La financiación mundial en energías limpias ha aumentado en 500.000 dólares desde marzo
El 'Government Energy Spending Tracker' de la Agencia Internacional de la Energía (IEA) muestra una mayor financiación para la energía limpia en respuesta a la crisis energética mundial junto a los esfuerzos para mantener las facturas de energía asequibles. En concreto, el informe señala que el gasto ha aumentado en 500.000 dólares desde marzo.
Este aumento eleva a 1.215 mil millones de dólares la cantidad total de apoyo a la inversión que los gobiernos han asignado a la energía limpia desde el comienzo de la pandemia de Covid-19, según la última actualización del informe de la IEA, que abarca 1.600 medidas financieras gubernamentales de 67 países aprobadas desde marzo de 2020.
Este gasto gubernamental está destinado a movilizar flujos sustanciales de inversión privada que, según la configuración política actual, aumentaría la inversión mundial en energía limpia en otro 50% a más de 2 billones de dólares estadounidenses anuales en 2030.
Las economías avanzadas representan casi el 95% del apoyo a la inversión en energía limpia que se ha asignado en todo el mundo desde el comienzo de la pandemia. Las economías emergentes y en desarrollo han destinado sus recursos más limitados a medidas a corto plazo para mantener asequibles el transporte, la electricidad y los combustibles para cocinar.
Los mayores aumentos en la inversión en energía limpia en el último año son el resultado de la Ley de Reducción de la Inflación en los Estados Unidos y de las medidas promulgadas por varios países europeos. La mayoría de estos fondos están destinados a electricidad baja en carbono e incentivos para mejoras de eficiencia energética en edificios e industria. La infraestructura de transporte con bajas emisiones de carbono le sigue de cerca, en particular el tren de alta velocidad.
Además, los gobiernos de todo el mundo han gastado otros 630.000 millones de dólares en esfuerzos para proteger a los hogares y las empresas del aumento de las facturas de energía desde el otoño de 2021. Solo alrededor del 35% de las medidas de asequibilidad a corto plazo que la IEA ha rastreado estaban dirigidas a los hogares que más necesitaban apoyo o a las empresas más expuestas a los efectos de los altos precios de la energía. Sin una mejor focalización, las nuevas medidas de asequibilidad contribuirán aún más al aumento de los niveles de deuda pública.
Incluso con estas medidas de apoyo del gobierno, el acceso a energía asequible en el mundo en desarrollo se está reduciendo como resultado de la crisis. La IEA estima que 75 millones de personas que recientemente obtuvieron acceso a los servicios básicos de energía ya no pueden pagarlos. Y por primera vez desde que la IEA comenzó a rastrearlo, el número total de personas en todo el mundo sin acceso a la electricidad ha comenzado a aumentar.