 módulos de fabricantes en todo el mundo.
Enertis está actualmente realizando inspecciones en fábricas y pruebas de control de calidad independientes en el marco de la Tercera Ronda del proyecto Sonnedix-Mulilo Prieska. Además está proporcionando servicios de laboratorio y de pruebas in situ a varios de los principales promotores y contratistas EPC involucrados en las anteriores Rondas, así como a otros instaladores del sector comercial/residencial.