Nuevos materiales plásticos y recubrimientos permitirán instalar parques eólicos flotantes a gran profundidad y con menores costes
Los parques eólicos constituyen una forma sostenible, limpia y autóctona de generar energía, tanto en tierra firme como cada vez más frecuentemente en el mar.
Estos últimos son más eficientes en la producción de energía, pero hasta que no se perfeccione la tecnología, presentan un coste de instalación y mantenimiento más elevados. Además, cuando no existen ubicaciones alejadas de la costa pero con poca profundidad (menos de 60 metros) que permitan anclarlos directamente al suelo, hay que recurrir a sistemas todavía más costosos como los de anclajes y flotadores.
Para resolver estos problemas, Aimplas, Instituto Tecnológico del Plástico, participa en el proyecto Flotant, cuyo objetivo es desarrollar una solución para la instalación de parques marinos eólicos en aguas profundas (entre 100 y 600 metros) con unos costes de instalación y mantenimientos un 60% y un 55% inferiores a los actuales.
Flotant, que comenzó el pasado mes de abril, se enmarca en el programa europeo H2020 y tiene una duración de 36 meses. Las soluciones que se desarrollan en este proyecto permitirán instalar aerogeneradores de más de 10 MW de potencia gracias a un sistema de amarre y anclaje compuesto de polímeros de altas prestaciones que minimizará los movimientos de la plataforma. Además, contará con un flotador híbrido de plástico y hormigón, un cableado dinámico de bajo peso y un sistema de exportación de energía de gran autonomía.
El proyecto ha seleccionado tres entornos diferentes para la instalación de tres prototipos: Un equipo de ensayos dinámicos para componentes marinos para el sistema de anclaje y el de exportación de energía, un tanque simulador de condiciones marinas para el prototipo del sistema integral, y el puerto de Taliarte (Gran Canaria) para la caracterización de los nuevos materiales poliméricos en condiciones marinas reales.
El papel de Aimplas en el proyecto va a consistir principalmente en desarrollar y optimizar el sistema de anclaje, cableado y flotación a través del desarrollo de materiales termoplásticos y termoestables con propiedades antialga (antifouling) y antipicadura (anti-bite).
El resultado se espera que sea una mejora de los costes de este tipo de energía hasta alcanzar el rango de 85-95 euros/ MWh en 2030, frente a los 107 euros/ MWh en los que estaba establecido en 2018.
Este proyecto ha recibido financiación del programa europeo de investigación e innovación H2020.