Julio 2013.- La rueda de la energía se mueve
Con los últimos reales decretos publicados, Real Decreto 235/2013 por el que se aprueba el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios (refundiendo el Real Decreto 47/2007) y el Real Decreto 238/2013 por el que se modifican determinados artículos e instrucciones del Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (aprobado previamente en el Real Decreto 1027/2007), y en previsión de las próximas aprobaciones de la Ley en materia de Rehabilitación de edificios y la correspondiente revisión del Código Técnico de la Edificación, aprobado ya hace más de 6 años en el Real Decreto 314/2006, parece nuevamente que la rueda de la energía se empieza a mover.
Todo esto, coincidiendo con las necesidades laborales y la coyuntura económica, hace que debamos tener cuidado con nuestros siguientes pasos. Por un lado la profesionalidad en los servicios a ofrecer a los usuarios finales debe marcar claramente la forma de proceder y por otro lado la difusión de los mensajes de ahorro energéticos deben ser claros y llegar a la ciudadanía para que realmente ésta demande viviendas más eficientes.
Me gusta siempre mirar con optimismo estas iniciativas en legislación, pero debemos aprender también de nuestros errores cometidos no hace muchos años, en los que el descontrol de implantación de soluciones, por ejemplo en el sector de energías renovables, se vio truncado, por el intrusismo en el sector, los intereses económicos y las políticas cortoplacistas.
Ahora tenemos nuevamente la oportunidad de hacer las cosas bien e intentar que realmente el camino del ahorro y la eficiencia energética, acompañado de la utilización de energías renovables, se implante definitivamente en nuestra sociedad, alcanzado una estabilidad laboral en el sector y ligado con otros beneficios para toda la sociedad, como es la reducción de la dependencia energética y la sostenibilidad.
David Hernández
Director