Abril 2016. La incertidumbre continúa
Tenemos muchos frentes abiertos en materia de energías renovables, eficiencia energética y medioambiente.
Desde el intento de "garantizar la estabilidad financiera del sector eléctrico" con el Real Decreto 9/2013, se han ido sucediendo otra sería de reales decretos, como el 24/2013 del Sector Eléctrico o como el 900/2015 sobre el suministro de energía eléctrica con autoconsumo, que lejos de aclarar y definir el camino hacía las energías limpias han ido plagados de incertidumbres, cuando su finalidad teórica era "garantizar un desarrollo ordenado y sostenible"....pero para quién?
En todas estas "pseudo-maniobras" por intentar hacer algo bueno, que además han aparecido con retrasos importantes, los mayores perjudicados, como siempre, son los usuarios finales o consumidores de energía y por otro lado los profesionales y empresas del sector, que han tenido que ir ajustando sus plantillas, al mismo tiempo que buscaban otro piases para desarrollar su actividad, trasladando todo el "know-how" de una industria española que hace años era referente mundial en energías renovables.
Es también digno de mención el Real Decreto 163/2014 sobre el registro de huella de carbono y el recientemente aprobado Real Decreto 56/2016 referente a las auditorías energéticas y acreditación de proveedores de servicios energéticos que delegan responsabilidades a nivel de Comunidad Autónomas y quedan nuevamente muchas disposiciones en zonas grises, esperando a que los nuevos gobiernos las definan.
Aunque ya se ha mencionado muchas veces, cabe destacar, cómo otro países con unas condiciones mas adversas en recursos renovables han establecido políticas y beneficios fiscales a lo largo de los años, que a día de hoy, les hace disfrutar de un mix energético mucho más limpio y menos dependiente.
David Hernández
Director