Un nuevo panel aislante con nanopartículas reduce su espesor a más de la mitad
El Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos (CIRCE) de la Universidad de Zaragoza y la empresa AMA Composites (Italia) han desarrollado un revolucionario material aislante para mejorar la eficiencia energética del hogar, con la mitad de espesor que uno convencional, con menor gasto energético en su fabricación.
Se trata de Aeropan, un nuevo material basado en la nanotecnología que incluye pequeñas cápsulas de aire, que le aportan importantes ventajas frente a los materiales tradicionales. Los paneles aislantes fabricados con Aeropan tienen unas características únicas gracias a la nanotecnología, que permite aumentar su capacidad aislante al reducir su conductividad térmica. De este modo, son solo necesarios 10mm de panel de Aeropan para alcanzar los mismos niveles de aislamiento que se consiguen actualmente con 25mm de un Panel de Poliestireno Expandido. Además, estas propiedades consiguen aumentar la vida útil del material hasta 60 años.
La instalación de este material puede realizarse tanto en edificios de obra nueva como en los ya existentes, siendo este último ámbito el más interesante, ya que la facilidad de transporte e instalación de Aeropan es otra de sus ventajas más destacadas.
Tras una fase de ensayos y pruebas, la empresa AMA Composites ha realizado la instalación del material en varios edificios piloto, y actualmente el producto ya está disponible para su comercialización.
Proyecto Aeropan
El desarrollo del nuevo material forma parte del proyecto homónimo Aeropan, financiado por la Comisión Europea. El proyecto comenzó en Julio 2013 con el objetivo de industrializar un nuevo panel aislante prefabricado (Aeropan), a través de un innovador proceso de producción, de baja presión, para obtener un termoplástico reforzado de bajo peso.
CIRCE, durante los tres años de duración del proyecto, ha validado el análisis de ciclo de vida del producto y simulado su comportamiento de vida energético, para garantizar que cumple con los requisitos técnicos y medioambientales. De este modo se ha conseguido desarrollar un proceso de fabricación que permite reducir el uso de materias primas y el tiempo de procesado, evitando emisiones de efecto invernadero y manteniendo al mínimo el consumo de energía.
El proyecto pretende contribuir así a los objetivos energéticos marcados por la Unión Europea para el año 2020, al actuar sobre uno de los sectores clave en la lucha contra el cambio climático. De acuerdo a los informes de la Comisión Europea sobre Edificios Energéticamente Eficientes, el sector de la construcción representa en torno a un 40% del consumo total de energía en la Unión Europea y uno de los principales contribuyentes en emisiones de gases de efecto invernadero.