El proyecto de eficiencia y rehabilitación energética movilizará 12,5 millones de inversión
Engie construirá y explotará una nueva central de calor con biomasa para 4.500 viviendas en Pamplona
La central de biomasa de la Txantrea, un proyecto complementario al proyecto de rehabilitación energética y regeneración urbana de este barrio de Pamplona, es ya una realidad. La sociedad pública Nasuvinsa, después de haber impulsado el anteproyecto y estudio de viabilidad, ha adjudicado a la firma Engie Servicios Energéticos S.A. la construcción y explotación, mediante concesión, de la Central y Red de Calor Txantrea, que gracias al uso de biomasa forestal suministrará calor a 4.500 viviendas y varios edificios públicos de la capital navarra. Este proyecto supone poner en marcha uno de los planes más ambiciosos de eficiencia y rehabilitación energética de ciudades en España.
Promovida por el Gobierno de Navarra, y en colaboración con el Ayuntamiento de Pamplona, la nueva central es la principal inversión e infraestructura del proyecto de rehabilitación energética Efidistrict que la sociedad pública Nasuvinsa ha puesto en marcha en el barrio de Txantrea.
La infraestructura implica en su conjunto una inversión total de más de 12,5 millones de euros. La sociedad pública Nasuvinsa invertirá 6,5 millones de euros en la obra civil, urbanización y redes de distribución, con una cofinanciación del 50% procedentes del Programa Operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional 2014-2020 de Navarra, siendo éste uno de los proyectos seleccionados entre las acciones financiadas por dicho Programa por su importante apoyo a la eficiencia energética, la gestión inteligente de la energía y el uso de energías renovables. El resto de la inversión –otros 6 millones en dos fases– correrá a cargo de Engie como concesionaria de la central por un período de 25 años.
Beneficios medioambientales y económicos del uso de la biomasa
La Central de Calor Txantrea, que dará suministro a las comunidades de vecinos y edificios dotacionales que se adhieran a partir de 2020, estará alimentada al 90% por biomasa forestal como alternativa de energía renovable, una materia prima de origen cercano y de explotación sostenible. La central se servirá de gas natural únicamente en el 10% restante, como alternativa para cubrir los principales picos de demanda.
La biomasa como fuente de energía renovable, alternativa a los actuales combustibles fósiles, permite disminuir la dependencia energética exterior, además de considerarse neutra1 en emisiones de CO2. Además, facilita la generación de empleo local en el ámbito rural y mejorará la calificación energética de todas aquellas viviendas que se conecten a la red de calor de esta nueva central.
En términos de beneficios ambientales, la centralización de la producción térmica de la Txantrea en una sola infraestructura va a permitir la supresión de 15 puntos de emisión de gases de efecto invernadero situados entre las viviendas del interior del barrio además de otras ventajas relacionadas por la gestión del ahorro de consumo energético o la utilización de una fuente renovable.
En cuanto a la red de distribución de calor, el proyecto contempla desplegar 4,5 kilómetros de trazado, que puede ir ampliándose en función de la demanda, enterrado en una zanja que transportará la energía desde la central de producción hasta los puntos de intercambio en los edificios o grupos de calor existentes.
Otras numerosas ventajas medioambientales y económicas serán la rebaja de la factura de gas y eléctrica, así como liberar a los edificios de equipos propios evitando ruidos, vibraciones, tareas de mantenimiento, averías o reinversiones para reposición de maquinaria.
La central tendrá capacidad para ofrecer suministro energético a 2.000 viviendas y 8 edificios públicos en una primera fase, llegando hasta más de 4.000 viviendas en una segunda fase. Asimismo, el contrato de concesión establece que las tarifas de venta de energía generada con biomasa por parte del concesionario deberán ser competitivas respecto a las tarifas existentes, actualmente referenciadas al barril Brent de petróleo.
El proyecto de Nasuvinsa está impulsado y arropado de forma transversal por tres equipos del Gobierno de Navarra –los departamentos de Desarrollo Económico, Derechos Sociales y Desarrollo Rural y Medio Ambiente que dirigen Manu Ayerdi, Miguel Laparra e Isabel Elizalde- en cuanto que supone una innovadora iniciativa en materia de transición energética, rehabilitación de vivienda y sostenibilidad medioambiental, respectivamente.
En este sentido, la utilización de la biomasa forestal como fuente renovable de origen local, la introducción de la eficiencia energética en la rehabilitación de edificios o la reducción en un 80% de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en este ámbito son algunos de los factores que convierten a la Central de Calor de la Txantrea en un proyecto pionero en el Estado.