Las naciones en desarrollo asumen el liderazgo mundial en energía limpia
El estudio Climatescope de BloombergNEF (BNEF) concluye que el aumento de la demanda de electricidad, el hundimiento de los costes de la tecnología y la formulación de políticas innovadoras, han permitido a los países en desarrollo tomar el relevo de los países más ricos en el liderazgo mundial en energía limpia. Los mercados emergentes investigados por BNEF representaron la mayor parte de la nueva capacidad de energía limpia agregada y los nuevos fondos desplegados a nivel mundial en 2017. También están desempeñando el papel principal en la reducción de costes de la energía limpia, por lo que el acceso a la energía se puede ampliar sin aumentar las emisiones de CO2.
En 2017, los países en desarrollo agregaron 114 GW de capacidad de generación neutra en carbono de todos los tipos, con 94 GW de energía eólica y solar. Al mismo tiempo, pusieron en servicio la menor capacidad de generación de energía con carbón desde 2006. La nueva capacidad de generación con carbón en 2017 cayó un 38% respecto al año anterior, a 48 GW, lo que representa la mitad de lo que se agregó en 2015 cuando el mercado alcanzó su punto máximo con 97 GW de carbón puestos en marcha.
Este cambio está siendo impulsado por la rápida mejora de la economía de las tecnologías de energía limpia, especialmente eólica y solar. Gracias a los recursos naturales excepcionales en muchos países en desarrollo y a los costes de equipos dramáticamente más bajos, los nuevos proyectos renovables sin subsidios ya superan en precio a las nuevas plantas fósiles. Esto ha sido más evidente en los más de 28 GW contratados en 2017 a través de subastas en mercados emergentes, que involucran las promesas de los promotores de proporcionar energía eólica por tan solo 17,7 $/MWh y solar por tan solo 18,9 $/MWh.
Climatescope también reveló que el dinero para energía limpia está fluyendo a más países que nunca. A finales de 2017, unos 54 países en desarrollo habían registrado inversiones en al menos un parque eólico a escala comercial y 76 países habían recibido financiación para proyectos solares de 1,5 MW o más, frente a 20 y 3, respectivamente, hace una década. Los bancos de desarrollo, las agencias de crédito a la exportación y otros patrocinadores tradicionales de proyectos en mercados emergentes continúan desempeñando un papel importante en la construcción de energía limpia. Pero los actores privados, en particular las compañías energéticas internacionales, ahora se encuentran entre los principales inversores.
Para 2018, el estudio se amplió para encuestar a 100 países clasificados por la OCDE como menos desarrolladas, además de Chile, México y Turquía, importantes mercados de energía limpia. Chile fue el mejor calsificado, debido a las sólidas políticas gubernamentales, un historial demostrado de inversiones en energía limpia y un compromiso con la descarbonización a pesar de las restricciones de la red. India, Jordania, Brasil y Ruanda se ubicaron del segundo al quinto lugar, respectivamente.
A pesar de los éxitos alcanzados por la energía limpia hasta la fecha en los países en desarrollo, Climatescope incluyó importantes hallazgos sobre la escala del desafío que tenemos por delante. Si bien las nuevas adiciones de capacidad de carbón cayeron a su nivel más bajo en más de una década en 2017, la generación real a partir de plantas de carbón aumentó un 4% anual hasta 6.4 TWh. Y a pesar de la amplia evidencia de que las renovables de nueva construcción pueden ser más baratas que las nuevas plantas de carbón baratas, actualmente se están construyendo 193 GW de carbón en los países en desarrollo. Alrededor del 86% de esta potencia sew pondrá en marcha en China, India, Indonesia y Sudáfrica.
En el contexto de mantener controladas las emisiones globales de CO2, el desafío a largo plazo para la energía limpia no es solo vencer a las nuevas centrales eléctricas de carbón. Más bien, se trata de desplazar a las plantas de carbón existentes, muchas de las cuales se han puesto en marcha recientemente. China e India obtienen aproximadamente 2/3 y 3/4 de su potencia actual del carbón, respectivamente. Juntos, estos dos países agregaron 432 GW de capacidad de carbón solo en el período 2010-2017 (en comparación, EE.UU. tienen un total de 260 GW de carbón en línea hoy). Ante la presión significativa para ampliar el acceso a la energía (India) y mantener la energía a un precio asequible (China), los responsables políticos se mostrarán reacios a retirar de servicio estas nuevas plantas. No menos del 81% de toda la capacidad de carbón de los mercados emergentes se encuentra solo en estos dos países.
Finalmente, Climatescope destacó los crecientes desafíos asociados con la integración de grandes volúmenes de recursos variables en los mercados energéticos existentes y el papel que pueden desempeñar en la reducción de los precios mayoristas de la energía. El crecimiento adicional requerirá una variedad de soluciones, incluida la capacidad de transmisión ampliada, los programas de respuesta a la demanda y las tecnologías de almacenamiento de energético.