Impulsar el autoconsumo
Por Ernesto Macías Galán, director general de Solarwatt España
La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera ha anunciado, en líneas generales, la próxima puesta en marcha de una serie de medidas que la asociación empresarial UNEF ha resumido muy bien en una nota de prensa en la que se detallan las supuestas acciones que facilitarán, entre otras cosas, el autoconsumo fotovoltaico en España.
Desde luego hay que eliminar barreras, como los peajes y los engorrosos procesos administrativos y burocracia con los operadores eléctricos. No obstante, esto yo no lo calificaría de “impulsar”. Impulsar es otra cosa.
Llevamos más de ocho años hablando del autoconsumo como la gran alternativa del depauperado, e industrialmente casi extinto, sector fotovoltaico a la que fue desdichada experiencia del “feed in tariff” del 661.
Sin embargo, en estos años han pasado muchas cosas y la más importante, sin duda, es que la tecnología fotovoltaica se ha convertido en la forma más barata de producir electricidad a partir de un nivel de irradiación solar que superamos en casi todo nuestro territorio nacional.
Por lo tanto, el uso de ese recurso de forma masiva, merecería un plan del ministerio que realmente “impulsase” el uso de la energía solar fotovoltaica. No sólo eliminando barreras.
A parte de la impresionante bajada de los precios de los paneles fotovoltaicos, el autoconsumo doméstico y, a pequeña escala, comercial e industrial también, se ha visto beneficiado por la irrupción de los sistemas de almacenamiento inteligentes que vienen a resolver uno de los problemas del pasado: la intermitencia de la generación.
En Alemania ya se han instalado más de 100.000 sistemas de almacenamiento de nueva generación en apenas cuatro años. Poco a poco los más de 1,6 millones de hogares que tienen una instalación fotovoltaica se van pasando al autoconsumo con baterías. ¿Por qué? Porque el gobierno alemán implementó una buena y sostenible política de incentivos de inyección a red que, lógicamente, ha ido desapareciendo y ha impulsado el uso de baterías dando incentivos a los ciudadanos. Ni muy grandes, ni para siempre, sólo para arrancar un nuevo sector industrial, el de las baterías, que tecnológicamente lideran los alemanes.
En España deberíamos empezar por lo más fácil que son los ciudadanos que viven en casas individuales, casi el 35% de la población, y las pequeñas empresas, sin desatender a las comunidades, por supuesto. Todo ello sabiendo que muchas veces es difícil poner de acuerdo a los vecinos y lo que es peor, a menudo carecen de espacio físico para las instalaciones fotovoltaicas.
Existen algunas iniciativas a escala municipal, lastradas por las barreras aún existentes, como exención parcial del IBI durante unos años. Pienso que el gobierno de España, si realmente quiere masificar el autoconsumo, debería, en primer lugar, y después de eliminar las barreras, gastarse algún dinero en una campaña informativa a escala nacional que despeje de una vez por todas, las dudas de los ciudadanos y les anime a invertir en sistemas de autoconsumo. Y en cuanto a las baterías, pues lo que he dicho siempre, si una fórmula funciona, copiémosla. Copiemos a los alemanes. En España, y en Europa tenemos fábricas e industrias que merecen este apoyo. El retorno será rápido y beneficioso para toda la sociedad.
Si impulsar consiste en seducir con una propuesta y dar facilidades para que se lleve a cabo, informen a los ciudadanos y eliminen viejas burocracias. Impulsen de verdad. Y, por favor, cierren las centrales de carbón de una vez.