Francisco Barceló
Energy Division VP de Schneider Electric Iberia
1. ¿En que consiste la propuesta legislativa de la Unión Europea denominada “Winter Package”? ¿Cómo afectará a nivel social y a los consumidores finales?
El Winter Package, como su nombre oficial indica busca una energía mejor para todos y se basa en tres pilares: Impulsar la eficiencia energética, especialmente en los edificios ya, si no consideramos el transporte, es el consumo más importante.
La segunda parte promueve la integración de las energías renovables en el mix energético y reafirma el rol clave de las compañías distribuidoras de energía en este reto. Finalmente, el tercer pilar, insta a que los países faciliten la participación activa del consumidor en el sistema energético, tanto en la gestión dinámica de sus consumos, respondiendo a las señales de precio del sistema, como sumándose también a la generación distribuida. En definitiva promueve una gestión activa de la demanda.
A nivel social, además de la mayor demanda por consumir energías renovables tendremos cada vez mayor conciencia de la influencia de nuestro comportamiento en nuestro consumo energético. Como usuarios finales, tendremos más opciones para la gestión de nuestro consumo y por tanto también sobre cómo hacer que sea más económico.
2. ¿Qué objetivos considera fundamentales en esta era de transición energética?
El objetivo ineludible es reducir las emisiones de CO2, sin duda. Lo deseable es que además esta transición suponga un multiplicador del desarrollo económico, tanto por el desarrollo de las nuevas tecnologías como por el deseable abaratamiento del coste de la energía.
A menudo se habla del debate en el mix energético, pero el mayor potencial para reducir las emisiones reside en la eficiencia. En la mayoría de edificios, por ejemplo, hay todavía un 80% de eficiencia energética que aprovechar, y en las industrias estamos entorno al 60%. Lo que proponemos para lograrlo son soluciones nuevas, basadas totalmente en lo digital. Adaptar la conectividad a las necesidades y al uso que le dan las personas. Un objetivo fundamental para ello es dotar de inteligencia a todos los dispositivos, que a su vez conectamos a plataformas de control local cuando necesitamos una mayor seguridad o reducir las posibles latencias o a la nube. Esta digitalización está llegando ya a edificios, fábricas, viviendas, ciudades y redes eléctricas… La digitalización acelera y a su vez hace viable un sistema más descentralizado y descarbonizado.
Otro elemento importante es el Big Data, analizar y aplicar inteligencia artificial para optimizar la forma en la que usamos los recursos. La suma de eficiencia y Big Data, por ejemplo, ha hecho que la sede central de Schneider Electric en París haya dividido su factura energética por cuatro, y sin perder confort, al contrario, ésta ha aumentado al personalizar y adaptar el comportamiento del edificio a la forma en la que la gente trabaja en su interior. Además, las inversiones en eficiencia energética basadas en tecnologías digitales tienen un retorno de la inversión muy rápido: en aproximadamente 3 años, los ahorros generados cubren la inversión inicial.
3. ¿Cómo se traducirá esto a nivel normativo en todos los países y en particular en España?
El Winter Package se deberá trasponer en cada país europeo, por tanto en legislación que promueva la eficiencia energética, la integración de las renovables y la participación de los consumidores, como apuntábamos antes. En particular, en España, con la Ley de Transición Energética que se encuentra ahora en fase de propuestas por el grupo de expertos nombrado por el Gobierno en Agosto.
En lo relativo a la generación renovable, España está dentro de los plazos en el despliegue de estas energías, así como en el despliegue de la tecnología que permita su integración en la Red. Sin embargo, nos queda camino por recorrer en la mejora de la eficiencia energética, dónde todavía tenemos un gran potencial de mejora y por otro lado, necesitamos una legislación que facilite la participación de los consumidores, así como el despliegue de la tecnologías para responder a las señales de precio del sistema energético, que nos permitan a todos, como consumidores, ser más eficientes.
4. Desde su perspectiva global, ¿cómo cree que evolucionará el mercado en materia energética con respecto a otros sectores? ¿Cómo se están adaptando las empresas para satisfacer las necesidades futuras y seguir creciendo?
El mercado energético está evolucionando de forma muy significativa para dar respuesta a los retos del cambio climático. Está cambiando considerablemente su fisionomía, tanto por estrategia de la Comunidad Europea fomentando el cambio del mix energético, como por los hábitos de los consumidores que están sumándose a la generación distribuida, de forma incluso particular en viviendas, edificios o pequeñas industrias. Esta transformación se mantendrá gracias a que el Winter Package así lo promueve y afortunadamente, porque es la única manera real de avanzar en la lucha contra el cambio climático.
En conjunto, esta transformación supone un nuevo impulso en el sector energético, gracias al despliegue del Internet de las Cosas y la digitalización en la gestión de la red de distribución y de los consumos. Esta digitalización es también una herramienta para el desarrollo de nuevos servicios y ofertas a los consumidores así como una palanca el desarrollo de políticas de eficiencia energética.
Todo ello, nos permite responder al tremendo reto que supone hacer compatibles las mayores necesidades de energía que supondría el crecimiento económico, con la reducción de emisiones de CO2, gracias a la mayor eficiencia energética del conjunto del sistema.
Desde Schneider Electric vamos a continuar apostando fuertemente por los dispositivos conectados, por sistemas abiertos, softwares y por el desarrollo de valor añadido en las capas superiores de nuestra plataforma. Y, haciéndolo siempre desde la perspectiva que el éxito reside en los ecosistemas, en la innovación abierta, que permite avanzar más rápido.