Ahorro energético para una industria sostenible, rentable y competitiva
Ibon Salbidegoitia García, socio fundador y director de I+D de BigDa Solutions
25/10/2021El actual encarecimiento del precio de la energía ha puesto de manifiesto, aún más si cabe, la principal debilidad de Europa. Nuestro continente consume mucha energía debido a su desarrollo económico y grado de industrialización, pero no somos capaces de generarla ni al menos de reducir nuestra dependencia del exterior, algo crítico en un futuro no tan lejano que puede poner en riesgo nuestra competitividad y liderazgo internacional.
Dentro de este panorama, la innovación y la tecnología serán clave para alcanzar una industria sostenible, rentable y competitiva. Se llevaba mucho tiempo hablando de transición energética pero nunca se materializaba. Ahora, gracias a los fondos europeos, tenemos la oportunidad de llevar a cabo esa digitalización, donde los modelos predictivos de inteligencia artificial y el internet de las cosas, se convertirán en herramientas imprescindibles para lograr una mayor estabilidad y minimizar la dependencia energética, así como los efectos de las fluctuaciones que pueda haber en el mercado.
La eficiencia energética se ha observado siempre desde un punto de vista global, pero será imprescindible cambiar el ángulo y desgranar los consumos energéticos por unidades específicas (lo que se denomina submetering) para lograr el objetivo marcado. Estas tecnologías nos permiten analizar y saber dónde debemos actuar, indicándonos exactamente cómo debemos operar y producir para alcanzar ese ahorro energético en la industria. Pasar de lo general a lo particular, atacando solo allí donde es necesario, dado que la eficiencia energética se basa en hacer más con menos.
No debemos olvidar que la energía está relacionada -entre otras cosas- con los costes de producción, la emisión de gases de efecto invernadero, la imagen y futuro de la industria, y por tanto de la economía de nuestro país, de la Comunidad Europea y del mundo. Tenemos la oportunidad y el deber de cambiar de paradigma, utilizar esos fondos de forma correcta para reconvertir la industria y dar ese paso hacia delante para liderar una nueva era de la revolución industrial.
El futuro solo será: sostenible y eficiente, ¿formaremos parte de él o nos quedaremos atrás?