"Nuestro valor diferencial es convertir al consumidor en productor de su propia energía"
Entrevista a Remigio Abad, director general de Powen
Powen es una compañía española especializada en energía solar fotovoltaica fundada en 2017 para ofrecer una alternativa energética basada en el ahorro, el respeto por el medio ambiente y el uso inteligente de la energía. Están convencidos de que el autoconsumo fotovoltaico no es el modelo energético del futuro, “es una revolución que ya ha comenzado y de la que somos firmes defensores”, nos comenta Remigio Abad, su nuevo director general, en la siguiente entrevista.
Powen apuesta desde sus inicios por la sostenibilidad y el uso de las renovables para la producción eléctrica. ¿Qué proponen para conseguirlo? Exactamente, ¿qué ofrecen a sus clientes?
Powen trata de promover un modelo nuevo más actualizado con los tiempos y tecnologías que corren. Queremos ser el motor del cambio y dar a conocer que es posible un modelo energético en el que todos tomemos conciencia del impacto que ésta tiene, sabiendo que tenemos la posibilidad de elegir qué energía queremos consumir y cómo queremos hacerlo.
Un solo día de luz solar proporciona tanta energía como la que se consume actualmente en la Tierra en un año. Hoy en día es posible generar energía de forma autónoma en las instalaciones de la empresa, regar las cosechas sin dañar el ecosistema o conducir vehículos sin depender del petróleo. No es el modelo energético del futuro, es una revolución que ya ha comenzado y de la que somos firmes defensores.
¿Podríamos decir que funcionan como una Empresas de Servicios Energéticos?
En algunos aspectos nos asemejamos mucho, pero estrictamente no somos una ESE. En tanto en cuanto la inversión en autoconsumo se amortiza en una serie de años con los ahorros obtenidos, el funcionamiento de Powen pudiera parecer el de una ESE, pero nuestro valor diferencial es convertir al consumidor en un productor de su propia energía, de tal forma que pasa a ser un agente mucho más activo del sistema y más comprometido con la sostenibilidad, al utilizar la energía más limpia que existe. Así mismo. el cliente se independiza, en cierta manera, de las compañías de suministros energéticos, aunque seguirá conectado a la red para cuando la energía autogenerada no sea suficiente o para lanzar a la red su energía sobrante.
¿A qué nicho de mercado se dirigen?
Nos dirigimos a cuatro nichos específicos: el sector comercial, el sector industrial, el sector agrícola y, aunque menos corriente aún en España, el residencial. Todos pueden ahorrar en su factura eléctrica y consumir con autonomía si se suman a esta forma de interacción con la energía. En las plantaciones agrícolas, a través del bombeo solar, la energía solar fotovoltaica puede reducir los costes energéticos del regadío hasta el 100%, una buena noticia si tenemos en cuenta el actual problema de pérdida de rentabilidad que sufre la agricultura de regadío debido al incremento de los costes energéticos. Por poner un ejemplo, en la finca El Gamonal, en Málaga, realizamos una instalación en una superficie de 5.000 m2 (207 kWp) que ha supuesto un ahorro de 20.280 € solo el primer año. En plantas industriales, que están permanentemente activas, es esencial minimizar costes. Esta opción de consumo, al ofrecer independencia de las compañías eléctricas convencionales permite ganar en ahorro, plusvalía y eficiencia energética. La instalación que realizamos en fábrica de Estrella Levante, por ejemplo, es pionera en la Región de Murcia por tener instalados más de 100 kW en régimen de autoconsumo y 245,8 kWp de potencia, lo que abastecerá casi un 10% del gasto energético de la fábrica.
¿Qué beneficios tanto económicas como medioambientales se pueden conseguir apostando por el autoconsumo?
El ahorro es considerable y se percibe desde el primer día en la factura eléctrica. Una instalación de energía solar fotovoltaica en un hogar puede evitar que se emitan hasta 18 toneladas de CO2 al año, que son las causantes del efecto invernadero, por lo que la aportación al medio ambiente también es notable. Aunque el mejor beneficio del autoconsumo tiene que ver con las personas, que ahora podrán decidir sobre su consumo y administrarlo, como ciudadanos maduros y responsables con el medio ambiente.
La normativa actual, al fin, está dando valor al autoconsumo. ¿Qué otros pasos serían necesarios, desde su punto de vista, para consolidar definitivamente este modelo y que dé confianza al cliente?
Habrá que esperar al desarrollo del nuevo real decreto-ley 15/2018, pero parece que por fin se da vía libre a la transición energética desde el punto de vista legal. La derogación del denominado “impuesto al sol” ha dado lugar a un nuevo escenario energético más libre, puesto que libera de cargos al autoconsumo. Se distingue el autoconsumo con excedentes, que por usar la red de distribución deberá pagar los costes correspondientes, del autoconsumo sin excedentes, que queda libre de ellos. Esto da lugar a nuevas realidades, puesto que existen, a nivel particular, consumidores y productores de electricidad. Además, habrá otras novedades como la capacidad de instalar más potencia de la contratada y el registro del consumo será telemático y gratuito.
Es cierto que se ha dado un paso importante, pero regulatoriamente todavía quedan pasos para consolidar el modelo, tales como un esquema de balance neto más ambicioso o una regulación más clara del autoconsumo compartido, y, desde las Administraciones, una apuesta decidida por dar a conocer las posibilidades actuales del autoconsumo y generalizar las ayudas trasversales tales como las que están realizando algunos Ayuntamientos con la bonificación en el IBI para las empresas y particulares que instalan energía solar fotovoltaica para autoconsumo
No obstante, estamos en un momento de incertidumbre política. ¿Confía en que esta ‘democratización de la energía’ como se ha denominado en algunos foros acabe definitivamente por implantarse?
Mi convencimiento de que se va a acabar implantando está basado en que no se puede ir contra los tiempos que corren. Corren tiempos de conectividad, socialización e interacciones y, en ese entorno, la energía tiene que formar parte de la nueva manera de relacionarse que están teniendo las personas en el mundo más digital que estamos viviendo.
El papel del autoconsumo, que convierte al consumidor en productor, es clave en este entorno. Y con el autoconsumo, desde ya, la movilidad eléctrica, y a muy corto plazo, el almacenamiento, el Internet de las Cosas, el blockchain y la gestión agregada de la demanda van a provocar que esa “democratización de la energía” no solo se consolide, sino que cambie totalmente el paradigma de este sector, como está cambiando ya el de otros sectores.
Powen participó en la pasada edición de Genera, celebra a finales de febrero en Madrid. ¿Qué balance haría de su paso por la feria?
Nos gusta poder participar en iniciativas en torno a energías renovables y sostenibilidad, para estar al tanto de todas las novedades del mercado. La mejor forma de estar a la vanguardia y liderar el cambio a un modelo más sostenible es estando al día y viendo desde dentro cómo respira el sector. Esta feria, en concreto, al reunir a empresas de todo el mundo, nos ha permitido establecer más relaciones internacionales y conocer mejor otros mercados.
Además, una feria como Genera, es una oportunidad de comunicar una vez más nuestra idea de negocio, que tiene en el centro siempre a las personas. El cliente es quien decide hacer un consumo inteligente y responsable de la energía, por lo que tiene que estar bien informado, conocer bien sus posibilidades de producir y consumir energía y así, ser parte activa en el mercado energético.
Remigio Abad, licenciado en Derecho y Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Pontificia Comillas (ICADE), cuenta con más de 28 años de experiencia en puestos directivos de multinacionales de primer nivel como Telefónica, Sitel o Endesa, donde ha invertido 18 años de su carrera profesional como director de Ventas de Gran Público, director de Atención al Cliente de Nuevos Mercados y director de Marketing de Empresas, compaginado con su trayectoria como docente en ESIC e ICADE. Actualmente es director general de Powen, compañía española especializada en autoconsumo y energía solar fotovoltaica.
Powen es una compañía española especializada en energía solar fotovoltaica fundada en 2017 para ofrecer una alternativa energética basada en el ahorro, el respeto por el medio ambiente y el uso inteligente de la energía.
Los socios fundadores provienen del mundo industrial y financiero y todos ellos conforman casos de éxito en el sector de las energías renovables, habiendo promovido más de 10 GW, alrededor de más de 25 países, durante más de 10 años. Actualmente tiene presencia en México, España y Portugal.