Tic y energía: una relación sostenible
Iván Rejón, director de Estrategia, Marketing y Comunicación de Ericsson.
Las tecnologías de la información y la comunicación son un elemento irrenunciable en el desarrollo de un modelo de sociedad sostenible y eficiente energéticamente. Se estima que el sector de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) contribuye con el 2% de las emisiones totales de CO2 y que tiene un papel fundamental en la reducción del 98% generado por el resto de actividades económicas.
El crecimiento explosivo en el tráfico de datos y la masificación de dispositivos conectados conlleva, en términos absolutos, un incremento del volumen de emisiones. Pero al mismo tiempo, los niveles de CO2/suscriptor o por GB se han reducido en un factor 200 en los últimos años. La eficiencia energética de las redes móviles ha permitido pasar de 100 kg CO2e/GB a 0,5 kg CO2e/GB en el periodo de 2007 a 2020.
Gracias a ello, por ejemplo, la industria TIC ha conseguido que el CO2 generado por una suscripción móvil de banda ancha en un año sea inferior al que emite un vehículo particular durante 1,5 horas.
En España, según el estudio Spain 20.20: TIC y Sostenibilidad, una estrategia en materia de TIC y Sostenibilidad llevaría aparejada un potencial de reducción de emisiones de 36,8 toneladas de CO2, un ahorro económico estimado en más de 595.000 millones de euros y la creación de 218.000 puestos de trabajo para 2020.
Cumpliendo los objetivos desde dentro
Uno de nuestros ejes estratégicos es el concepto de “Networked Society” o “Sociedad Conectada”, según el cual una serie de tecnologías permiten a ciudadanos, organizaciones civiles, empresas y gobiernos abordar algunos de los grandes retos: desarrollo sostenible, cambio climático, educación, salud o bienestar.
Estamos firmemente convencidos del concepto de Technology for Good, en el que las TIC (ultra banda ancha, movilidad, cloud computing, big data, inteligencia artificial…) desempeñan un papel fundamental en la transformación de nuestra sociedad y en el cumplimiento de los 17 Objetivos para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
Y nosotros entendemos esa transformación desde una triple perspectiva: equidad social, contribuyendo a cerrar la brecha digital y a incluir colectivos desfavorecidos a través de las tecnologías de la información y comunicación; prosperidad económica, mediante el desarrollo y participación en nuevos modelos de generación y distribución de riqueza, conjuntamente con otros agentes; y sostenibilidad medioambiental, demostrando liderazgo y responsabilidad en el impacto directo e indirecto en el entorno de nuestro propio negocio.
Sobre este último objetivo, hemos reducido la intensidad energética de nuestras propias operaciones, incorporando mejores prácticas. Todas las acciones apoyadas en el uso de las TIC nos permiten mantener en 2017 los mismos niveles de carbono que en 2011, a pesar del crecimiento esperado de nuestra actividad global.
Este compromiso por aportar un rendimiento energético superior incluye una atención especial por nuestra cartera de soluciones 5G, que, en un plazo de cinco años, será diez veces más eficiente desde el punto de vista energético por datos transferidos que la actual 4G.
Aplicando esta filosofía a políticas específicas, en 2012 establecimos un ambicioso plan para reducir nuestra huella directa de carbono, con el objetivo de bajar el nivel de CO2 por empleado un 30% en cinco años. El año pasado alcanzamos una reducción del 45%, equivalente a unas 4.300 toneladas de CO2 por empleado. No cabe duda de que el uso de las TIC ha permitido acelerar la consecución de estos objetivos a través de una serie de iniciativas.
Otra muestra es la gestión de los entornos de trabajo, impulsando el uso de energías renovables -en Europa el 75% de la energía consumida en nuestros centros es ‘verde’- y estimulando la incorporación de soluciones de colaboración en los procesos de trabajo. De hecho, el número de salas de trabajo con estas soluciones ha aumentado un 60% en el último año.
Y además de nuestra contribución como compañía, ayudamos a nuestros clientes a resolver sus retos en materia energética a través de las TIC, apoyándolos en la sostenibilidad medioambiental de sus negocios.
Para ello hemos creado un centro global de excelencia en energía, integrado por equipos multidisciplinares de expertos, que desarrolla proyectos de innovación y de asesoramiento en gestión energética, aseguramiento sostenible de las operaciones de negocio, y en el diseño y despliegue de soluciones TIC energéticamente eficientes.
Por ejemplo, las soluciones radio que estamos lanzando permiten ofrecer la misma cobertura en el servicio de banda ancha móvil, pero reduciendo un 40% la energía consumida. Además, estamos desplegando redes de 3G y 4G en zonas rurales alimentadas por energía solar.
Aportación del 5G a las utilities
Si hablamos del 5G, las previsiones desde el punto de vista de la eficiencia energética son también espectaculares. La futura -pero cada vez más cercana- tecnología reducirá hacia 2020 los requisitos de energía de los dispositivos, prolongando la vida de la batería hasta 10 años, lo que disminuirá los costes de mantenimiento y permitirá que las grandes instalaciones de IoT sean más prácticas y tengan menor coste. El 5G podría también multiplicar hasta por 100 la eficiencia energética de la red.
Además, según un informe* que hemos presentado este mismo año, el 5G convertirá a las utilities en uno de los sectores con más proyección económica de España. La aplicación de esta tecnología, con la gestión inteligente de las redes o el uso de contadores inteligentes, generaría unas oportunidades de negocio de casi 2.000 millones de euros. Una razón más para seguir avanzando en las muchas posibilidades que ofrece esta industria.
(*) The IoT & 5G business potential untapped opportunities for industry players. Ericsson, 2017.