Entrevista a José Ortega, presidente de Fenage
La Federación Nacional de Gestores Energéticos (Fenage) nace con el objetivo principal de dar voz y crear un marco profesional que aglutine a todos los profesionales vinculados a la gestión de la energía en cualquiera de sus ámbitos. José Ortega, su presidente, nos habla de las nuevas oportunidades que se abren ante la necesidad de lograr unos objetivos de eficiencia energética y el aumento de los costes energéticos.
"Buscamos personas formadas y capacitadas que sean capaces de dar solución a cualquier problema relacionado con la eficiencia y el ahorro energético“.
Comencemos con un poco de historia. ¿Cuándo se creó la Federación Nacional de Gestores Energéticos y con qué objetivos?
Fenage surgió para dar respuesta a las asociaciones profesionales que con carácter autonómico empezaron agrupar a los profesionales de la gestión energética. Con el paso del tiempo y con las necesidades de mejorar la gestión, es la propia Federación de gestores la que ha asumido la gestión y coordinación de las diferentes acciones o iniciativas que se vienen llevando a cabo en las comunidades autónomas, mejorando la coordinación y optimización de recursos humanos y económicos.
Nuestro objetivo principal está siendo dar voz y crear un marco profesional que aglutine a todos los profesionales vinculados a la gestión de la energía en cualquiera de sus ámbitos.
Una de nuestras diferenciaciones es que representamos exclusivamente a profesionales y no trabajamos con empresas. Buscamos personas formadas y capacitadas que sean capaces de dar solución a cualquier problema relacionado con la eficiencia y el ahorro energético.
¿Qué tipo de profesionales forman parte de FENAGE? ¿Cuántos miembros tiene actualmente?
Dentro de nuestra organización tienen cabida aquellos profesionales que se dediquen directa o indirectamente a los procesos relacionados con la energía: desde el diseño, la instalación y por supuesto la gestión. Hablamos de arquitectos, ingenieros, instaladores, mantenedores, arquitectos técnicos, gestores energéticos y últimamente asesores energéticos.
Actualmente contamos con más de 250 asociados y unos 600 colaboradores indirectos que participan en las diferentes iniciativas que desarrollamos a lo largo del año, ya sea en cursos de formación, en jornadas técnicas o en el desarrollo de proyectos.
Contamos también con el apoyo de diferentes empresas tecnológicas que dan servicio y soporte a todos nuestros usuarios así como a las asociaciones autonómicas.
En pocos años le gestión de la energía se ha convertido en una necesidad si queremos lograr los objetivos de eficiencia energética y sostenibilidad de aquí a 2030. ¿Se está plasmando realmente esa necesidad en el mercado de los gestores energéticos?
Sí, por supuesto. La necesidad de incorporar procesos y procedimientos vinculados a la gestión de la energía está de actualidad y más con los últimos movimientos del mercado energético.
La gestión energética se ha consolidado como la única herramienta para garantizar la máxima eficiencia con el menor consumo. Por nuestra parte, estamos intentando establecer ese marco profesional que permita identificar en el mercado al profesional que cuente con las competencias y capacidades necesarias para abordar cualquier tipo de proyecto vinculado la energía de una manera transversal.
Dentro de la gestión energética existe una gran posibilidad de desarrollo y de crecimiento personal. Cualquier empresa o institución que quiera apostar por la eficiencia energética o esté obligado a cumplir unos requisitos de sostenibilidad, debe apostar por la gestión energética para conseguir sus objetivos de una manera eficaz y eficiente.
¿Qué ventajas aporta el trabajo de un gestor energético a la hora de lograr estas metas?
El gestor energético es el profesional que está permanentemente vigilando y supervisando el comportamiento energético de una instalación para garantizar que con el menor consumo posible se consiga la mayor eficiencia.
Un gestor energético es un profesional con las capacidades o habilidades necesarias para supervisar cualquier tipo de instalación y vincular su comportamiento a los consumos y los costes. La gestión energética es la única forma de mantener a raya el impacto de la energía en cualquier actividad.
¿Cómo están ayudando los desarrollos tecnológicos en el día a día de un gestor energético? ¿Hacia dónde se dirigen estos desarrollos?
La tecnología es una de las principales herramientas para el gestor energético. El gestor energético vive de los datos y del análisis. En estos últimos años hemos visto que hay un verdadero impulso a la digitalización de la energía y al uso de los datos como una herramienta para la toma de decisiones.
Desde Fenage hemos puesto en marcha varias herramientas y propuestas para que los profesionales del sector den el salto tecnológico, y lógicamente, los usuarios o consumidores de cualquier tipo de nivel.
La herramienta más importante para nuestro trabajo es la monitorización de los consumos, costes o comportamientos, ya que permite la generación de indicadores de seguimiento, comparativas, analíticas y previsiones entre otras. Para ello, desde Fenage y en colaboración con alguna empresa especializada hemos desarrollado y ponemos a disposición de nuestros usuarios diferentes herramientas de monitorización que permiten seguir a tiempo real cualquier tipo de consumo energético o de confort.
Por otro lado, también hemos apostado por una digitalización de los procesos, es decir, concentrar nuestra experiencia y conocimiento en aquellos aspectos claves de nuestro trabajo intentando optimizar recursos en los trabajos convencionales de recogida de datos, redacción de informes o de generación de documentos frente al cliente, y para ello hemos adaptado diferentes herramientas que han digitalizado los procesos de diagnóstico, auditoría y desarrollo de estrategias.
Todos los asociados a Fenage tienen acceso a este tipo de herramientas en unas condiciones ventajosas contando además con un apoyo especializado en temas tecnológicos o de cualquier otro aspecto que quede fuera de su alcance habitual.
La figura del gestor energético es relativamente nueva. ¿Hay desconocimiento por parte del cliente final sobre la labor que desempeñan?
¿Han de contar con una cualificación determinada para poder ejercer como tal?
Actualmente, a la profesión se puede acercar cualquier profesional, pero desde Fenage hemos apostado por crear una formación específica e incluso una certificación de profesionalidad que permita estructurar el mercado en función de los conocimientos, competencias, habilidades y experiencias.
Es fundamental para dar un buen asesoramiento, contar con los conocimientos y habilidades necesarias para poder desarrollar un servicio de calidad. Actualmente tenemos en marcha un proceso de formación y certificación de la profesionalidad a través de una entidad certificadora independiente y de un esquema de capacitación específico que estructura al gestor energético en tres categorías: técnico, especialista y responsable.
¿Existe también intrusismo en esta profesión?
Desde hace mucho tiempo el sector energético es objeto de un fuerte intrusismo profesional. Las energías renovables, la eficiencia energética y ahora mismo el impulso que se les está dando a las ayudas de los fondos Next Generation, está haciendo que aparezcan en el mercado empresas o pseudo profesionales que ofrecen soluciones o servicios avanzados sin contar con la experiencia o conocimientos suficientes para poderlos desarrollar con solvencia.
Un verdadero profesional de la gestión energética no se forma ni está preparado en un mes ni un año, sino que es un conjunto de competencias, conocimientos y experiencias el que consolida al verdadero profesional.
“Tenemos en marcha un proceso de formación y certificación de la profesionalidad que estructura al gestor energético en tres categorías: técnico, especialista y responsable”.
¿Qué frenos o barreras encuentran en el desarrollo de su trabajo?
El principal problema que nos encontramos es el desconocimiento que tiene el usuario final sobre el impacto que tiene la energía en su competitividad, confort o actividad. Cuando el usuario no sabe dónde consume ni por qué consume, salvo lo que paga, es difícil que pueda llegar a valorar el servicio que puede ofrecerle un gestor energético cuya misión principal es reducir la demanda y garantizar la máxima eficiencia.
Actualmente estamos apostando por trabajar y por cambiar la manera en la que tiene que ser vista nuestra actividad y nuestra presencia en las instituciones y empresas. La actual crisis económica ha puesto de manifiesto la necesidad de reducir la demanda y de contar con profesionales especializados que supervisen el comportamiento energético de las instalaciones o equipamientos.
¿Cuáles son, a grandes rasgos, los principales retos que tendrán que afrontar a corto y medio plazo?
Como hemos comentado anteriormente, estamos en una situación compleja que nos está llevando a hacer una reflexión profunda sobre nuestro modelo y mercado energético. Actualmente tenemos en marcha diferentes acciones para impulsar un verdadero cambio estratégico en el ámbito energético, que pasa por informar y transformar la política actual y forzar a que las instituciones cumplan las normativas o legislaciones existentes.
Es necesario que la energía sea tomada en serio a nivel de país, que tengamos una visión a medio y largo plazo que garantice nuestra competitividad y nuestra calidad de vida y para ello es necesario estructurar en todos los sentidos un mercado energético robusto, serio, solvente y que permita generar energía de una manera sostenible y donde todos los agentes puedan tener cabida, dejando de lado intereses comerciales y mercantiles.
Es el momento de pensar en el beneficio común en lugar de los intereses particulares.
¿Conseguiremos finalmente un modelo energético sostenible?
Me gustaría trasladar a la sociedad que sí es posible tener un mercado o modelo energético sostenible, eficaz y eficiente. Sólo es necesario ponerle voluntad y trabajar todos en el mismo sentido apostando por el uso de las energías renovables y por la reducción de la demanda, así como por un cambio en la cultura y en la mentalidad energética de todos los consumidores.
Estamos en una situación excepcional que requiere acciones excepcionales e innovadoras, y que de una vez por todas nos permitan diseñar, definir y consolidar un modelo energético en el que seamos capaces de tener el máximo confort con el menor coste e impacto medioambiental posible.
Lo podemos hacer, y lo debemos hacer. Pero Fenage no lo puede hacer solo, y para ello necesita el apoyo de todos los profesionales, instituciones y consumidores para que conjuntamente, podamos dar un salto energético de verdad.