Anese junto con Agoria, Base e Innoenergy ponen el marcha el proyecto europeo 'Efficient Equipment as a Service' para desarrollar el modelo de pago por uso

La Asociación Nacional de Empresas de Servicios Energéticos (Anese), junto con otras entidades (Agoria, Base e Innoenergy) han puesto en marcha el pasado mes de junio 'Efficient Equipment as a Service', un proyecto europeo financiado a través del programa de investigación e innovación Horizonte 2020, y que tiene como objetivo desarrollar el modelo de la 'servitización' (o pago por uso) y su estructura financiera para impulsar la transición energética y la aceleración de soluciones de eficiencia energética en pymes tanto en Bélgica, Holanda y España.

Este concepto de la servitización, que empieza ahora a estar muy de moda en el sector de la energía, se basa sencillamente en el pago por el uso por un servicio. Si que es verdad que la utilización de este concepto ya está muy consolidada en algunos sectores como la industria (fabricantes de tornillos que ha implantado chips y pueden así prever datos de mantenimiento y de recambio automático, avisos de fallos, etc.), la aviación (con el pago por uso de las turbinas en función de las horas de vuelo) o el de las oficinas (con el pago por fotocopia en lugar de la compra de impresoras).

En nuestro sector, desde Anese creemos firmemente que el impacto de la servitización tiene un gran potencial todavía por desarrollar.

En el sector energético ya están calando modelos como 'EaaS' (Energy as a Service) o 'LaaS' (Lighting as a Service), pero desde Anese se pretende aplicar el concepto directamente en la eficiencia energética, por eso nuestra asociación se ha embarcado en el proyecto 'eEaaS' (Efficient Equipment as a service), o lo que es lo mismo, eficiencia en los equipos como un servicio, juntando así dos piezas clave: eficiencia energética en equipos y la venta de este servicio.

Las ESEs encuentran en este nuevo modelo una gran oportunidad de negocio, contribuyendo enormemente al aumento de la eficiencia energética, de la sostenibilidad y a la reducción de las emisiones de CO₂.

En la práctica, las ESEs en el modelo de ahorros compartidos, instalan y mantienen los equipos y recuperan la inversión con los ahorros, a través de pagos periódicos. Mediante la servitización, se llevarán a la práctica pagos con un coste fijo por unidad de servicio entregada (por ejemplo, euro por metro cúbico de aire comprimido, por tonelada de refrigeración o horas de iluminación) y están basados en el uso real, con lo que la eficiencia en los equipos resultará imprescindible, para ser competitivos.

El impacto de la servitización tiene un gran potencial todavía por desarrollar.

Además, el reto de este proyecto es que el 'pago por uso', tan utilizado en otros modelos como el carsharing o el uso de las instalaciones deportivas, facilite la implantación de la eficiencia energética en clientes finales y Pymes, ya que así, estos agentes tendrán acceso a tecnologías sostenibles sin necesidad de invertir inicialmente en los equipos más eficientes y caros. En ese sentido, este proyecto eliminará las actuales barreras de los costes de inversión, proporcionando un bajo riesgo operacional y liberando el capital para otras prioridades de inversión que pueda tener el cliente final.

El escenario no podía ser más ideal, ya que responde directamente a las necesidades del European Green Deal: Objetivos 2030:

• Reducción de gases de efecto invernadero un 40%. El Acuerdo verde europeo lo eleva al 50-55%.
• 32% de Energías Renovables.
• 32,5% de eficiencia energética (eficiencia primero)
• Europa climáticamente neutra en 2050

Los agentes objetivos o 'stakeholders' del proyecto son los clientes finales, financieros y/o inversores y los proveedores de servicios energéticos ya que juntos podrán construir un modelo robusto y entendible por todos. Sin duda, estos tres grupos tienen especial interés porque los beneficios son muchos:

A los clientes finales, Pymes especialmente, este modelo supondrá una renovación de equipos sin desembolso de capital inicial. De esta forma, puede tener más liquidez para invertir en su propia línea de negocio y despreocuparse de sus instalaciones.

A las entidades financieras e inversores también les crea mucho interés porque la servitización puede aumentar la demanda de soluciones energéticamente eficientes, aumentando el volumen de negocio y sobre todo un modelo donde las cuotas y los flujos de caja tengan una definición clara y fija durante largo del tiempo.

Por otro lado, los proveedores de servicios energéticos tienen un modelo más para desarrollar e implementar todo el potencial de su tecnología. Fideliza el cliente final y los pagos a través de cuotas, son estables y predecibles, lo que les favorece para controlar su liquidez y sus futuras inversiones, aumenta su seguridad financiera.

Anese ya ha establecido grupos de trabajo con administración públicas, entidades financieras, ESEs y asociaciones de clientes finales. En las reuniones mantenidas hemos podido identificar algunas barreras al modelo, aunque son muy escasas, siendo lo más importante la desconfianza que genera el desconocimiento por el sector del modelo y la falta de experiencias.

También en esos encuentros hemos detectado un importante número de oportunidades de negocio implícitas a la servitización:

• La existencia de un parque de instalaciones con mucho potencial. Lo ideal, que la Administración Pública juegue un papel ejemplarizante ya que puede ser útil.
• La servitización es una oportunidad para evaluar este modelo como integración de soluciones de eficiencia energética en ámbitos de los colectivos vulnerables afectados por la pobreza energética, aunque será necesario la participación de otros actores que faciliten la viabilidad económica de su implementación, pero al menos sí que facilita la comprensión por todos los agentes implicados.
• La servitización podrá ser utilizada como herramienta para poner en práctica modelos tan novedosos como las comunidades energéticas locales. Podría ser un buen nicho, dado que se basa en economía compartida, donde la servitización puede ser una buena alternativa.

Las ESEs encuentran en este nuevo modelo una gran oportunidad de negocio, contribuyendo enormemente al aumento de la eficiencia energética, de la sostenibilidad y a la reducción de las emisiones de CO₂.

De cara a empezar ya a actuar, desde Anese hemos dado el pistoletazo de salida en lo que se refiere a las estrategias de implantación de la servitización.

Y seguiremos apostando por incrementar las actividades de difusión y comunicación para un mayor conocimiento de este modelo.

Entre las propuestas a implementar, destacamos la capacitación profesional de los futuros profesionales del ámbito de los servicios energéticos, potenciando los cursos de habilitación profesional a los que se refiere el RD 56/2016 y actualizando la oferta pública de formación profesional y el catálogo oficial de cualificaciones profesionales.

Pero sin duda, para que este modelo tenga llegada a todos los ámbitos es importante que el concepto se incluya en los Planes, Programas o Estrategias de las Administraciones Públicas para que así se generen compromisos al planificarlo en un documento aprobado y publicado y que las empresas y en especial las Pymes tengan confianza en el modelo.

Creemos que la servitización va a tener un impacto en nuestra sociedad en todos los ámbitos, al explicar de una forma sencilla y clara, al usuario final el significado del pago por el uso de la energía. Se van a ver inmersos todos los sectores, el residencial, el terciario y el industrial, lo que supondrá un incremento en el uso de tecnologías más eficientes, que incidirán en la consecución de los objetivos energéticos marcados a nivel europeo.

Desde Anese, afrontamos este nuevo reto con ilusión y entusiasmo, en una apuesta clara por liderar el mercado de servicios energéticos de vanguardia.