La piedra angular de la competitividad empresarial se llama eficiencia energética
Los costes asociados al consumo de energía necesario para el funcionamiento de una empresa, constituyen uno de los factores importantes a tener en cuenta a la hora de plantearse como objetivo un incremento de la competitividad. Las compañías españolas tienen un amplio potencial de ahorro del que no son conscientes, y desde Endesa queremos ayudarles haciendo posible un cambio del modelo energético empresarial.
Hemos realizado un análisis del comportamiento energético del tejido empresarial español con el fin de detectar las carencias y plantear unas medidas básicas de mejora para alcanzar los objetivos H2020 referidos a eficiencia energética. De esta manera, con los resultados que hemos obtenido, en nuestro Informe de Comportamiento Energético de las Empresas españolas proponemos acciones que, de ser implementadas por las empresas, se traducirían en importantes ahorros para ellas.
Entre las medidas que contemplamos, se encuentran algunas más sencillas y sin apenas costes, y otras en las que hay que trabajar más en profundidad, que pueden conllevar una inversión inicial y algunas reformas en las instalaciones. Sin embargo, todas son fundamentales para empezar a trazar el camino hacia la eficiencia y la sostenibilidad, y el impacto en la factura energética es significativo y en ocasiones, inmediato.
De este modo, en Endesa ofrecemos un servicio de asesoramiento en el que, tras realizar diagnóstico energético para identificar las necesidades reales de la empresa y los procesos en los que existe un mayor consumo de energía, proponemos las soluciones más adecuadas. Por lo general, en la mayoría de las ocasiones, el primer paso a seguir consiste en un ajuste de la potencia energética, ya que se estima que el 50% de las compañías españolas podrían ahorrar con un ajuste tan sencillo como es optimizar la potencia contratada. Además, como segunda medida fundamental, siempre se recomienda reducir al máximo los consumos fantasmas (no productivos), que presentan 41% de las empresas en nuestro país. Otra medida a implementar para ahorrar sería compensar la energía reactiva instalando una batería de condensadores.
Por otro lado, entre las medidas que requerirían de inversión inicial y que solemos sugerir a nuestros clientes, se encuentra la renovación del sistema lumínico, uno de los elementos de mayor peso en las facturas, a través del cambio de lámparas, equipos y luminarias, incluso a través de su rediseño con tecnología y productos de primera calidad adecuados a las necesidades técnicas y financieras, obteniéndose un ahorro de hasta el 70% sin perder la calidad en la iluminación. Además, se aconseja reemplazar las calderas obsoletas que trabajen con gasóleo o propano por otras nuevas de gas natural, con el fin de reducir un 45% el consumo energético, a la par que los gastos de mantenimiento. Otra medida sería la implementación de sistemas de climatización y refrigeración eficientes, ya que estos poseen sistemas de control que centralizan y monitorizan, entre otras funcionalidades, la temperatura de las estancias, logrando un 7% de ahorro por grado ajustado.
Aunque el ROI en los últimos casos tiende a ser a medio plazo, debemos tener en cuenta que Endesa cuenta con un Servicio de Gestión Energética Integral, que pone al alcance de las empresas diversas formas de pago flexible y la posibilidad de externalizar todos los procesos destinados a generar la energía que consume a través de un servicio “llave en mano”. Además, implementar las anteriores medidas podrían suponer un ahorro medio neto del 26% en el consumo energético, esto es una reducción anual de 4.600€ en la factura energética, y una disminución de hasta el 23% en las emisiones de CO2.
Con todo, hablamos de medidas que nos está demandando, con urgencia, nuestro propio entorno. Debemos entender que trabajar en la reducción de nuestra huella de carbono es un deber que debemos tomarnos en serio.
