Energía solar, la energía que llegó para quedarse
Edificios verdes, aeropuertos, supermercados, casas de campo, zonas remotas sin acceso a la red, plantas a gran escala y hasta un avión que dio la vuelta al mundo; la tecnología solar fotovoltaica ha aumentado su presencia global en diferentes aplicaciones durante la última década, y México no es la excepción. La época de altos costes de los módulos fotovoltaicos, de poca fiabilidad y bajo rendimiento, ya ha quedado atrás. Hoy en día la energía solar fotovoltaica es capaz de competir en
costes con las fuentes convencionales y esto la ha convertido en una gran alternativa para ser considerada y usada en edificios, en el sector residencial, así como para la generación en grandes plantas solares.
Estamos moviéndonos desde la generación centralizada tradicional hacia la generación distribuida utilizando tecnologías renovables. Cada vez, más y más energía intermitente va a ser inyectada en la red eléctrica y esto requiere una mejor regulación del sistema. Para esto es necesario contar con información precisa y fiable y así poder gestionarla más rápido, para evitar cualquier congestión o interrupción en el suministro.
El cerebro de un sistema fotovoltaico es el inversor solar, que además de convertir la corriente continua en corriente alterna, controla y gestiona el comportamiento de la planta fotovoltaica según
las condiciones y necesidades de la red. La nueva generación de inversores residenciales de ABB cuenta con funciones inteligentes de comunicación y control, para que puedan formar parte de edificios inteligentes y de futuras redes inteligentes cumpliendo con las normas más estrictas. Leer más…
Julia Salovaara
Desarrolladora de Negocios, Inversores Solares, ABB México
Artículo publicado en: FuturENERGY Julio-Agosto 2017