“La misión de Bornay es llevar energía donde no la hay”
Juan de Dios, director general de la empresa Bornay y presidente de la Asociación de Empresas de Energías Renovables en la sección de minieólica (APPA Minieólica), analiza la situación actual del sector de las energías renovables. Además, comenta los principales objetivos de Bornay, fabricante de pequeñas turbinas de viento, que lleva más de 40 años en el mercado.
¿Cuáles han sido los principales cambios que se han producido en el sector de las energías renovables en los últimos diez años?
Los cambios han sido mínimos. En los últimos 10 años, hemos asistido a un retraso constante de la salida del balance neto, un sistema que permite realizar instalaciones de autoconsumo que podrían inyectar la energía excedente a la red eléctrica.
Las grandes compañías eléctricas se han resistido siempre a estos cambios porque suponía para ellas una pérdida importante de la rentabilidad de sus negocios. Y, dado que actúan como lobby del sector, pueden presionar a la Administración Pública para que no permita la evolución del sector de las energías renovables.
Tan sólo a nivel regional, algunas comunidades autónomas como la Comunidad Valenciana, Canarias o el País Vasco tienen iniciativas locales que favorecen el sector.
Actualmente, ¿en qué punto se encuentran las energías renovables?
En un punto complicado. Existe una normativa europea que obliga a los países de la Unión a tener el 20% de su energía en modo de autoconsumo para el año 2020. En España estamos en un 3-5% de autoconsumo actualmente.
Cuando Europa presiona al gobierno, este, a través de la subasta, abre la mano y lanzan al mercado unos miles de megawatios para acallar voces, pero no se termina de regular adecuadamente el mercado de la energía incluyendo, en esta regulación, a las energías renovables.
¿Cómo afecta la política energética a las energías renovables? ¿Cómo imagina que podría ser una buena regulación energética?
Si se pretende liberalizar el sector y que, además, el autoconsumo esté presente en nuestros hogares, las instalaciones de renovables deberían ser algo tan sencillo como instalar un frigorífico o una bombilla led.
Está claro que una instalación de autoconsumo es una instalación generadora y, por ello, requerirá una serie de burocracia y de requisitos. Ahora los requisitos son infranqueables. La legalización de este tipo de instalaciones debe ser fácil para el consumidor final si realmente se quiere que lleguemos a ese horizonte 2020 y si realmente se quiere que nuestro planeta respire un poco mejor.
¿Cuál es el principal objetivo de Bornay a largo plazo?
La misión de Bornay es llevar energía donde no la hay. Nos interesan muchísimo los países en vías de desarrollo, donde el acceso a la energía es muy complicado en muchos lugares.
Por ello, hemos iniciado en 2016 un plan de internacionalización y hemos abierto nuestra empresa en USA. La idea es, desde allí, poder relacionarnos comercialmente con toda Sudamérica. En todos los países de Sudamérica hay numerosas comunidades aisladas a las que nuestros productos les beneficiarán notablemente.
Ya tenemos instalaciones realizadas en Perú, Chile o México. Y tenemos la firme intención de seguir afianzando nuestros productos en estos países.
Además, somos una empresa que cree firmemente en la sostenibilidad y la mejora del medioambiente. Por ello queremos convertirnos en un referente en materia de autoconsumo. Algo que ya ponemos en práctica ya que contamos con un departamento de I+D+i que desarrolla y mejora nuestros productos, así como un amplio servicio técnico que da soporte a nuestros clientes.
La empresa fabrica los aerogeneradores de forma manual, ¿qué cree que aporta la manufactura al producto final?
Más que manual es artesanal. Actualmente hay una parte del aerogenerador que requiere de una elevada mano de obra especializada. Pero otras partes del proceso están muy mecanizadas.
Actualmente nos encontramos desarrollando un nuevo prototipo de aerogenerador que disminuya la mano de obra en pro de una mecanización mayor, que permita reducir el precio final del aerogenerador.
No obstante, la manufactura es y será siempre importante para nosotros, ya que aporta un control exhaustivo de la calidad del producto, posibilidades continuas de mejora, reducción de costes por análisis continuado y tiempos de respuesta más rápidos.
Los productos Bornay están presentes en más de 60 países del mundo, ¿cuál cree que ha de ser la actitud que hay que tomar para conseguir una buena internacionalización de la empresa?
Perseverante. La actitud es la perseverancia. En España no disponemos, por desgracia, de mucha ayuda de calidad, a nivel de nuestras instituciones, para lanzarnos al extranjero. Y, por lo tanto, lo hacemos a pulmón, es decir, con nuestros propios medios.
Y los servicios de consultoría que encuentras se quedan en meros análisis, nunca se llegan a concretar buenas implantaciones en los países destino.
Por tanto, el mundo es de los que insisten. Y hay que armarse de paciencia y no dejarse frustrar en las numerosas ocasiones en las que las barreras (de muchos tipos) van a aparecer durante el proceso de internacionalización.
Uno de los valores sociales de Bornay es el compromiso social, ¿cómo se refleja esto?
Internamente en la relación con nuestros colaboradores. Hacemos que el día a día en la empresa se realice en un clima agradable, donde nuestros equipos se desarrollan personal y profesionalmente.
Por otro lado en nuestra localidad, Castalla, en la que apoyamos iniciativas de desarrollo de personas, devolviéndole, en parte y tal como dice nuestro presidente, Juan Bornay, todo lo que nos ha dado por haber elegido implantar la central de nuestra empresa aquí.
Y por último, a nivel global, aportando nuestro apoyo a un montón de comunidades aisladas en Tanzania, El Congo o Venezuela, entre otros, que han solicitado nuestra ayuda y nuestro apoyo a través de nuestros productos y de las aportaciones técnicas que podemos ofrecerles.
¿Cómo imagina que será el aerogenerador del futuro?
Muy similar a los actuales, aunque mucho más silenciosos y con un mayor control electrónico.
La obtención de energía a partir del viento requiere de la aerodinámica de las máquinas actuales. Se podrá mejorar la eficiencia, los costes, el control de frenado y otras cuestiones parecidas, pero la apariencia seguirá siendo similar.
Coincidiendo con Genera 2017, Bornay ha celebrado su workshop, ¿qué cuestiones se llevaron a cabo en este evento?
Nuestro objetivo en este tipo de eventos es conseguir que nuestros clientes y proveedores se conozcan y aprendan en un entorno de colaboración y transparencia, valores que también son sólidos en la filosofía de la compañía.
Por tanto, son eventos muy prácticos, donde los proveedores conocen la realidad de los clientes y estos, a su vez, pueden hacer consultas a los proveedores para mejorar su calidad profesional y ampliar su cuota de negocio.
Finalmente, lo más importante para nosotros, es la opinión de nuestros clientes, quienes nos transmiten que las expectativas con las que acuden a nuestros eventos son superadas con creces en todas las ocasiones.