La OPEP y Rusia mantienen su ruta y no reaccionan a los precios del crudo
Viena, 5 may (EFE).- Por tercera vez desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, la OPEP y Rusia volvieron hoy a confirmar su alianza petrolera y refrendar un moderado aumento del bombeo, sin reaccionar al actual encarecimiento del «oro negro» en unos mercados energéticos convulsionados por el conflicto.
Los ministros de la OPEP+, formada por los 13 socios de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y 10 naciones productoras aliadas, se limitaron en su videoconferencia mensual a confirmar que siguen adelante con la hoja de ruta adoptada en julio de 2021.
Ese plan prevé un «mecanismo de ajuste mensual» que fija el tope de la producción conjunta a partir del 1 de junio en 42,558 millones de barriles diarios (mbd), 432.000 bd más que en mayo.
Fuera del acuerdo están Venezuela, Irán y Libia, exentos del compromiso de limitar sus extracciones debido a los problemas que afrontan sus industrias petrolíferas por diversas causas, como conflictos internos y sanciones de Estados Unidos.
LEALTAD A RUSIA
El resultado del encuentro era el esperado y no se prevé que impacte en unos mercados donde los precios del petróleo subían con fuerza después conocer las intenciones de la Unión Europea (UE) de dejar de importar crudo ruso, en represalia por su agresión contra Ucrania.
Tras subir ayer en torno el 5 %, la cotización del barril del crudo Brent avanzaba otro 3,22 %, hasta 113,32 dólares, a las 13.31 GMT de hoy, mientras que la del Petróleo Intermedio de Texas (WTI) alcanzaba los 110,62 dólares, con un aumento del 2,61 %.
De aprobarse por los Veintisiete, el embargo petrolero propuesto por la Comisión Europea como parte del sexto paquete de sanciones comunitarias al Kremlin estaría plenamente vigente a fin de año, aunque con excepciones para algunos países como Hungría o Eslovaquia.
Según Eurostat, la UE importa de Rusia cerca de 2,2 mbd cada día, un volumen que según los analistas en la OPEP solo Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos estarían en condiciones de compensar.
Pero esos dos países han dejado claro, hace ya un mes, que no arriesgarán una ruptura de la alianza sellada con Moscú en 2016 y no se plantean modificar el acuerdo vigente en la OPEP+.
CAPACIDAD MERMADA
Por su parte, el secretario general de la organización, Mohamed Barkindo, ha afirmado en reiteradas ocasiones que en el mundo no hay capacidades para sustituir los cerca 10 mbd de petróleo que bombeaba Rusia antes de invadir Ucrania, el pasado 24 de febrero.
Junto a Estados Unidos y Arabia Saudí, Rusia es de lejos uno de los tres mayores productores y exportadores de crudo.
La cuota del bombeo ruso sube hasta 10,66 mbd (idéntica a la saudí) en junio, pero sólo «sobre el papel», pues según diversos observadores, incluida la Agencia Internacional de la Energía, las severas sanciones financieras impuestas por Occidente están ya resultando en una caída de las extracciones petrolíferas del país.
La creciente ausencia de los barriles rusos se suma a la de otros miembros de la OPEP+ que no logran alcanzar los topes fijados debido a una falta de inversiones en los últimos años que ha mermado la capacidad técnica de sus industrias petrolíferas.
De hecho, se prevé que el grupo no logrará el objetivo declarado de recuperar hasta septiembre el nivel del bombeo prepandémico.
Esta situación amenaza a la alianza con una creciente pérdida de credibilidad que puede afectar a sus posibilidades de influir en la evolución de los «petroprecios».
A pesar del fuerte encarecimiento actual del crudo, los productores temen un revés pues ven en los nuevos brotes de covid en China y en la creciente inflación dos factores que tienden a frenar el crecimiento económico, el consumo y los precios de la energía.
REUNIONES RELÁMPAGO
Cerrar los ojos y seguir para adelante parece ser, de momento, la fórmula con la que los 23 productores afrontan los retos actuales: la reunión virtual de hoy, al igual que las dos precedentes, duraron menos de 15 minutos.
Sin ofrecer a la prensa posibilidades de plantear preguntas, los tres encuentros que han tenido lugar desde el inicio de la guerra en Ucrania terminaron con un muy escueto comunicado, en el que la complicada situación creada por el conflicto bélico apenas se alude de forma velada, como parte de «factores geopolíticos».
Por lo demás, los ministros aseguraron que «las perspectivas apuntan a un mercado equilibrado» y que volverán a evaluar la situación el próximo 2 de junio.
Wanda Rudich