Mitigar la incertidumbre y mejorar la resiliencia del negocio gracias a las tecnologías digitales
João Cruz, Iberian SP & FS Business Development Director at Schneider Electric
19/04/2021Las emergencias son imprevisibles, sus impactos no
Los eventos no planificados pueden tener un efecto devastador sobre cualquier negocio, especialmente en un mundo tan interdependiente y conectado como el nuestro. Para las pymes, las perspectivas no son nada halagüeñas. Como muestra las estadísticas publicadas por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, que hablan de un 40% de pequeñas y medianas empresas que no vuelven a abrir tras recibir el impacto de una emergencia.
Sin embargo, aunque dichos eventos están más allá del control de las compañías, sus impactos sí que pueden anticiparse, evaluarse y mitigarse. En este sentido existe un amplio margen de mejora, ya que, según datos de Ready.gov, el 63% de estas no cuentan con un protocolo de recuperación tras una crisis. Lo que se trata de un gran error, ya que anticipar emergencias y ejecutar escenarios de mitigación antes de que se produzcan, permite a las empresas priorizar y llevar a cabo tácticas de respuesta más efectivas, así como reducir los riesgos, tanto para sus operaciones, como para sus empleados y clientes.
Sea cual sea el sector, tener esa capacidad de planificación que cambia el enfoque de la emergencia misma a la identificación y protección de los procesos vitales de la organización, más allá de superar las consecuencias de la incertidumbre, también revierte en la reputación de la compañía, que puede asegurar a clientes y empleados – que esperan actualizaciones rápidas en cualquier escenario de crisis, a poder ser en tiempo real – que los equipos encargados de dar respuesta al incidente están implementando las medidas adecuadas de forma efectiva e inmediata.
Y ¿cómo lo logramos? Utilizando las últimas herramientas digitales
Como decíamos, planificar es fundamental para acelerar la recuperación del negocio tras un incidente y proteger a las personas, los activos y las ganancias. La tecnología es el habilitador clave que nos permitirá alcanzar tal nivel de anticipación.
Nos referimos a plataformas digitales de vanguardia que combinan las analíticas avanzadas y la conectividad remota para ofrecer a las empresas la visibilidad que necesitan para identificar potenciales vulnerabilidades y, así, ser capaces de abordar y reducir los impactos que pueda tener cualquier evento repentino sobre la continuidad del negocio. De proporcionar a sus líderes, datos de misión crítica que les ayuden a anticiparse a las emergencias, de forma rápida, ágil y basándose siempre en conocimientos.
Además, sabemos que este tipo de situaciones no respeta horarios laborales, ni festivos, ni fines de semana. Estas herramientas permiten que compañías puedan activar sus protocolos de forma eficaz en todo momento. Alertan de forma inmediata al personal clave y le proporcionan acceso directo a información esencial, facilitando una rápida coordinación de los esfuerzos de continuidad del negocio. Asimismo, aceleran la identificación de la función, ubicación y actividad de cada miembro del equipo.
Y, si las circunstancias lo requieren, el personal puede trabajar sin estar físicamente presente en las instalaciones y, gracias a las aplicaciones de colaboración y el software de realidad aumentada, recibir la ayuda de expertos remotos que les guíen en la resolución de problemas accediendo a actualizaciones de estado y condición en tiempo real de forma eficiente.
La experiencia lo demuestra
Son muchas las empresas que ya han probado los beneficios de estar preparado, es decir, de equipar sus infraestructuras físicas antes de que ocurra un desastre. Un buen ejemplo de ello es el de BASF, que, ante la necesidad de construir una nueva subestación de distribución de energía en su planta de Beaumont, Texas, apostó por implementar EcoStruxure Asset Advisor de Schneider Electric para tener una mayor visibilidad de sus operaciones y contar con el soporte experto necesario para monitorizar el estado de sus activos críticos.
Combinando la digitalización con la monitorización remota, los servicios conectados basados en la nube garantizan que los datos operativos están actualizados, centralizados y almacenados en una bóveda digital segura y fácilmente disponible. En esta misma línea, los activos físicos y de producción de BASF están completamente catalogados, por lo que la gestión de estos tiene una visibilidad total de la criticidad de cada proceso comercial y el conocimiento necesario para mantener las operaciones.
A grandes rasgos, EcoStruxure Asset Advisor mide y calcula más de 100 variables, lo que proporciona una supervisión precisa y fiable del estado de la planta. Además, BASF cuenta con un panel de control que le proporciona un índice de estado global y un estado específico de los equipos que le permiten supervisar “su pulso” y recibe el asesoramiento personalizado de la Oficina de Servicios de Schneider Electric, que también le proporciona recomendaciones proactivas para prevenir fallos y optimizar las estrategias de mantenimiento.
Sin olvidar que la solución proporciona a sus stakeholders acceso a una información más precisa y completa y, de esta manera, pueden reducir las conjeturas y pasar a un enfoque estandarizado y coordinado para crear y mantener evaluaciones y auditorías de cumplimiento, así como probar los planes de continuidad del negocio.
En el momento en que las funciones y canales tradicionales se ven afectados durante una crisis, resulta obvio el beneficio de haber hecho un trabajo previo de planificación de riesgos y de digitalización de las operaciones. Hablamos de beneficios en términos de incremento de la eficiencia y la conectividad, pero también de creación de una mentalidad más centrada en el cliente y en los resultados y, por supuesto, de mejoras en la confianza de marca.
Eso si, siempre y cuando las empresas lo perciban como un proyecto en desarrollo. La tecnología evoluciona constantemente y, por tanto, las empresas necesitan reevaluar continuamente sus necesidades, presupuesto y planes para poder aprovechar al máximo su potencial.