Los Fondos de Inversión y el mantenimiento de las instalaciones renovables
Los últimos años han vivido una fuerte proliferación de estos Fondos en la compra de activos en operación a pesar de la traumática experiencia de la reforma energética y las pérdidas sobrevenidas por los cambios regulatorios inducidos por la misma. La razón principal de este interés estaría vinculada al atractivo de ser inversiones con flujos de caja continuos, garantizados y en gran medida predecibles, además de tener un riesgo limitado, una vez finalizada la reforma energética. Por otro lado, no existen muchas inversiones alternativas, la deuda pública tiene una remuneración muy baja e invertir en renovables tiene una buena imagen entre inversores individuales e institucionales, ya se sabe que todo el mundo se apunta a la tan cacareada y por demostrar sostenibilidad.
Llegado a este punto conviene hacerse una pregunta: ¿Qué son los Fondos de Inversión? Vaya por delante que la respuesta no es sencilla pues la estructura y forma de operar no es ni mucho menos común, de hecho existen Fondos generalistas y otros enfocados solo a las energías renovables. En este último caso además de comprar los proyectos aportan su equipo de gestión, punto importante para el objetivo de este artículo. Como ya se ha apuntado, los Fondos normalmente suelen adquirir activos en operación pues se conoce el flujo de caja histórico, se minimizan los riesgos, pero además, se identifican posibilidades de mejora.
De entrada, se puede decir que la característica más importante de los Fondos, en comparación a otros inversores, es la captación de dinero ajeno para obtener una rentabilidad mínima esperada para los fondistas con un riesgo en gran medida acotado. Por lo tanto, seleccionado el subsector renovable, el equipo profesional que gestiona el fondo identifica los proyectos o las empresas a invertir, preferiblemente en su totalidad o al menos con una mayoría de control. La gestión de los activos adquiridos se realiza posteriormente con un doble enfoque para conseguir la rentabilidad objetivo: el beneficio ligado a la operación de los proyectos renovables, similar a un operador convencional, y los ligados a la gestión financiera para completar/sustituir los recursos propios si existen oportunidades favorables. En esta línea, los gestores reciben ingresos por la compra/gestión efectiva de los activos y por los resultados financieros de los proyectos por encima de la rentabilidad objetivo.
Una particularidad de los Fondos son los “Private Equitiy (PE)” llamados así para distinguirlos de la inversión pública directa en bolsa y son una familia de Fondos de inversión que adquieren total o parcialmente, aunque siempre con capital de control suficiente, proyectos concretos ya en funcionamiento para poder gestionarlos y mejorar sus resultados a medio y largo plazo, aunque normalmente el momento de la salida se fija desde el principio.
Dentro de este complejo mundo del capitalismo moderno, las diferencias entre los Fondos generales y los PE no son nítidas, pero se puede adelantar que las principales diferencias estarían en las expectativas de recuperación de la inversión y los riesgos soportados. La permanencia de los PE en los proyectos suele estar entre los 4-8 años y su salida puede ser por venta a otros Fondos o a través de su salida a bolsa.
Una modalidad especifica son los Fondos Cotizados, ETF en su terminología inglesa, es un instrumento de inversión cuya operativa es similar a la cotización en bolsa. Es decir, se pueden comprar y vender con la misma facilidad que si fueran acciones y su valor liquidativo está en consonancia con la evolución del mercado a lo largo del día.
Como ya se ha comentado, los Fondos han sido muy activos en España en los últimos años, de tal forma que se observa un cierto grado de concentración con una tendencia a dividir el mercado en dos grandes grupos: Fondos y las grandes Corporaciones, no sólo las eléctricas, tradicionales en el sector. La fuerte competencia y la posición “agresiva” de estos Fondos hace que en muchos los casos los precios pagados, al menos los que se han hecho públicos, supongan rentabilidades conservadoras para los proyectos dentro del perímetro de compra para precios realistas de futuros del mercado.
A título de ejemplo y solo como una muestra limitada, estos son algunos de los Fondos con presencia en España:
- Cerberus que adquirió Renovalia en 2015.
- Oaktree, es el dueño en un 71% de Eolia.
- Plenium, fondo especializado en renovables, compró los activos de FCC, así como multitud de proyectos fotovoltaicos
- Blackstone ha adquirido recientemente la totalidad de Saetayield
- KKR participa en el 50% del negocio internacional de Acciona Energía
- Vela Energy tiene una cartera de 200 de MWs fotovoltaicos
- Guggenheim Solar ETF, uno de los Fondos con más presencia en el mundo especialmente en fotovoltaica, aunque limitada en España.
- Exus Magement Partners compraron a Bridgepoint los parques eóicos gestionados por Bora Wind.
- Blackrock ha creado un Fondo especifico con una dotación de más de 1.000 millones de euros para invertir fundamentalmente en fotovoltaica.
Las condiciones de salida de los Fondos de las inversiones son muy variadas pero por lo general están siempre atentos a oportunidades de desinversión si se cumplen los criterios de rentabilidad exigidos. Por ejemplo, tanto Oaktree como Cerberus, Fondos generalistas, han mostrado interés en deshacerse de sus activos renovables sólo un año después de comprarlos. La salida de los Fondos suele ser total, aunque existen algunos casos en que esta ha sido parcial.
Aunque como ya se ha comentado, los Fondos de inversión tienen una mayor presencia por la compra de proyectos en operación, los cambios introducidos por las subastas y su efecto arrastre en el desarrollo de proyectos “merchant” hace que estos Fondos sean también muy activos en nuevos proyectos, con coberturas a través de PPAs, en algunos casos de empresas vinculadas. Este podría ser por ejemplo el caso de Forestalia que ha firmado un acuerdo con Engie y la participación en la financiación de Mirova del fondo francés Natixis
Los Fondos de inversión y el mantenimiento
Como ya se ha comentado los Fondos de inversión son un universo poco uniforme por lo que analizar su enfoque en el mantenimiento solo puede hacerse en base al modelo de negocio apuntado en los párrafos anteriores. En este sentido, se pueden adivinar algunos puntos que previsiblemente hacen este enfoque diferente al resto de los propietarios de proyectos renovables:
- La gestión de los activos se hace con un equipo humano reducido lo que implica que en la mayor parte del mantenimiento sea externalizado.
- Por lo general y al menos en el sector eólico, el mantenimiento externo se hace mayormente a través de los tecnólogos especialmente por la disponibilidad de repuestos y por una posición conservadora de los propietarios.
- Los Fondos mantienen también un control 'exigente' tanto de costes como en el alcance del mantenimiento, ya sea para vigilar el OPEX como para presentar unos números adecuados ante la desinversión más o menos prematura.
- En muchos casos, se observan reticencias a incorporar soluciones que supongan una mejora de la producción, sobre todo si pudieran suponer un aumento de cargas con potencial afección a la vida útil de los equipos.
Uno de los temas importantes va a ser la diferente forma de actuar de muchos de estos Fondos ante el creciente peso de los ingresos del mercado, ya sea por la reforma energética (en la actualidad unos 6.000 MW eólicos no reciben ningún tipo de incentivo), la finalización de la vida útil regulatoria y/o porque fueron diseñados en su origen como plantas 'merchant'. En este sentido, se observa un cambio de tendencia en los últimos meses con la laminación del coeficiente de apuntamiento por la práctica desaparición de los precios próximos a cero en horas valle e incluso una uniformización de los precios.
En la Figura 1, a partir de los datos del esios y la elaboración de la AEE, se observa que en horas de precios muy bajos la producción es muy alta, lo que puede modificar la forma de operar los parques, apareciendo además la oportunidad de ofertar los servicios de ajuste. Estos mercados han tenido unos impactos menores de lo inicialmente previsto, siendo usados en gran medida para el arbitraje del precio de los desvíos, pero la presencia de parques eólicos operados ya sea directamente por Fondos o indirectamente por representante ha sido prácticamente inexistente.
Figura 1: Diferencia entre la producción eólica y el ingreso del sector. Julio 2018 (Fuente: AEE a partir del Esios de REE)
La evolución de los precios en el mercado y la oportunidad de obtener nuevos ingresos por una participación activa en los mercados de ajuste pueden suponer algunos cambios en la tradicional forma de operar los proyectos renovables por parte de los Fondos.
Nota: En el momento de escribir este artículo se produce el terrible accidente del puente Moranti en Genova y el accidente del Puerto del Vigo y vuelve a aparecer el debate sobre el inadecuado mantenimiento de tan diferentes infraestructuras. Las consecuencias para la gestión son conocidas: tratar de descargar y diluir responsabilidades, penalizaciones a las empresas propietarias/operadoras de los activos y por último, un mayor empeño por parte de estas en el seguimiento de las infraestructuras existentes, que se extenderá durante un par de años como máximo, para volver a caer atrapados en la cuenta de resultados y como consecuencia, la contención del OPEX.