Opinión
Smart Grids: la red eléctrica se digitaliza en las ciudades inteligentes
Martina Tomé, vicepresidenta del Negocio de Power Systems de la zona Ibérica de Schneider Electric
30/10/2019Las ciudades inteligentes no son producto de nuestra imaginación ni representan un concepto futurista. Las denominadas smart cities son una realidad hoy y, progresivamente, están cumpliendo su rol como ecosistema digital: edificios eficientes, recogida de datos, conectividad, Internet de las Cosas (IoT) y sostenibilidad. En este contexto, las necesidades de gestión y consumo de la energía cambian y los modelos tradicionales están atravesando un proceso de readaptación. Actualmente, se está apostando por las Smart Grids, que son redes de distribución eléctrica inteligentes que permiten, entre otras cosas, que las viviendas y las empresas puedan convertirse en pequeños productores de electricidad y dejar de ser únicamente consumidores, apareciendo así el concepto de 'prosumidor' del que tanto se escucha hablar.
El despliegue de Smart Grids es un paso clave para el desarrollo de las ciudades inteligentes, pues se requiere el uso de tecnologías de la información y se produce una generación exhaustiva de datos. En un escenario como este, el consumidor puede conocer en tiempo real cuánta energía está consumiendo y a qué precio, y puede decidir en un momento dado si quiere desconectarse de la red. Es un enfoque totalmente renovado del uso que se hace de la electricidad y que se inspira en las grandes tendencias globales que están transformando este y otros sectores de la mano de la digitalización.
Cuando se habla acerca de transformación digital suele decirse que el cliente pasa a estar en el centro de la estrategia de la compañía como nunca antes lo había estado. Esto es algo que, mediante las Smart Grids, también se cumple y que en Schneider Electric tenemos muy presente. Las redes inteligentes facilitan a los consumidores optimizar su propio consumo eléctrico, otorgándole al usuario las herramientas necesarias para tomar decisiones sobre el uso de la energía. Esto conduce sin duda a la sociedad hacia un conocimiento riguroso del consumo energético y, por supuesto, al ahorro y la sostenibilidad.
En este sentido, las compañías eléctricas están viéndose obligadas a innovar para garantizar la fiabilidad y la eficiencia de la red en el mundo conectado.
En caso de una avería, gracias a los avances tecnológicos las redes inteligentes son capaces de detectar y aislar el problema, al mismo tiempo que priorizan el restablecimiento del suministro a los servicios críticos y/o urgentes, Además, las Smart Grids tienen la misión de asegurar la mayor optimización posible del sistema energético, y procurar la sostenibilidad ambiental en la medida de lo posible.
Ciudades sostenibles
Las ciudades acaparan los focos cuando se habla sobre impacto medioambiental y conectividad. Cada vez más administraciones buscan formas de minimizar los riesgos que supone el cambio climático y tratan de situarse a la altura de lo que demanda la sociedad digital. Para las smart cities es importante que exista una red inteligente de gestión eficiente que proporcione datos de consumo de forma dinámica y en tiempo real, pues permite que el control, la medida y la calidad de la energía alcancen un nuevo grado de uso racional. Para las compañías eléctricas esto representa una oportunidad si se quiere prosperar hacia un mundo descarbonizado, digitalizado y descentralizado.
Desde Schneider Electric podemos contribuir a este propósito gracias a la solución de EcosStruxure para Smart Grids que garantiza fiabilidad y eficiencia a la hora de gestionar y supervisar las redes eléctricas. Esta solución permite entre otras cuestiones dotar a los usuarios de una mejor capacidad para poder detectar el origen de los fallos en la red, aislarlos y establecer patrones o esquemas de restablecimiento del suministro de la red según prioridades.
En el sur de Australia, donde las tormentas extremas de la región son uno de los principales problemas energéticos de los ciudadanos, SA Power Networks confía en la solución de Schneider Electric EcoStruxure Grid para la gestión y supervisión fiables de su inmensa red, que históricamente ha sufrido apagones fruto de estos fenómenos medioambientales.
Lograr que no se apague la luz en 1,5 millones de hogares es un reto de gran envergadura, más aún cuando entran en la ecuación hospitales, aeropuertos, centros comerciales y fábricas; pero lo cierto es que las redes inteligentes desarrolladas por Schneider Electric han supuesto una solución. Ahora hay una mejor localización y aislamiento de averías, así como un mejor restablecimiento del servicio y monitorización de la red. También existe un análisis de flujo de carga, un control y optimización en tiempo real, una planificación operativa y una mayor formación.
Con todo, el despliegue de las redes inteligentes está llevando a las empresas energéticas a asumir un nuevo rol, pues exige una evolución técnica y de modelo de negocio. A su vez, implica una serie de oportunidades que surgen de pasar de ser un gestor de red tradicional a desempeñar un nuevo papel con la responsabilidad de coordinar a los distintos agentes que aportan recursos al sistema. Para aprovechar el potencial de las Smart Grids hace falta también una regulación estable que de las señales adecuadas a los distribuidores para llevar a cabo este tipo de inversiones. La tecnología ya existe, así que solo es cuestión de tiempo que su adopción sea absoluta.