Construcción inteligente en las ciudades del futuro
Nos encontramos en un momento en el que los ciudadanos son cada vez más exigentes con sus ciudades y sus gobernantes. Inmediatez, eficiencia, proximidad, información o innovación son algunas de las principales demandas de los ciudadanos a las administraciones públicas. Para dar respuesta nace la Ciudad Inteligente o Smart City, término con el que se denomina aquella ciudad que emplea la innovación y las nuevas tecnologías para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos a través de una gestión responsable y sostenible. Entre las múltiples cuestiones que preocupan a los ciudadanos, la vivienda es su bien material más importante. Consecuentemente, todo lo que tiene que ver con su calidad (materiales, funcionalidad, seguridad, consumo, mantenimiento…) adquiere la misma dimensión. Parece lógico, por tanto, pensar que la calidad edificatoria sea un indicador de la calidad de vida de las ciudades.
A nivel mundial los edificios son responsables del 40% del consumo anual de energía y de hasta un 30% de todos los gases de efecto invernadero relacionados con la energía. Los hogares españoles consumen el 17% de toda la energía final y el 25% de la electricidad.
El sector de la construcción es responsable de la tercera parte del consumo de la humanidad, incluyendo el 12% del consumo total de agua dulce, y produce un 40% de nuestros residuos sólidos. Por ello, la mejora de la eficiencia energética en este sector se considera una medida prioritaria para la reducción de la dependencia energética y disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero.
José Vicente Valdenebro García, Dr. Arquitecto
Gerente Municipal del Ayuntamiento de Pamplona
Miembro del Comité Técnico del Red Española de Ciudades Inteligentes
Artículo publicado en: FuturENERGY Marzo 201